El sobreviviente más viejo de una cruel marcha forzada ordenada por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, falleció a los 95 años, en una casa de reposo en Estados Unidos.
Albert Brown, entonces un capitán de 41 años del ejército estadounidense, se encontraba entre los 70.000 soldados estadounidenses y filipinos atrapados por la invasión japonesa de Filipinas, a principios de 1942.
Cerca de diez mil prisioneros murieron en la marcha forzada desde la provincia filipina de Bataan a un campamento de prisioneros.
A pesar de estar casi ciego y con el cuello roto cuando fue liberado, Brown desafió a los médicos cuando éstos pronosticaron que no viviría más allá de los 50 años.

Albert Brown, entonces un capitán de 41 años del ejército estadounidense, se encontraba entre los 70.000 soldados estadounidenses y filipinos atrapados por la invasión japonesa de Filipinas, a principios de 1942.
Cerca de diez mil prisioneros murieron en la marcha forzada desde la provincia filipina de Bataan a un campamento de prisioneros.
A pesar de estar casi ciego y con el cuello roto cuando fue liberado, Brown desafió a los médicos cuando éstos pronosticaron que no viviría más allá de los 50 años.
Fuente: http://www.bbc.co.uk






