Mensaje
por Gualtier Malde » 01 12 2011 02:38
Interesantisimo y peliagudo el tema que nos propone el camarada Erwin. Por esto, viene que ni pintado el aviso de moderación en la forma de expresar las opiniones. Es realmente difícil acercarse a la cuestión de las victimas puesto que solo ellas, sus familias y, en los casos de victimas sistemáticas, también de sus comunidades los que conocen la verdadera cara y significado de la barbarie. Vaya por delante mis disculpas si no doy con las palabras adecuadas y alguién puede sentirse ofendido.
Es esta una oportunidad para profundizar en los crímenes de guerra de aquellos estados que ya dentro de su idiosincrasia estaba establecido el crimen, pero tambien de saltar la visión de la historia de los vencedores y hablar tambien de los crimenes de guerra de aquellos que resultaron victoriosos en la contienda. Pero, ¿que es un crimen de guerra?.
En un principio puede parecer una pregunta baladí, ¿lo es?. Si hacemos caso a su sentido semántico sería una "acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien" (RAE) que sucede en el transcurso de una guerra. Pero dentro de esta definición cabría cualquier acción de guerra que se produce durante esta, y no es esto de lo que pretendemos hablar. Parece que este término compuesto tiene un sentido más especifico que todos intuimos, pero la verdad es que hasta para los juicios de Nüremberg (o sea a posteriori de la propia guerra que intentaba evaluar) los definia como "A saber, violaciones de las leyes o usos de la guerra. En dichas violaciones se incluye el asesinato, los malos tratos o la deportación para realizar trabajos forzados o para otros objetivos en relación con la población civil de un territorio ocupado o en dicho territorio, el asesinato o malos tratos a prisioneros de guerra o a personas en alta mar, el asesinato de rehenes, el robo de bienes públicos o privados, la destrucción sin sentido de ciudades o pueblos, o la devastación no justificada por la necesidad militar, sin quedar las mismas limitadas a estos crímenes" (fuente: Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg) (extraño este animal que somos que hasta para matarnos tenemos leyes, usos y costumbres); llegado a este punto parece que la pregunta va tomando sentido, puesto que hasta para el juicio realizado a los perdedores tras la guerra hizo falta decidir de que se trataba este asunto.
Dentro de esta última definición tendrían cabida aquellos actos violentos que personas o unidades de forma individual realizaron contra otras personas. Esta claro que bajo esta definición el numero de victimas causado no los diferenciaría. Porque, ¿como se puede defender desde un punto de vista ético que el asesinato de dos personas sea peor que el de una, y por ende, el de 7 millones peor que una de 500.000? (para este tipo de acciones el citado reglamento creaba la categoría de crimenes contra la humanidad). Pero la realidad es que nos repugna más el asesinato en masa que los otros. Pienso que no es solo por el numero de víctimas, sino por el hecho de que estos asesinatos forman parte de una estrategia, de un plan marcado, no nacen del calor de una acción o del acto irreflexivo de un momento. Hacia estos casos creo que debemos dirigir nuestra mirada en este debate.
En esa histroia de los vencedores a la que antes citaba se da larga descripción de los crimenes cometidos por el nazismo. ¿Cual es el hecho diferencial que los destaca sobre los del resto?. Pienso que se trata del hecho de que estos crimenes se encontraban recogidos dentro de la estrategia general del régimen. Este régimen nauseabundo tenía dentro de su idiosincrasia marcada fuego el uso de la fuerza, el asesinato y el exterminio.
Pero no nos podemos quedar ahí, porque también formaban parte de una estrategia los crimenes perpetrados por los bombardeos de alfombra de los aliados contra las ciudades alemanas, formaban parte de una estrategia (según la versión oficial, la de acabar con la guerra) los bombardeos indiscriminados contra dos ciudades sin ningún valor estratégico con las primeras bombas nucleares. No podremos olvidar las ordenes de Stalin en Katyn. Por supuesto que no podremos olvidar a las acciones de Japón en China y, desafortunadamente para nuestra verguenza, tantas otras. Bajo este prisma, a lo mejor, habrá que empezar a llamar criminales de guerra a personajes que hasta ahora hemos tratado como heroes.
Pero hay algo seguro, y es que, como tantas veces se ha dicho, la primera victima de la guerra es la verdad. Ahora en paz es momento de recuperarla.
"No existe un camino para la paz, la paz es el camino". Ghandi.