Ha fallecido en Jerusalén a los 97 años, Jacques Stroumsa, el violinista de Auschwitz. De origen sefardí y natural de Salónica siempre se prestó a dar su testimonio sobre lo que sufrió en el campo de Auschwitz.
Le salvó la vida saber tocar el violín. Los mismos que cada día asesinaban a miles de personas necesitaban la música para seguir viviendo.
Jacques Stroumsa contaba una y otra vez lo que le aconteció en un tono casi inaudible, bajito, había que acercarse a él, y cuando hablaba todos los que le oían contenían la respiración. Sus palabras, su testimonio nos acompañará toda la vida a los que tuvimos la ocasión de escucharle.
Jacques enseñaba su brazo tatuado con el número que le grabaron a su llegada a Auschwitz. Aquellos que lo detuvieron y asesinaron a su familia querían quitarles a todos su dignidad, su nombre y sus ropas y sustituían el nombre de las personas por un número.
Los médicos a veces también se refieren a los pacientes por números (el de la habitación ...) o por la enfermedad que padecen (es un funcional, un somatizador, un cáncer de hígado, un terminal, un abuelo...), o términos todavía más peyorativos. Todos tenemos una dignidad y un nombre. No se puede consentir tamaña degradación.
Jack Stroumsa hablaba en aquel "ladino" idioma que siguieron hablando durante siglos los judíos expulsados de España. Amaba a España y se reconocía como "hijo de España"
-Muchas gracias, Camarada, celebro que te haya gustado, pero es que cuando has respondido aún no lo tenía terminado y a lo mejor te has perdido algo, Nicolás....
Que descanse en paz este gran hombre.
Sin Dudas se lo merece.
Creo que de donde estemos cada uno podemos guardar un minuto en silencio en respeto de el , su familia y por todas las victimas de esta guerra.
Saludos
"En combate cercano, la victoria es del que tiene una bala más en el cargador."
"Demasiado trabajo de pala es mejor que demasiado poco. El sudor ahorra sangre." Rommel