El pasado 9 de noviembre el antiguo consorcio IG Farben, una especie de INI o SEPI germana, se ha declarado insolvente, pero ese hecho no significa que vaya a desaparecer de forma inmediata: sus acciones siguen siendo objeto de especulación en los corros bursátiles.
La historia de la IG Farben se lee como el historial de un criminal. Fundada en 1925 por las mayores empresas alemanas de química, la IG Farben se convirtió en un importante actor en la política alemana de entreguerras. Fue el mayor agente financiero del partido nazi que lideraba Adolf Hitler. Cuando el "Führer" llegó al poder los grandes dirigentes de la IG Farben le aseguraron que habían solucionado el problema de la falta de petróleo: la fabricación de gasolina artificial.
Ante este fondo no extraña que la cúpula de la IG Farben se sintiera en el banco de los acusados en uno de los procesos posteriores al de Nuremberg. Pero casi todos salieron absueltos o no tuvieron que cumplir la pena impuesta. A mediados de los 50 los grandes de la IG Farben se habían resocializado en las direcciones de Bayer, BASF y Hoechst, productos de la disolución del trust. Un tema oscuro siguen siendo las relaciones de la IG con empresas estadounidenses, las cuales no cesaron durante la guerra.
Otro misterio está vinculado al archivo de la empresa que desapareció en 1945 sin dejar huella alguna. En 1988 el servicio secreto de la RDA inició una operación para encontrar un "bunker" con el archivo. En vano. Hasta hoy en día no se sabe cuántas y qué firmas pertenecieron al entramado internacional de la IG.
Aunque la IG Farben fue desmantelada, no dejó de existir. En la bolsa se pueden comprar y vender sus acciones, que se han convertido en un objeto de especulación. La empresa, que oficialmente se halla en disolución, poseía innumerables inmuebles en la RDA y en otros lugares del continente. En un momento u otro la IG Farben podría haber resurgido como el fénix, con ello calcularon los aventureros financieros y se vieron afirmados tras la Caída del Muro y la anexión de la RDA a la Alemania occidental. Estas expectativas recibieron un fuerte revés, cuando a mediados de los 90 estalló de lleno el debate sobre la indemnización de los trabajadores forzados y esclavos. Los pocos supervivientes se van a quedar sin indemnización alguna porque la empresa se ha declarado insolvente y su fundación no ha recibido los 1,5 millones de euros, tal y como fue acordado en 1999 para ese objetivo.
La bancarrota ha tenido lugar porque no se realizó la venta de ciertos inmuebles. Actualmente la empresa debe 28 millones de euros a determinados bancos. El gerente de la Federación de los Accionistas Críticos, Henry Mathews, tiene sus dudas: "¿Por qué se renovaron a lo grande los inmuebles que ahora resultan invendibles?" Mathews ha observado también una extraña venta de acciones hasta las cuatro de la tarde del pasado día 9 de noviembre, hora cuando en la que se dio a conocer la insolvencia del consorcio IG Farben.
Pero su historia y la especulación siguen. El 16 de noviembre los accionistas de la IG Farben han decidido querellarse contra el banco suizo UBS, para exigir una indemnización de 2,2 mil millones de euros por la compra supuestamente ilegal de una empresa que formaba parte del antiguo trust germano.
http://www.cbgnetwork.org/131.html
Ahora os dejo otro artículo muy interesante...
El juicio y la sentencia final de Nuremberg revelaron que el cartel energético, químico-farmacéutico IG FARBEN (Bayer, Basf, Hoechst ), la multinacional más importante de la época en su sector, planificó y apoyó directamente el ascenso de Hitler, y la invasión de Alemania a otros países, la construcción de campos de concentración y la muerte directa e indirecta de millones de personas. Abajo os he copiado uno de miles de documentos que pueden consultarse online: la orden de transferencia de 400.000 marcos al partido nazi firmada por un CEO de IG FARBEN.
