Hallado un legendario avión desaparecido durante la Segunda Guerra Mundial hace 80 años
Publicado: 15 06 2024 07:15
El comandante Richard Bong derribó 40 naves japonesas en su fiel “Marge” hasta que el 24 de marzo de 1944 el caza se esfumó
El 24 de marzo de 1944, el cielo sobre Nueva Guinea estaba despejado. A bordo del Lockheed P-38 Lightning, apodado “Marge”, el 2º Teniente Thomas E. Malone se preparaba para una misión de reconocimiento meteorológico. Sin embargo, una falla en la hélice, seguida por un fallo eléctrico, transformó la rutina en tragedia. El avión comenzó a girar incontrolablemente, como si fuera una hoja caída en el viento.
Malone, con una decisión rápida, se lanzó en paracaídas, aterrizando en la densa selva al sur de Madang. El avión, sin control, se estrelló en la espesura y se perdió durante décadas, hasta convertirse en una leyenda.
Ochenta años después, un equipo de exploradores del Richard I. Bong Veterans Historical Centre y Pacific Wrecks, una organización benéfica dedicada a localizar y documentar personal desaparecido en acción (MIA), logró lo impensable. Tras solo dos días de búsqueda en la densa jungla de la provincia de Madang, Nueva Guinea, encontraron el avión legendario.
Los dos motores aún sobresalían del suelo, cubiertos de vegetación, y la pintura roja característica de Bong seguía siendo visible. La confirmación llegó al descubrir la estampa del Ejército en el ala, con los últimos tres dígitos del número de serie del avión: “993″.
“Este descubrimiento no solo honra la memoria de Richard Bong, sino también a todos aquellos que sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial. Es un tributo a su valor, su servicio y su impacto duradero en la historia de nuestra nación”, dijo Briana Fiandt, curadora de colecciones en el Bong Center, en una entrevista con Heritage Daily.
Vida y logros de Richard Bong
Richard Bong destacó rápidamente como uno de los pilotos más hábiles durante la Segunda Guerra Mundial. A bordo de su fiel caza Lockheed P-38 Lightning, apodado en honor a su novia, Marjorie Ann Vattendahl, Bong derribó cuarenta aviones japoneses, convirtiéndose en el piloto más exitoso de la guerra. Su valentía y pericia le valieron la Medalla de Honor, otorgada por el General Douglas MacArthur en diciembre de 1944.
A pesar de estar asignado como instructor de artillería aérea y no requerido para cumplir deberes de combate, Bong continuó participando en misiones peligrosas, destacándose por su capacidad para derribar aviones enemigos. “Marge”, con la cara de su novia pintada en el cono de la nariz, se convirtió en un símbolo de su destreza y valentía en los cielos.
La trágica muerte de un héroe
La carrera de Bong, sin embargo, terminó prematuramente. Un año después del accidente de “Marge”, Bong se encontraba en California para probar un Lockheed P-80A Shooting Star. Durante el vuelo de aceptación el 6 de agosto de 1945, una falla en la bomba de combustible causó que Bong tuviera que eyectarse. Sin embargo, estaba demasiado bajo para que su paracaídas se desplegara correctamente, y murió al impactar con el suelo. Tenía solo 24 años.
En 1986, Bong fue posthumamente ingresado en el Salón de la Fama de la Aviación, y el Richard I. Bong Veterans Historical Center fue creado en su honor en Superior, Wisconsin, su lugar de nacimiento. El centro cuenta con un museo, una sala de proyecciones e incluso una réplica del legendario P-38. Con el hallazgo del verdadero “Marge”, ahora el centro puede exhibir algo más que una réplica del famoso caza.
Este descubrimiento, facilitado por los esfuerzos del Richard I. Bong Veterans Historical Centre junto con la organización sin fines de lucro 501(c)(3) Pacific Wrecks, es un testimonio de la valentía y sacrificio de Richard Bong y ofrece un valioso recordatorio de la historia de la aviación militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Así, la historia de Richard Bong y su icónico “Marge” continúa siendo un símbolo de valor y dedicación, inspirando a futuras generaciones a recordar y honrar los sacrificios de aquellos que lucharon por la libertad.
