Buena iniciativa, más optimista que la otra.
Empezaré por
Alemania, que parece siempre el bando más difícil de simpatizar:
John Rabe: el "Schindler de Nanking". Un miembro del partido nazi que se opuso al racismo y las persecuciones étnicas. Todos deberíamos conocer su nombre.
Erwin Rommel: por su aspecto de profesor y su respeto al enemigo.
Albert Kesselring: buen militar y hombre correcto, aunque enemigo de Rommel.
Friedrich Paulus: por algún motivo, siempre he sentido lástima por este hombre.
Wilhelm Canaris: odiaba a todos los jerifaltes los nazis; odiaba especialmente a Himmler y Bormann; despreciaba a Hitler y participó en muchos intentos de derrocarle, costándole el último de ellos la muerte; se atrevió a plantar cara a Keitel para recriminarle la responsabilidad de la Wehrmacht como cómplice de las atrocidades en Polonia. Creo que algún día habrá que reivindicarle. Especialmente teniendo en cuenta lo mal que funcionaba la inteligencia alemana bajo su mando... Odio las teorías alternativas, pero creo que Canaris siempre ha tenido todas las papeletas para ser un agente doble.
Henning von Tresckow: de todos los implicados en la Operación Valkiria, siempre ha sido el que me resulta más cercano. A diferencia de otros como Manstein o el propio Rommel, que se hicieron antinazis a medida que Hitler iba perdiendo la Guerra, Tresckow ya se opuso al nazismo desde 1934 a raíz de la Noche de los Cuchillos Largos. A pesar del riesgo para su vida y para su familiar, no dejó de conspirar contra Himmler y Hitler hasta que fue ejecutado.
Erwin von Witzleben: uno de los pocos altos generales alemanes que jamás tragó con Hitler. Le retiraron por la fuerza pero acabaron necesitando su talento en Polonia y Francia. Siguió luchando contra el nazismo hasta que le ejecutaron como parte de la Operación Valkiria. Un hombre con los pantalones bien puestos y un ejemplo de militar. Le odiaban tanto que Hitler mandó ahorcarlo con una cuerda de piano y que le filmasen la muerte para poder verla.
Francia
Jean Gabin: todo un personaje. Actor de fama mundial, llegó a tener un romance con Marlene Dietrich, lo que no impidió, desde luego, que defendiese Francia enrolado en el Ejército. Estuvo junto con De Gaulle en las Fuerzas de la Francia Libre, obteniendo la Médaille Militaire y la Croix de Guerre por su valor peleando en el Norte de África contra el Eje. Gabin formó parte de las tropas aliadas que liberaron París.
Antoine de Saint-Exupéry: el escritor, autor de "El Principito", participó valientemente en la guerra dada su condición de piloto de élite, desapareciendo en un vuelo sobre el Mediterráneo.
Japón
Chiune Sugihara: diplomático japonés que ayudó a millares de judíos a dejar la Unión Soviética mientras servía como cónsul del Imperio japonés en Lituania. Con ello arriesgó su vida y su carrera: fue preso de la URSS y fue expulsado de su trabajo diplomático al final de la guerra. Cuando le preguntaron por qué arriesgó su carrera para salvar a la gente, utilizó este refrán samurái, "El buen cazador no puede matar a un pájaro cuando este vuela a él en busca de refugio". Otro de esos hombres que merecerían ser mucho más conocidos.
Isoroku Yamamoto: su inteligencia y capacidad militar siempre me han hecho simpatizar con el gran almirante, una de las pocas voces en contra de la guerra con Estados Unidos.
Inglaterra
Hugh Dowding: el hombre que salvó el mundo. Tenía un carácter peculiar, pero simpatizo con su lucha contra la burocracia militar británica gracias a la cual, finalmente, se venció la Batalla de Inglaterra.
