La subasta, celebrada este sábado 22 de noviembre en la ciudad alemana de Núremberg, finaliza con un comprador de Oriente Próximo pagando el precio más alto que se recuerda por una obra pintada por el dictador nazi. Pese a estar firmada y haberse vendido con la factura original, algunos dudan de la autenticidad de la pintura.
Kathrin Weidler, de la casa de subastas responsable de la venta, reconoce su sorpresa por el precio alcanzado por una acuarela de 22 centímetros de ancho y 28 de alto que partía con un valor de 4.500 euros y por el que esperaban obtener unos 50.000 euros. “No contábamos con captar tanto interés. Pero la explicación es muy sencilla: la pintura venía con una factura original de 1916, lo que ha elevado el valor”, asegura Weidler en conversación telefónica. ¿Le genera dudas morales comerciar con las obras de uno de los mayores criminales de la historia? “Sobre eso no tengo ningún comentario que hacer”, se limita a responder.
Las hasta ahora propietarias de la acuarela subastada en Núremberg son dos hermanas que la habían heredado de su abuelo, que a su vez había comprado la pintura en 1916 en una galería muniquesa. En los últimos días se han oído voces que cuestionan la autoría de Hitler. “No hay ninguna duda. La factura lo deja claro”, asegura Weidler. “Lo que a primera vista parece una prueba de autenticidad, podría ser en realidad todo lo contrario. Muchos documentos falsificados de Hitler iban acompañados de unos certificados parecidos. Ocurrió lo mismo con los supuestos diarios de Hitler que publicó la revista Stern en 1982 y 1983, que fueron falsificados por Konrad Kujau”, escribía en el diario Die Welt el periodista Sven Felix Kellerhoff.
El coleccionista privado que finalmente se ha hecho con la acuarela estuvo presente en la casa de subastas. En total, 14 personas pujaron por la pintura de Hitler, de las cuales solo tres se encontraban el sábado en la sala de Núremberg. Se cumplen este año 80 años del congreso del Partido Nacionalsocialista celebrado en esa misma ciudad que inmortalizó la cineasta Leni Riefenstahl en su película El triunfo de la voluntad.
Pienso que no deberían andar circulando libremente objetos de este personaje. Alguna institución internacional debiera tener el control centralizado de cualquier cosa que recuerde a Hitler y que pueda ocasionar el reforzamiento de su ideología que se niega a morir.
Mientras el dinero no vaya a alguna "organización" de secuaces de este individuo. De todas formas no solo hay que hablar del personaje que ha pagado esa cantidad por el cuadro. Las señoras que lo han vendido supongo que serán unas santas pero que mínimo que donar parte del dinero al campo de Auschwitz o algo parecido.
Por lo visto no existe una ley internacional que regule este tipo de temas. La prohibición de que circulen este tipo de objetos, así como la prohibición de venderlos y de comprarlos.
Me pregunto qué ganaríamos realmente si se prohibiese la circulación de objetos de Hitler.
- Lo único para lo que sirve prohibir es para fomentar el mercado negro. Se puede comprobar con el asunto de las drogas. Los objetos circularían igualmente, pero con toda una mística a su alrededor y, encima, pagándose mucho más.
- No veo qué mal hacen los objetos. Hitler está muerto. Cuanto más secretismo con sus cosas, más se ayuda a los neonazis a convertirle en un mito.
- Prohibir algo así contribuiría al victimismo de los neonazis. El victimismo es su mejor arma.
- ¿Cómo iba a conseguirse que todos los países aceptasen esa prohibición? No hay ni una sola ley internacional que sea cumplida por todos los países, así que sería surrealista esperar que se pusiesen de acuerdo para algo tan irrelevante como los objetos de Hitler.
- Y si esa prohibición no está suscrita por todos los países, no sirve de nada. En aquellos países donde no estuviese prohibido, habría un verdadero paraíso de objetos clandestinos y mafias.
En general, prohibir nunca es el camino. No sirve de nada.
De todas formas, no es la primera vez ni será la última que se venden recuerdos, objetos y souveinirs de este personaje o de otros relevantes, recordemos el escritorio, plumas, pistola, etc. Prohibirlo no sé si sería efectivo para el fin que se persigue.
Saludos.
El sudor ahorra sangre, la sangre ahorra vidas, y el cerebro, las dos cosas. (Erwin Rommel)
Estoy totalmente de acuerdo con el camarada Erwin Rommel, prohibir provoca efectos devastadores, a mi no me ofende desde luego ya que a pesar de todo, es una pieza perteneciente a la historia.
¡Saludos camaradas!
"We all jump together, we all come home together!"
En la línea de lo que comentáis, una persona que es capaz de pagar tamaña camtidad por una obra de Hitler, no tendría problemas en pagar una cantidad aun mayor y conseguirla de manera ilegal.
El camarada Rommel de cierta manera me está dando la razón cuando yo pregonaba "prohibido prohibir".
Claro que los camaradas me atacaron por todos los frentes cuando hice ese planteamiento...jejeje
Si me preguntan a mí, no lo permitiría. Si lo hacen ilegal (que de todas maneras se hace), bueno, se arriesgarían a ser descubiertos y a pagar las penas correspondientes.
Pero ahora es perfectamente aceptado por todos que se lucre en torno a la figura de este criminal. Me parece que es una posición contradictoria.
No veo el motivo de prohibirlo, sólo es un cuadro que no dice nada ni incita a nada, eso sí, pintado por quien ya sabemos..., y por supuesto, en Alemania no es ilegal, sólo lo está los símbolos nazis.
Saludos.
El sudor ahorra sangre, la sangre ahorra vidas, y el cerebro, las dos cosas. (Erwin Rommel)