Como dijo en su día un senador americano Hitler was Farben und Farben was Hitler! Este poderoso cartel fue creado a principios de siglo XX con dinero americano. En 1939 con inversiones de Wall Street se convirtió en la multinacional química más importante de mundo. Farben era directamente controlada por los Rothschilds a través de su hombre de confianza Paul Warburg. Los historiadores siempre nos han vendido que la psicopatía particular de un tipo como Hitler fue la que originó aquella guerra y todo aquel horror. Cientos de libros se han escrito culpando en gran medida al instinto expansionista instalado en los genes y la mentalidad de supremacía del pueblo alemán, pero la sentencia final en Nuremberg los documentos revelan que IG FARBEN, al menos ya 3 años antes de la guerra, había trazado las líneas maestras de su plan para la conquista de Europa y el mundo ( por orden, primero Europa y Asia, Gran Bretaña y sus colonias y finalmente USA y resto del mundo).
Farben pretendía que Hitler fuera autosuficiente en todo lo que necesitaba para la guerra, petróleo, aceites, explosivos, gomas, químicos…Farben se convirtió realmente en un estado muy poderoso dentro de otro estado. Uno de sus mayores obstáculos en principio era que el abastecimiento de petróleo se realizaba en Alemania por medio de importaciones en un 85% de manera que Farben firmó un acuerdo con Rockefeller para tener abastecimiento permanente de petróleo durante toda la contienda. De esta forma el dinero de Hitler llegaba de esta red empresarial y financiera entre Alemania y Estados Unidos (intereses de Rockefeller, Wall Street, etc). La historia de Bayer (dentro de IG FARBEN) a quien todos conocéis por la aspirina es muy curiosa: nace en el siglo XIX y cuenta en su historial con perlas tales como que fue la empresa que introdujo la heroína en el mercado de consumo (para ser sustituto de la morfina que producía adicción, ironías del destino…) y de la metadona (a la que Bayer llamó Dolphine en honor a Adolf Hitler), está presente en todos los países del mundo y fabrica pesticidas, PVC, transgénicos, plaguicidas y miles de medicamentos.
No hay político ni gobierno que se escape a su influencia, los documentos que se puede muestran que la IG Farben construyó , entre otros, el campo de concentración de Auschwitz a la vez que su propia planta química de una extensión de 6000 campos de fútbol (a pocos km de allí) y que ambas construcciones fueron financiadas con dinero del Deutsche Bank (ambas costaron cerca de 10 mil millones de dolares en el dinero de hoy, está claro que no repararon en gastos). Por supuesto en la construcción de la planta química trabajaron detenidos de los campos de concentración que tenían cercano en Auschwitz.
También en el juicio se probó que cuando los trabajadores de la planta química de FARBEN estaban enfermos por más de 2 semanas eran llevados al campo de concentración de Auschwitz y consecuentemente gaseados.
Otro dato escalofriante: aunque se nos ha dicho por activa y pasiva que los experimentos humanos llevados a cabo en aquellos campos de muerte eran para satisfacer la naturaleza aparentemente sádica de los nazis, los documentos revelan que los experimentos médicos mortales llevados a cabo eran contratados (hay facturas que así lo demuestran!) por las divisiones farmacéuticas de Bayer y Hoechst, que de ese modo testaban sus productos químicos patentados antes no probados en humanos. El Tribunal concluyó que más del 50% de los humanos que tomaban parte en ellos morían. Los materiales para gasear a los supervivientes los proporcionaban estas empresas.Más de 2 millones de personas murieron sólo en Auschwitz . Entre los 24 personas condenadas en Nuremberg por crímenes a la humanidad estaban el CEO y directivos top de IG Farben. Fueron acusados de genocidio, esclavitud y otros crímenes contra la humanidad.
El juicio determinó que el objetivo del cartel farmaquímico y energético era dominar el mundo entero por medio de su emporio económico. También conviene recordar que, tal y como publicó en su momento Cambio 16, la multinacional Bayer con su producto Nemacur, un producto empleado en la agricultura para matar gusanos fue, y no la colza, el causante del llamado síndrome tóxico.
Todo esto no es actual, pero conviene refrescar la memoria de algunas cosas, hechos y culpables a las que la historia no acaba de hacer justicia y que son relativamente recientes, con el impacto que ello tiene en nuestras vidas, más aun teniendo en cuenta que esas mismas empresas siguen produciendo tóxicos de todo tipo (esto es un hecho probado).
http://trinityatierra.wordpress.com/2007/11/08/5/