
Pese a estas condiciones desfavorables, la operación fue concluida con éxito el pasado martes. El tanque recuperado será expuesto en un museo.
Los efectivos del Ministerio de Situaciones de Emergencia que participaron en las labores sacaron del tanque restos de municiones. Mientras tanto, no se encontraron restos humanos en su interior, lo que quiere decir que los tripulantes pudieron abandonar el carro antes de que se hundiera.
Todo apunta a que el tanque se hundió cuando intentaba cruzar el río sobre un pontón rumbo a la zona de combates. La identificación de la matrícula del KV-1 recuperado permitirá a los investigadores conocer la suerte que corrieron sus tripulantes e incluso buscar a sus familiares y allegados.
Tras ser trasladado a los talleres del museo “La Batalla de Leningrado”, el tanque será sometido a obras de restauración. Según lo previsto, se quedará en la provincia de Leningrado y participará en desfiles militares y reconstrucciones históricas.















