Mensaje
por JVB » 27 11 2012 16:06
Veamos.
Si tuviera que hacer un balance final, a grandes rasgos, estaría bastante de acuerdo con lo dicho por Tigerwittmann.
Cito: <<Derrota de las tropas aliadas. Lo que pudo ser una gran victoria, se convirtió en una estupenda oportunidad perdida por norteamericanos y británicos de acelerar la derrota alemana. No podemos hablar de desastre puesto que bajo mi punto de vista tampoco es así. En general un gran papel de las 4 unidades aerotransportadas que se vieron involucradas en la operación. Discutible el papel realizado por el XXX Cuerpo de Ejército Británico.>>
En el aspecto de los fallos, obviamente los mandos intermedios no fueron capaces de actuar con la suficiente agilidad como para empujar el proyecto. Brereton intervino muy poco en el proceso de planificación y se dejó ningunear por Browning, el cual cometió algunos errores.
- En primer lugar no insistir en que se hicieran dos vuelos el primer día. Es curioso que en una ocasión anterior había amenazado con dimitir si no se le hacía caso, pero en esta no fue así, sino que, al contrario…
- En segundo lugar, cual niño con zapatos nuevos, gasto recursos vitales para establecer un cuartel general que no sirvió absolutamente para nada.
- Y en tercer lugar, trató de utilizar a Sosabowski como chivo expiatorio de la derrota. Lo único que consiguió fue cargarse la carrera del polaco, pero no enderezó la suya propia. Al final, en diciembre fue enviado a donde iban a morir los generales del imperio: a la India.
Podemos hablar también de Urquart, de Gavin, de las radios, y de muchas otras pequeñas cosas que Clausewitz llamaba <<rozamiento>> y que son la fuerza contra la que saben luchar los grandes generales.
(paradme que me voy)
Con respecto a su papel real en la guerra, creo, sobre todo, que en vez de adelantar su final lo retrasó, absorbiendo recursos que eran vitales (tropas, camiones, suministros, energías, munición, gasolina…) para la liberación del estuario del Escalda y el despeje del puerto de Amberes.
Y con respecto a la historiografía del conflicto, la verdad es que yo pienso que se va enderezando. La obra de Cornelius Ryan –que fue el gran narrador de esta batalla- ha sido tenida siempre como histórica, y aunque lo es en parte, no hay que olvidar que el autor era periodista, no historiador. La espectacularidad, las escenas tensas y las críticas son muchas en su libro, pero emitidas mayoritariamente desde un punto de vista narrativo, de captación del interés del lector, y no tras un profundo análisis histórico. Vamos, que no digo que el libro esté mal, pero tiene carencias… y tendencias. Más actuales, me atrevería a recomendar: <<Arnhem>>, de Martin Middlebrook (Stackpole), sobre los británicos; <<September Hope>>, de John Mc Manus (Alfred A. Knopf), sobre los norteamericanos; y <<Nunca nieva en septiembre>> de Robert Kershaw (en español en Platea), sobre los alemanes.
Pero llegando ya a conclusiones definitivas (y dejándome de grandes rasgos) estoy de acuerdo con Tigerwittmann en que los vencedores (pírricos tal vez, pero tampoco podían más, ni permitirse menos), fueron los alemanes. Y también los últimos responsables del fracaso de la operación. Su rapidez para reorganizar un frente, para concentrar fuerzas, para <<inventar>> unidades, para suministrarlas, para coordinarlas entre ellas y para lanzarlas al combate de forma inmediata y decisiva, y para localizar, en Nimega, cual era el punto focal de la ofensiva, fue lo que marcó la diferencia.
Mucho se ha hablado de la presencia de dos <<Kampfgruppen>> (nada de divisiones) panzer de las SS. Pero creo que hubiera dado igual que hubieran estado en Utrecht, o en Amsterdam, habrían sido enviados de inmediato, y, tal y como sucedió, se hubieran dejado sentir a las 24 horas de iniciarse la batalla.
Donde si, en cambio, tuvieron suerte, fue cuando el <<Kampfgruppe Krafft>> se encontró, por casualidad, en el camino de los paracaidistas británicos hacia Arnhem; y en el hecho de que su jefe supiera exactamente que era lo que debía hacer.
Esteeeee. Opino
Permitido criticar, no se garantiza la atención