
Tras su arresto en 2006, un tribunal alemán decidió no extraditarlo a Dinamarca por falta de pruebas, a pesar de las peticiones de ese país.
Las autoridades danesas pretendían reabrir el caso para investigar su papel en la deportación de numerosos judíos, además se suponía que, gracias a su alto cargo de oberstumfuhrer, poseía información sobre otros crímenes nazis.
El oficial luchó en el frente oriental y formó parte del famoso "top ten" de los criminales más buscados de la Segunda Guerra Mundial, confeccionada por el Centro Simon Wiesenthal de EE.UU.
Los historiadores revelan que Kam llegó a ser muy popular entre los neonazis alemanes, quienes le pedían que firmara autógrafos y escribiera algo en sus propias fotos.
Fuente : http://mundo.sputniknews.com/europa/201 ... 31583.html