
Los responsables de la campaña dijeron que han recaudado 6,5 millones de los 8 que necesitan para el 1 de mayo comprar la planta de Willow Run Bomber al oeste de Detroit. Quieren convertir la fábrica en la que Rose Will Monroe y otros trabajadores construyeron bombarderos B-24 en un museo dedicado a la aviación.
El grupo ha recibido varias prórrogas en su pretensión de adquirir la planta, pero ha llegado el final para recaudar el dinero que les falta o lo verán relegado a los libros de historia, dijo Dennis Norton, presidente de la Fundación Michigan Aeroespacial y uno de los líderes de los esfuerzos para salvar la planta.
"Necesitan una respuesta por nuestra parte" dijo Norton, refiriéndose al fideicomiso creado para supervisar propiedades de una pre-quiebra de la General Motors. "La demolición está en marcha y no se puede pararla y luego volver atrás".
Norton y su equipo quieren separar y preservar 175000 m cuadrados del lugar Ypsilanti Township en Michigan y convertirlo en un nuevo hogar ampliado para el Museo del Aire de los Yankees que se trasladará de su actual ubicación a menos de 2 km , incluirían las puertas de 150 m de ancho por las que miles de bombarderos dejaban la planta para desempeñar su papel en la guerra.
La planta en la que Monroe y sus compañeros trabajaron es "uno de los lugares del nacimiento de la América moderna", dijo el consultor de recaudación de fondos de la campaña, Michael Montgomery, explicando la importancia de preservarla. Dijo que además de producir un bombardero cada hora, los trabajadores de diferentes razas y sexo trabajaron codo a codo por la igualdad salarial, un logro que se reconoció en un museo al aire reconstituido.






Fuente: The Guardian