
Foto de archivo
El texto señala que el desfile "tendrá implicaciones políticas significativas", especialmente a la hora de advertir a Japón, el país contra el que China luchó en la guerra y cuyo Gobierno se está embarcando en un proceso de revisión de su Constitución pacifista y de rearme.
Además, Pekín y Tokio mantienen una larga disputa por la posesión de las islas Diaoyu/Senkaku, reclamadas por ambos países, y una relación bilateral complicada por el recuerdo de la invasión nipona y la percepción en China (igual que en Corea del Sur y otros países atacados entonces) de que Japón no se ha disculpado lo suficiente por la agresión y las atrocidades cometidas por sus tropas.
El desfile militar chino, que tendrá lugar fuera de la costumbre de celebrarlo fuera de un día nacional, ayudará también a mostrar a nivel interno la fortaleza del Gobierno del presidente, Xi Jinping, y, con ello, a disuadir la corrupción.
Una portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, confirmó hoy que habrá "un evento" importante con motivo del 70 aniversario del final de lo que las autoridades de Pekín denominan "guerra antifascista", aunque aseguró que todavía no se han cerrado los detalles.
Hua destacó, en una conferencia de prensa, que el aniversario constituye "un momento importante" para revisar la historia y que el mundo conozca el "enorme" alcance de "la contribución y el sacrificio" de China en la contienda.
Japón invadió China en 1931 y no abandonó su territorio hasta después de su rendición oficial en septiembre de 1945, un conflicto que causó en torno a veinte millones de muertos chinos, la mayoría de ellos civiles, según diversas fuentes históricas.
Fuentes: http://www.lavanguardia.com/politica/20 ... ndial.html