
Centenario de Leica
Aprovechando el tirón del Centenario de Leica que se celebra este año, la casa de subastas Bonhams anuncia la salida a venta de un lote de cámaras entre las que figura la que usó Khaldei cuando, el 2 de mayo, con la ciudad ya en manos de los soldados de la URSS, hizo la dramática imagen de un militar colgando la bandera roja en la cúpula del Reichstag, el parlamento en torno al cual se concentraron los combates finales del operativo. Los subastadores, que sacan el lote a puja en la sede de Hong Kong, esperan que la cámara se venda por entre 290 y 430.000 euros. Fue publicada pocos días después y se convirtió en un eficaz instrumento de propaganda La foto, que se imprimió por primera vez pocos días después en la revista ilustrada Ogoniok (en ruso, Pequeña Llama), se convirtió en una imagen clásica de manera instantánea. Hubo otros fotógrafos que apostaron por fotos muy similares, pero la de Khaldei fue la que pervivió en la memoria y se convirtió en un eficaz instrumento para celebrar la victoria del Ejército Rojo contra las últimas y desesperadas unidades de los nazis.
Un sospechoso reloj en cada muñeca
Con el tiempo se supo que Alzando una bandera sobre el Reichstag, el título que se dió a la foto, fue manipulada por los servicios estatales de la URSS, que oscurecieron el cielo para crear la sensación de que se producían incendios en torno a la escena y, en una intervención de descarada manipulación, cambiaron a uno de los soldados que sostienen la bandera, porque llevaba un reloj en cada muñeca que podían despertar sospechas de robo o rapiña. También esta circunstancia emparenta la foto con la de Iwo Jima, que está basada en un montaje, al mostrar una escenificación de una escena anterior. Khaldei, a quien llamaban "el Robert Capa soviético", no fue reconocido hasta la caída del comunismo.
Khaldei, que siguió trabajando para medios soviéticos, cubrió los juicios de Nuremberg contra los jerarcas nazis y fue llamado "el Robert Capa de la URSS", no tuvo tanta suerte como la imagen. En 1948 fue despedido de la agencia oficial Tass. Aunque le dijeron que las razones eran presupuestarias, el fotógrafo sostuvo hasta su muerte que se trató de una decisión racista por su origen judío. Sus fotos ni siquiera fueron distribuidas fuera de la órbita soviética y sólo tras la caída del comunismo comenzó a ser reconocido internacionalmente.

El fotógrafo Khaldei, en la Sala del Tribunal de Nuremberg
El par de soldados que aparecen en lo más alto del edificio que simbolizaba el poder nazi fueron falsamente identificados en principio como Meliton Kantaria —nacido en Georgia, como Stalin, al que deseaban complacer con la falacia— y Mikhail Yegorov. En los años noventa se reconocieron las verdaderas identidades de los héroes: el soldado raso de 18 años Alyosha Kovalyov, nacido en Kiev, y Abdulkhakim Ismailov de 29, de Dagestán.

Khaldei con su cámara Leica
Foto: http://en.wikipedia.org/wiki/Yevgeny_Khaldei
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/2190245 ... xts=467263