Batalla del Atlántico. Noviembre a diciembre 1941

Descripción: En el puesto de mando de Dönitz, en Francia, se preparaba por parte del Estado Mayor las operaciones llevadas a cabo por los submarinos en el Atlántico.

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ROMMEL_DAK
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Batalla del Atlántico. Noviembre a diciembre 1941

Mensaje por ROMMEL_DAK » 08 06 2008 22:42

LA BATALLA DEL ATLÁNTICO. DE NOVIEMBRE 1940 A DICIEMBRE 1941


Un U-boot en superficie cerca de las costas británicasUn U-boot en superficie cerca de las costas británicas

En el puesto de mando de Dönitz, en Francia, se preparaba por parte del Estado Mayor las operaciones llevadas a cabo por los submarinos en el Atlántico. El sitio donde se creaban estas operaciones tenía el nombre de “Habitación de situación”. En este cuarto tenía lugar los cálculos diarios sobre la situación de cada submarino, y se tomaban decisiones pertinentes en el movimiento de cada unidad, Las cartas necesarias para esta tarea cubrían todas las paredes de la habitación, en las cartas se situaban con alfileres, la situación de cada uno de los submarinos, y datos sobre la situación de convoyes, unidades militares, rutas comerciales, y la defensa del enemigo. Otro tipo de cartas indicaban datos geográficos, como corrientes marinas, mareas, en las diferentes zonas, las horas de sol y de noche, también condiciones meteorológicas, partes diarios meteorológicos, importantísimo para llevar a cabo las operaciones con éxito.

También había un globo terráqueo para completar los planos. Otra habitación también muy importante llamada museo, en esta habitación, se encontraban gráficas indicando, los hundimientos de buques enemigos, perdidas de submarinos, y las operaciones que se habían llevado a cabo contra los convoyes. La finalidad de este lugar, facilitar la guerra submarina. Había gráficas indicando el potencial de cada submarino, los buques hundidos en un día, el tonelaje total hundido. El conjunto de ello daba una gráfica de curvas, que informaba de si había aumentado el tonelaje de buques hundidos.

Estas gráficas mostraban que durante los meses de noviembre hasta enero de 1941, aunque un número elevado de buques fueron hundidos era inferior a los meses anteriores.


CAUSAS DEL DESCENSO

La principal causa de este descenso fue, el estado de la mar y meteorológico, era invierno y las tormentas estaban azotando el atlántico, la visibilidad también estaba limitada por culpa de este tiempo.

Los submarinos en alta mar no eran armas eficaces con este tiempo y estas condiciones, el oficial y los marineros de la torre, se tenía que sujetar a los que pudieran para que las olas gigantes no les envolvieran.

Cuando Dönitz en su puesto de mando recibió las noticias de que los submarinos se veían limitados por las condiciones meteorológicas, Dönitz pensaba que podía enviar a los submarinos a zonas más al sur donde haría más buen tiempo.

A pesar del mal tiempo, en el norte hay más probabilidad de actuar que en el sur, debido a la mayor intensidad del tráfico. Como para legar al final de la guerra lo único que importa y que es de interés decisivo es el hundimiento del mayor número posible de toneladas, me aferro a la idea, que he tenido desde el principio de las hostilidades, de dejar los submarinos en el norte.

La opinión de Dönitz es que el potencial del submarino seria mayor en el norte aunque con mal tiempo, que en el sur. Se enviaron submarinos para una operación en medio del atlántico, pro debido a la lejanía del lugar, no se alcanzo la cifra de toneladas de buques hundidos, que se debía.


AUMENTO DE LAS DEFENSAS DE LOS CONVOYES Y CONSECUENCIAS

La vigilancia inglesa “western approaches” zona marítima situada al oeste hasta 15 grados longitud. La defensa de esta zona había aumentado, también había aumentado la defensa aérea de los convoyes, Churchill había decidido que la solicitud del Almirantazgo ingles sobre la defensa aérea de los convoyes, tenia prioridad con respecto otro tipo de operaciones.

