
Los murales superviviente en la sección más larga del muro de Berlín, que constituyen la galería de arte al aire libre más extendida del mundo, serán sometidos a una restauración de emergencia para salvarlos de su deterioro. La mayor parte del muro de 160 kilómetros fue derribado por la multitud en noviembre de 1989, en lo que marcó el fin del Gobierno comunista de Alemania del Este. Sin embargo, 118 artistas de 22 países acudieron a Berlín en 1990 para pintar los trozos de los 1.300 metros que quedaron del muro que una vez dividió a la ciudad y que representó la libertad recuperada una vez fue derruido.
Un grupo de artistas, brocha en ristre, han iniciado la renovación de las pinturas de la East Side Gallery, el mayor tramo del Muro que queda en Berlín y que decoraron con grafitis tras su caída hace 19 años.
Un año antes del gran aniversario de la caída del Muro (en otoño de 2009 se cumplen 20 años), el colectivo de artistas que dirige el germano-iraní Kani Alavi se ha puesto manos a la obra para que vuelva a brillar uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Berlín.
En la imagen, el 'Beso fraterno' entre Leónidas Breznev y Erich Honecker, del artista Dmitri Vrubel [arriba]. La rehabilitación del 'East Side Gallery', cuyas pinturas se encuentran gravemente deterioradas, forma parte de un amplísimo programa de actividades con vistas al 20 aniversario, en memoria de las víctimas del Telón de Acero.
Esta exposición al aire libre, que tiene 1,3 kilómetros de largo y está al pie del río Spree, fue obra de artistas procedentes de todo el mundo que hicieron famosos ciertos grafitis.
Son 2,2 millones de euros los que tienen para recuperar el hormigón de las pinturas que un centenar de artistas de 24 países diferentes dejaron plasmadas a lo largo de 820 segmentos de la llamada 'Franja de la Muerte', el muro que dividió la ciudad entre agosto de 1961 y noviembre de 1989.
Este lugar que hace frontera entre los barrios de Friedrichshain y Kreuzberg [arriba], en el este de Berlín, ejemplifica como ningún otro la división de la ciudad. Por eso la East Side Gallery se convirtió en símbolo de la nueva libertad.
Junto con el Checkpoint Charlie, la Puerta de Brandeburgo y el centro de documentación sobre el Muro, Franja de la Muerte incluida, en la Bernauer Strasse, la 'East Side Gallery' es un lugar de peregrinación obligado para los turistas que siguen las huellas de la Guerra Fría.
El hormigón se descompone por efecto del paso del tiempo y con él se desconchan los grafitis, que en algunos tramos resultan ya irreconocibles. Su recuperación debe estar lista para el 20 aniversario de la caída del Muro, en noviembre de 2009, bajo la coordinación de Alavi, que ha restablecido el contacto con los 118 artistas, artífices de los originales.
Fuentes:
Imágenes: Reuters.
Texto: MSNHoy.