
Una manifestación de okinawenses se concentró en el Parque de la Paz en la ciudad de Itoman, donde tuvieron lugar los últimos topes de la cruenta batalla. El sitio digital NHK consignó que una mujer de 76 años de edad declaró que sufre todos los años este día, porque perdió a su madre en una explosión justo ante sus ojos.
Más de 200 mil personas murieron en la batalla, aunque después de la guerra, la prefectura de Okinawa soporta una pesada carga, al acoger más del 70 por ciento de todas las bases militares estadounidenses en Japón.
De tal modo que hay un sentimiento generalizado de rechazo a los marines norteamericanos, a lo que se agrega el comportamiento inapropiado de esas tropas.
Los okinawenses presentan quejas por los delitos de los ocupantes y de trabajadores civiles y se oponen a planes del Gobierno central de reubicar una base aérea estadounidense dentro de la prefectura.
El repudio aumentó en los últimos días, al conocerse el presunto asesinato de una japonesa de 20 años de edad cometido por un exmarine.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o ... 1&Itemid=1