
El artefacto explosivo (que pesa unos 455 kilogramos) ha sido encontrado por varios operarios de la construcción que trabajaban en la región de La Grange. Concretamente, la bomba estaba enterrada unos tres metros en la tierra desde hace 70 años. Sin embargo, hace pocas horas un vehículo la movió sin percatarse de lo sucedido. Posteriormente se dio la voz de alarma a los ciudadanos cercanos (entre ellos, los habitantes de una residencia de ancianos que se ubicaban a pocos metros del lugar).
Tras hallar el artefacto, un grupo de artificieros del ejército británico se ha personado en el lugar para proceder a su desactivación. No sin antes desalojar las viviendas ubicadas en los alrededores. «Parece que nuestros jubilados son duros como las piedras. Llevan bebiendo té sobre una bomba de 455 kilogramos nada menos que 70 años. Ahora solo se debe mantener la calma y continuar con nuestras vidas», explicaba posteriormente el concejal Lucas Green a través de las redes sociales.
Por su parte, Boris Johnson (el alcalde de Londres) ha afirmado que, de momento, algunas calles permanecerán cortadas para evitar cualquier peligro. Todo ello, a pesar de que ha sido criticado por no pocos ciudadanos debido a los atascos. «Es una enorme bomba y no podemos correr ningún riesgo», ha señalado el político, quien ha determinado además que el explosivo podría ser trasladado hasta el vecino condado de Kent para ser detonado con seguridad.
Además, a los residentes evacuados se les ha ofrecido alojamiento de emergencia por si la operación se demorase más de lo normal. Curiosamente, este no es el primer incidente de este tipo que se sucede en la capital británica, región en la que los bomberos se han visto involucrados en incidentes con nada menos que siete bombas sin detonar y cinco granadas de mano entre 2009 y 2014.
Fuente : http://www.abc.es/internacional/2015032 ... 41519.html