
Beevor, quien ha trabajado a fondo la guerra –incluyendo la Guerra Civil Española-, habla sobre estos temas balanceándose sobre sus talones, como si fuera su espalda machacada la encargada de decir qué tan lejos, o no, puede llegar esta conversación. Vértebras deshechas a un lado, en este libro de Beevor resalta la exhaustiva documentación que respalda no sólo la brutalidad del combate sino también de los crímenes de guerra perpetrados por Estados Unidos –fusilamientos, violaciones- en aquella ofensiva. La entrevista, sin embargo se ve empañada por la actualidad. Sobre el comentado debate sobre las palabras del concejal Guillermo Zapata, Beevor responde así: “Yo no veo ningún chiste en las víctimas de una guerra o el Holocausto. Lo que sí voy a decirle es una cosa: ningún Estado debe legislar en temas de memoria e historia (…) Lo de la Memoria Histórica de Zapatero fue un error”.
Ardenas 1944, retrata la iniciativa enloquecida de Hitler en el punto final de una contienda en la que todos estaban tocados. Desde el nazismo hasta unas fuerzas aliadas llenas de desencuentros. Durante los combates de Las Ardenas, las pérdidas alemanas fueron en total alrededor de 80.000. Los estadounidenses sufrieron 75.482 bajas y los británicos perdieron 1.408 hombres. Una carnicería, en toda regla.
Los ensayos de Beevor, traducidos a más de treinta idiomas, han sido galardonados con varios premios, especialmente Stalingrado (2000), merecedor del Samuel Johnson Prize, el Wolfson History Prize y el Hawthornden Prize, así como Berlín. La caída, 1945 (2002), que ha conocido una docena de ediciones en castellano. Otras obras del autor son La batalla de Creta (2002), ganadora del Runciman Prize, París después de la liberación (1944-1949) (2003), El misterio de Olga Chejova (2004), La guerra civil española (2005), Un escritor en guerra. Vassili Grossman en el ejército ruso, 1944-1945 (2006) y El Día D. La batalla de Normandía (2009).
Entrevista completa en Voxpópuli