
Este miércoles se cumplen 70 años de la liberación de este campo de exterminio, y el final de uno de los momentos más oscuros de la humanidad fue documentado por un clérigo británico, quien fotografió las fosas comunes, cadáveres demacrados y el interior del campo de concentración donde los médicos británicos trataban de salvar a los presidiarios que morían de hambre y enfermedades.
Según la información disponible, estas impactantes imágenes fueron divulgadas por el bisnieto del clérigo tras haberlas encontrado en una vieja caja en la casa de su abuela.
Ver artículo completo en ActualidadRT