Keith Park: el Hombre que salvó el Mundo. Piloto neozelandés, fue el principal organizador de la defensa aérea de Inglaterra durante la Batalla de Inglaterra, motivo por el que es conocido en Alemania como "el Defensor de Londres". A pesar de ello, nunca sacó pecho, dejando que otros se llevasen el mérito, a costa incluso de perder su prestigio profesional: en especial el advenedizo e incapaz Trafford Leigh-Mallory, que conspiró contra Park para quitarle poder administrativo dentro del ejército (aunque con ello pusiese en riesgo la supervivencia de su propio país). A pesar de haber luchado contra la mezquindad del aparato burocrático militar, Park es uno de los pocos militares que puede presumir de no haber sido nunca derrotado, a pesar de que le tocaron los dos frentes aéreos más duros para Gran Bretaña: la defensa de Inglaterra ante la Luftwaffe y la protección del Delta del Nilo en 1942.
Bernard Montgomery: me resulta simpático, aunque me cueste perdonarle alguna de sus incompetencias. Sus aires de grandeza me resulta entrañables. Su indudable habilidad militar me parece admirable, así como su reconocimiento a la calidad intelectual de sus enemigos.
Harold Alexander: un militar muy capaz, luchó en todos los frentes (Francia, el Canal, Birmania, África, Oriente Medio e Italia) y llegó a gobernador de Canadá; por algún motivo siempre he simpatizado con él.
Neville Chamberlain: me parece injusto que sea uno de los personajes más criticados por su tibieza y paciguamiento con Hitler. Creo que, en esa situación histórica, su postura era razonable, aunque el tiempo le quitase la razón. era la postura de la Sociedad de Naciones, impulsada por el deseo de una paz mundial estable. Por eso, por los ataques que siempre sufre, simpatizo con él. Además, se olvida injustamente que su débil salud no ayudó a que fuese un enérgico enemigo del nazismo: murió en 1940, apenas unos meses después de dejar de ser Primer Ministro. Creo que se comenten muchas injusticias con su memoria.
Estados Unidos
George Patton: me cae bien por su carácter de verso suelto, un personaje que iba por libre y que, generalmente, tenía razón en lo que decía y proponía. Quedó, además, atrapado por dos egos como los de Eisenhower y Bradley, siendo mucho más dotado que ellos.
Chester W. Nimitz: gran marino pero, sobre todo, uno de los pocos que puede presumir de haber hecho su deber sin preocuparse de medrar, a pesar de estar rodeado de víboras (MacArthur, Eisenhower...).
Henry 'Hap' Arnold: durante la Segunda Guerra Mundial tuvo en sus manos la vida de 2.500.000 de soldados y mandó a cerca de 75.000 aviones; la dureza de asumir esa tarea me parece abrumadora para cualquiera.
Italia
Giorgio Perlasca: un comerciante italiano que se hizo pasar por cónsul español en Hungría durante el invierno de 1944 para poder continuar la tarea iniciada por Ángel Sanz Briz, salvando a más de cinco mil judíos de los nazis y del Holocausto. Cuando en 1945 los soviéticos tomaron Budapest Perlasca se las ingenió para desaparecer y volver a Italia. Guardó en secreto su hazaña durante 30 años. Otro valiente.
Giovanni Messe: gran militar, le tocó luchar en los peores escenarios (Balcanes, África, Rusia). Fue el único general no alemán a quien el OKW otorgó mando de combate sobre tropas alemanas. Un tipo muy valiente.
URSS
Vasili Chuikov: un alto mando venido de una familia campesina. Lo que vivió en Stalingrado siempre me ha resultado sobrecogedor. Además, simpatizo con él porque Zhukov le robó injustamente todo el mérito para la posteridad.
Konstantín Rokosovski: uno de los que pasó por las purgas estalinistas. Siendo uno de los mandos más avanzados y audaces del Ejército Rojo, le mandaron a hacer trabajos forzados bajo sospecha de ser un agente extranjero. Fue de los pocos que se atrevieron a contradecir a Stalin, lo que le trajo bastantes problemas, aunque su calidad como militar impedía las represalias. En su caso hay que reconocer que se "pringó" bastante en la Posguerra, como alto mando soviético en Polonia.
Saludos