
Esta medida anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, tras el Consejo de Ministros del día 11 de octubre, está recogida en el anteproyecto en la que trabaja el Ministerio.
Al recoger esta medida específica -en el borrador no se alude al término, sino que se apunta a delitos que "hubieran sido probados por los tribunales de Nüremberg"-, el Ejecutivo cumple con una de las exigencias más demandadas por las asociaciones judías: que el negacionismo sea considerado en sí mismo delito.
Gallardón justificó la inclusión del delito, penado con hasta dos años de cárcel y no reflejado en el actual Código, por el "compromiso adquirido" con una decisión marco del Consejo de Europa de 2008, que insta a homogeneizar la legislación de los Estado miembros en la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Pero esta normativa europea no exigía hilar tan fino como ha hecho el Ejecutivo. Sí obliga a condenar la "apología pública, la negación o trivialización flagrante", de "crímenes de genocidio", pero sin hacer referencias concretas al Holocausto ni a otros episodios genocidas del siglo XX, como los de Ruanda o Srebrenica.
Esteban Ibarra, presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, considera que era necesario incorporar la referencia explícita, sobre todo, argumenta, por "el crecimiento exponencial del negacionismo a través de Internet", pero también reconoce como "sinuosa" y "ambigua" la prosa utilizada por los juristas.
El ministro, impulsor de esta nueva reforma del Código Penal, es el miembro del Gobierno que públicamente ha mostrado más simpatías hacia Israel, participando en celebraciones judías ataviado con la kipá (tradicional gorro usado en los rituales judíos).
Si finalmente la reforma incorpora este delito, España seguiría la estela de otros países que contemplan medidas similares en sus ordenamientos jurídicos. Dentro de Europa, los países que consideran delito negar la solución final-entre ellos Francia y Alemania- sí combatieron en la II Guerra Mundial. En estos, la conciencia social por la responsabilidad de los crímenes del nazismo sigue presente.