
El Equipo de Desactivación de Explosivos inspeccionó el artefacto y una vez catalogado como un torpedo G-7 de ejercicios sin carga explosiva, preparó el dispositivo para sacarlo del agua en modo seguro. El proyectil tiene unas dimensiones de 7,16 metros de largo y 53 centímetros de diámetro, y pesa 1.538 kilos.
El buque auxiliar "Las Palmas", después de varias horas de trabajo junto con los buceadores del equipo de desactivación, izó y subió a bordo el torpedo para su traslado a la Estación Naval de la Algameca en Cartagena. Al carecer de carga explosiva, su manipulación se ha realizado sin ningún tipo de peligro.
La desactivación de explosivos bajo el mar y en la costa es una competencia exclusiva de la Armada, que cuenta para ello con unidades de buceo especializadas y personal especialista en desactivación.
Texto y foto: http://www.europapress.es/murcia/notici ... 70907.html