Supervivientes del Holocausto, grupos judíos y especialistas se reunieron el viernes en la capital checa para analizar las gestiones que permitan recuperar los bienes robados por los nazis y devolverlos a sus legítimos dueños o sus herederos.

La conferencia de cinco días, a la que asisten delegados de 49 naciones, es una continuidad del encuentro de 1998 en Washington que facilitó acuerdos sobre la recuperación del arte robado por los nazis.
Un objetivo es elaborar normas internacionales aunque no sean vinculantes para los gobiernos afectados.
"No hay voluntad política para un tratado vinculante", reconoció el director de la delegación estadounidense Stuart Eizenstat.
Empero, agregó que el principio de voluntariedad fue aprobado en Washington y ha tenido un gran impacto. "Tenemos centenares de obras de arte que han sido devueltas", reconoció Eizenstat.
Los nazis mataron a 11 millones de personas antes y durante la Segunda Guerra Mundial en los campos de concentración, de las cuales 6 millones fueron judíos, y confiscaron miles de millones de dólares en oro, obras de arte y bienes privados y comunales en toda Europa. Empero, aunque países como Austria incrementaron las medidas de restitución en los últimos años, los países del Europa central y oriental tienen mucho por hacer en este aspecto, según sus detractores.
"Muchos gobiernos de Europa central y oriental no han encontrado la forma de poner en práctica un método para solucionar los reclamos de bienes pendientes que sea consistente con el derecho nacional y los propicios básicos como el trato no discriminatorio de los no ciudadanos y un proceso simple y rápido para solucionar los reclamos pendientes", dijo el delegado de la conferencia Christian Kennedy, enviado especial estadounidense para temas del Holocausto.
Kennedy quiere que el encuentro "aporte un impulso para ampliar los beneficios de bienestar social de los sobrevivientes y establecer el marco para mayores compensaciones".
La República Checa, que organizó el encuentro y otros países han sido criticados por los obstáculos legales y la falta de voluntad política que según los detractores hacen que en algunos casos la restitución sea prácticamente imposible.
La fotografía muestra la embajada rusa en Praga. El edificio perteneció otrora al acaudalado banquero judío Jiri Popper antes de la Segunda Guerra Mundial y al parecer fue robado por los nazis y luego el presidente checoslovaco Edvard Benes se la regaló a la Unión Soviética en 1945 y en el 2008 la hija de Popper demandó judicialmente a la república Checa y Rusia exigiendo su restitución. Los sobrevivientes del Holocausto y otros grupos judíos se reunieron el viernes, 26 de junio del 2009 en Praga para tratar sobre los bienes robados por los nazis y su restitución a los legítimos dueños. (Foto AP/Petr David Josek)
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La conferencia de cinco días, a la que asisten delegados de 49 naciones, es una continuidad del encuentro de 1998 en Washington que facilitó acuerdos sobre la recuperación del arte robado por los nazis.
Un objetivo es elaborar normas internacionales aunque no sean vinculantes para los gobiernos afectados.
"No hay voluntad política para un tratado vinculante", reconoció el director de la delegación estadounidense Stuart Eizenstat.
Empero, agregó que el principio de voluntariedad fue aprobado en Washington y ha tenido un gran impacto. "Tenemos centenares de obras de arte que han sido devueltas", reconoció Eizenstat.
Los nazis mataron a 11 millones de personas antes y durante la Segunda Guerra Mundial en los campos de concentración, de las cuales 6 millones fueron judíos, y confiscaron miles de millones de dólares en oro, obras de arte y bienes privados y comunales en toda Europa. Empero, aunque países como Austria incrementaron las medidas de restitución en los últimos años, los países del Europa central y oriental tienen mucho por hacer en este aspecto, según sus detractores.
"Muchos gobiernos de Europa central y oriental no han encontrado la forma de poner en práctica un método para solucionar los reclamos de bienes pendientes que sea consistente con el derecho nacional y los propicios básicos como el trato no discriminatorio de los no ciudadanos y un proceso simple y rápido para solucionar los reclamos pendientes", dijo el delegado de la conferencia Christian Kennedy, enviado especial estadounidense para temas del Holocausto.
Kennedy quiere que el encuentro "aporte un impulso para ampliar los beneficios de bienestar social de los sobrevivientes y establecer el marco para mayores compensaciones".
La República Checa, que organizó el encuentro y otros países han sido criticados por los obstáculos legales y la falta de voluntad política que según los detractores hacen que en algunos casos la restitución sea prácticamente imposible.
La fotografía muestra la embajada rusa en Praga. El edificio perteneció otrora al acaudalado banquero judío Jiri Popper antes de la Segunda Guerra Mundial y al parecer fue robado por los nazis y luego el presidente checoslovaco Edvard Benes se la regaló a la Unión Soviética en 1945 y en el 2008 la hija de Popper demandó judicialmente a la república Checa y Rusia exigiendo su restitución. Los sobrevivientes del Holocausto y otros grupos judíos se reunieron el viernes, 26 de junio del 2009 en Praga para tratar sobre los bienes robados por los nazis y su restitución a los legítimos dueños. (Foto AP/Petr David Josek)