
Después de su llegada a Gran Bretaña, se las arregló para mantenerse en contacto con su familia. Desde que empezó a ahorrar algo y estabilizarse un poco en el empleo, escribió su primer telegrama dirigido a su madre para preguntarle cómo hacer el café vienés. Las cartas que recibió como respuesta, que datan del 38 al 41, revelaban muy poco de las condiciones en las que se encontraban, pero le informaron de que sus padres fueron deportados al ghetto de Lodz en Polonia en octubre del 41 y también de su fallecimiento en la primavera del 42, posiblemente de enfermedad debida a la desnutrición.
Trude pasó a ser profesora de la universidad de Londres y durante la guerra enseñaba en la escuela Perse de Cambridge. Después de la IIGM comenzó una exitosa carrera como psicóloga educativa en Chelmsford, Essex, también desarrolló muchas amistades de por vida influyentes e importantes algunas de ellas, como Rita Eldo, una ex-alumna que se casó con Richard Pankhurst, el único hijo de la sufragista Sylvia Pankhurst a quien Trude visitó en su casa de Etiopía.
En el 75 se casó con Geoffrey Holmes, tuvieron un retiro rico y gratificante juntos en Sheffield, viajaban mucho visitando a sus amigos en todo el mundo, en 2005 se mudaron a Lewes, East Sussex, para estar más cerca de su familia.
En la muerte de su marido en el 2008, Trude comenzó a hablar de su pasado austriaco, tenía una memoria notable y podía recordar la muerte en 1916 del emperador Francisco José.
Después de publicar un artículo sobre su cumpleaños número 100, recibió un mensaje que revelaba que tenía un medio hermano en Austria, el hijo de su padre con una criada; aunque el medio hermano había muerto, sus hijas buscaron a Trude.
Fuente: The Guardian