Fuente infobae
El mayor Richard Bong admira la imagen de su novia y futura esposa, Marjorie Vattendahl, en el costado de su avión de combate Lockheed P-38 Lightning, septiembre 1944. Bong está a punto de regresar al servicio activo en Nueva Guinea. (Foto de Keystone/Hulton Archive/Getty Images)
El 24 de marzo de 1944, el cielo sobre Nueva Guinea estaba despejado. A bordo del Lockheed P-38 Lightning, apodado “Marge”, el 2º Teniente Thomas E. Malone se preparaba para una misión de reconocimiento meteorológico. Sin embargo, una falla en la hélice, seguida por un fallo eléctrico, transformó la rutina en tragedia. El avión comenzó a girar incontrolablemente, como si fuera una hoja caída en el viento.
Malone, con una decisión rápida, se lanzó en paracaídas, aterrizando en la densa selva al sur de Madang. El avión, sin control, se estrelló en la espesura y se perdió durante décadas, hasta convertirse en una leyenda.
Ochenta años después, un equipo de exploradores del Richard I. Bong Veterans Historical Centre y Pacific Wrecks, una organización benéfica dedicada a localizar y documentar personal desaparecido en acción (MIA), logró lo impensable. Tras solo dos días de búsqueda en la densa jungla de la provincia de Madang, Nueva Guinea, encontraron el avión legendario.
Los dos motores aún sobresalían del suelo, cubiertos de vegetación, y la pintura roja característica de Bong seguía siendo visible. La confirmación llegó al descubrir la estampa del Ejército en el ala, con los últimos tres dígitos del número de serie del avión: “993″.
El equipo de Pacific Wrecks en el lugar del accidente del P-38 Marge (Pacific Wrecks)
Vida y logros de Richard Bong
Exploradores localizaron el P-38 en la provincia de Madang, identificándolo por sus motores sobre el nivel del suelo y la pintura roja característica de BongN - (Photo by Keystone/Hulton Archive/Getty Images)
Richard Bong destacó rápidamente como uno de los pilotos más hábiles durante la Segunda Guerra Mundial. A bordo de su fiel caza Lockheed P-38 Lightning, apodado en honor a su novia, Marjorie Ann Vattendahl, Bong derribó cuarenta aviones japoneses, convirtiéndose en el piloto más exitoso de la guerra. Su valentía y pericia le valieron la Medalla de Honor, otorgada por el General Douglas MacArthur en diciembre de 1944.
A pesar de estar asignado como instructor de artillería aérea y no requerido para cumplir deberes de combate, Bong continuó participando en misiones peligrosas, destacándose por su capacidad para derribar aviones enemigos. “Marge”, con la cara de su novia pintada en el cono de la nariz, se convirtió en un símbolo de su destreza y valentía en los cielos.
La trágica muerte de un héroe
Major Richard Bong es conocido por derribar 40 aviones japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en el piloto más exitoso de Estados Unidos en ese conflicto. Bong fue condecorado con la Medalla de Honor por el General Douglas MacArthur en 1944 - (Photo by PhotoQuest/Getty Images)
La carrera de Bong, sin embargo, terminó prematuramente. Un año después del accidente de “Marge”, Bong se encontraba en California para probar un Lockheed P-80A Shooting Star. Durante el vuelo de aceptación el 6 de agosto de 1945, una falla en la bomba de combustible causó que Bong tuviera que eyectarse. Sin embargo, estaba demasiado bajo para que su paracaídas se desplegara correctamente, y murió al impactar con el suelo. Tenía solo 24 años.
En 1986, Bong fue posthumamente ingresado en el Salón de la Fama de la Aviación, y el Richard I. Bong Veterans Historical Center fue creado en su honor en Superior, Wisconsin, su lugar de nacimiento. El centro cuenta con un museo, una sala de proyecciones e incluso una réplica del legendario P-38. Con el hallazgo del verdadero “Marge”, ahora el centro puede exhibir algo más que una réplica del famoso caza.
Este descubrimiento, facilitado por los esfuerzos del Richard I. Bong Veterans Historical Centre junto con la organización sin fines de lucro 501(c)(3) Pacific Wrecks, es un testimonio de la valentía y sacrificio de Richard Bong y ofrece un valioso recordatorio de la historia de la aviación militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Así, la historia de Richard Bong y su icónico “Marge” continúa siendo un símbolo de valor y dedicación, inspirando a futuras generaciones a recordar y honrar los sacrificios de aquellos que lucharon por la libertad.
Fuente infobae