El Salvador de Ceylán
Publicado: 13 05 2011 01:43
El 4 de abril de 1942, la flota del almirante japonés Chuichi Nagumo se dirigía hacia Ceylán con el objetivo primordial de destruir la flota británica allí destacada.
De esta operación el vicealmirante Sir James Somerville, tenía cierto conocimiento al poseer la capacidad de descifrar los códigos navales japoneses. Sin embargo esta flota representaba una verdadera amenaza. Por ello ordenó vuelos de reconocimiento a través del Indico para ubicar la flota japonesa.
De entre todos estos vuelos de reconocimiento, se destacó el del piloto y líder de escuadrón Leonard Birchall, con su hidroavión PBY Catalina. Este inicio su vuelo el 4 de abril de 1944, y durante todo el día patrulló el extenso océano Índico al suroeste de Ceylán en busca de la presencia japonesa.
Cerca del final de la patrulla, Birchall y su tripulación lograron divisar una gran columna de buques de la Armada Imperial Japonesa, a todo vapor hacia Ceylán, con la intención de sorprender a las unidades navales de la Royal Navy aún ancladas en puerto. Birchall envió señales de la ubicación, velocidad, rumbo y composición de la flota enemiga. Esta transmisión radial permitió la evacuación de parte de la flota inglesa y se dejaron en Colombo las unidades de menor envergadura para la defensa.
Sin embargo el Catalina de Birchall fue derribado por seis cazas A6M2 "Zeros" que habían despegado del portaaviones Hiryu.
Los japoneses se llevaron una menuda sorpresa al notar que los buques ingleses no se encontraban al ancla y que la mayor parte de la flota británica no estaba en Colombo, sino a varios kilómetros al este, en el atolón de Addu.
El esfuerzo de Birchall fue pagado a un precio considerable, ya que él y la tripulación superviviente fueron hechos prisioneros por el resto de la guerra. Ya a bordo del destructor Isokaze, Birchall fue señalado como el oficial de más alto rango, fue golpeado por sus captores en un esfuerzo por averiguar si su mensaje de radio se había enviado. Él lo negó categóricamente y resistió todos los intentos para extraerle la información.
Él y su tripulación con graves heridas fueron trasladados a un calabozo y tres días después fueron llevados al portaaviones Akagi, que era el buque insignia del almirante Nagumo y fueron atendidos de sus heridas, antes de ser desembarcados en Yokohama.
La supervivencia de la Flota Oriental Británica (que incluía a algunos buques de guerra holandeses) impidió a los japoneses de intentar un importante desembarco de tropas en Ceylán.
Tal vez los japoneses creyeron que los británicos preparaban un contraataque a gran escala o el "raid" del general Doolittle contra Japón permitió que la gran flota japonesa fuese en defensa de su territorio. Lo que sí es cierto fue que Sir Wiston Churchill en una cena en la embajada británica en Washington después de la guerra, dijo que: “el intento de invasión de Ceylán, fue el momento más peligroso de la Segunda Guerra Mundial.” Churchill llegó a la conclusión de que si los japoneses hubiesen logrado la toma de Ceylán, estos habrían controlado el Océano Índico.
Winston Churchill se refirió sobre Leonard Birchall como: "El Salvador de Ceylán."
Fuentes:
http://www.kingstonflyingclub.com/our_c ... rchall.htm
http://www.journal.dnd.ca/vo7/no4/stuart-eng.asp
Wikipedia
De esta operación el vicealmirante Sir James Somerville, tenía cierto conocimiento al poseer la capacidad de descifrar los códigos navales japoneses. Sin embargo esta flota representaba una verdadera amenaza. Por ello ordenó vuelos de reconocimiento a través del Indico para ubicar la flota japonesa.
De entre todos estos vuelos de reconocimiento, se destacó el del piloto y líder de escuadrón Leonard Birchall, con su hidroavión PBY Catalina. Este inicio su vuelo el 4 de abril de 1944, y durante todo el día patrulló el extenso océano Índico al suroeste de Ceylán en busca de la presencia japonesa.
Catalina semejante a la utilizada por Birchall
Sin embargo el Catalina de Birchall fue derribado por seis cazas A6M2 "Zeros" que habían despegado del portaaviones Hiryu.
Los japoneses se llevaron una menuda sorpresa al notar que los buques ingleses no se encontraban al ancla y que la mayor parte de la flota británica no estaba en Colombo, sino a varios kilómetros al este, en el atolón de Addu.
El esfuerzo de Birchall fue pagado a un precio considerable, ya que él y la tripulación superviviente fueron hechos prisioneros por el resto de la guerra. Ya a bordo del destructor Isokaze, Birchall fue señalado como el oficial de más alto rango, fue golpeado por sus captores en un esfuerzo por averiguar si su mensaje de radio se había enviado. Él lo negó categóricamente y resistió todos los intentos para extraerle la información.
Él y su tripulación con graves heridas fueron trasladados a un calabozo y tres días después fueron llevados al portaaviones Akagi, que era el buque insignia del almirante Nagumo y fueron atendidos de sus heridas, antes de ser desembarcados en Yokohama.
Birchall poco antes de partir a su peligrosa misión
Tal vez los japoneses creyeron que los británicos preparaban un contraataque a gran escala o el "raid" del general Doolittle contra Japón permitió que la gran flota japonesa fuese en defensa de su territorio. Lo que sí es cierto fue que Sir Wiston Churchill en una cena en la embajada británica en Washington después de la guerra, dijo que: “el intento de invasión de Ceylán, fue el momento más peligroso de la Segunda Guerra Mundial.” Churchill llegó a la conclusión de que si los japoneses hubiesen logrado la toma de Ceylán, estos habrían controlado el Océano Índico.
Winston Churchill se refirió sobre Leonard Birchall como: "El Salvador de Ceylán."
Fuentes:
http://www.kingstonflyingclub.com/our_c ... rchall.htm
http://www.journal.dnd.ca/vo7/no4/stuart-eng.asp
Wikipedia