A causa de estos aumentos en la defensa de convoyes los submarinos tuvieron que desviarse de la zona de operaciones, dirigiéndose hacia el oeste del atlántico. Así como hasta noviembre de 1940 el punto normal de las operaciones había sido entre 10 y 15 grados de longitud, a partir de noviembre de 1940 la zona tuvo que cambiar hacia el oeste hasta los 15 grados de longitud.

Al ser un espacio más amplio era todavía más difícil la localización de los convoyes y buques solitarios, el número de ataques a convoyes descendió así como el número de buques hundidos. El gran éxito llevado a cabo en octubre de 1940 gracias a la táctico en grupo, ahora ya era más difícil aplicar esta táctica ya que la zona marítima era mucho mayor.


COLABORACIÓN ENTRE MARINA Y FUERZAS AÉREAS

El Blohm und VossBV 222 V-7 estaba específicamente diseñado para el reconocimiento a gran distancia. Sirvió con el 1. F SAGr 129 operando sobre el Atlántico en misiones de cooperación con los submarinosEl Blohm und VossBV 222 V-7 estaba específicamente diseñado para el reconocimiento a gran distancia. Sirvió con el 1.(F)/SAGr 129 operando sobre el Atlántico en misiones de cooperación con los submarinos
El problema de la localización de los convoyes, tenía que ser solucionado de alguna forma, lo mejor tener un servicio de reconocimiento aéreo, el cual la marina no disponía de el. Había la clara necesidad de disponer de un servicio aéreo de reconocimiento, bajo órdenes de la marina, aparte de reconocimiento, para operaciones de ataque conjuntas entre aviones y submarinos, para llevar a cabo esta tarea se necesitaría de una gran compenetración entre las fuerzas aéreas y los submarinos. Esto necesitaría un entreno que se habría de haber llevado a cabo en el periodo de paz.

El jefe de la marina de guerra, el gran almirante Raeder, trato desde 1933, al 1939, en un duradero y tenaz empeño, de conseguir de la jefatura del estado el arma aérea propia que la marina necesitaba. El 27 de enero de 1939 estos intentos fueron expuestos la decisión de Goering sobre este tema fue, que la arma aérea también tendría su intervención en la guerra naval. La marina solo contó con unos cuantos aviones de reconocimiento y para luchar contra aviones enemigos, pero la instrucción de estos aviones aun dependía de la Armada aérea, no de la marina. Dönitz como es lógico no le entusiasmo esta medida, solo en las grandes maniobras submarinas se podría de disponer de algo de apoyo aéreo, estas operaciones se llevaron a cabo en el mar del norte, como lo permite el radio de acción de los aviones disponibles para la Kriegsmarine, para Dönitz era esencial en la guerra submarina realizar ejercicios conjuntos con aviación de reconocimiento de gran alcance. También en vuelos de larga duración, los aviones podían registrar información meteorológica. Pero la localización de enemigos los aviones no funcionaban tan bien, un ejemplo de eso es que un avión de reconocimiento informo de la posición en dos sitios distintos de un objetivo.

Para llevar a cabo con éxito las tareas de localización, era esencial dominar la navegación aérea a la perfección, una señal errónea puede tirar al trasto una operación. Los ejercicios conjuntos fueron muy útiles a los aviadores, los cuales trabajaban eficaz mente, aunque por desgraciadamente no habían muchas misiones amplias con la marina en tiempo de paz, se necesitaba más entrenamiento.

La dirección de guerra marítima después de la invasión de Francia, pidió el 8 de Junio, de 1940, el apoyo a las operaciones submarinas en el atlántico.

Las nuevas bases de operaciones ganadas en el noroeste de Francia han traído la posibilidad de emplear desde ahí los servicios aéreos de reconocimiento para localizar convoyes enemigos y estudiar la distribución de las fuerzas adversarias en el espacio comprendido al sur y al suroeste de Irlanda, y, quizá también, la de extenderse hasta la zona del norte y del oeste de dicho espacio marítimo.

Gracias al trabajo del reconocimiento aéreo con los submarinos lograría localizar, los convoyes y buques más valiosos para ser enviados al fondo del mar, para el cual sería necesario aviones en constante vuelo sobre el objetivo hasta la noche, cuando volvería a la base, y a la mañana siguiente volvería a encontrar el convoy.

Pero, estas misiones eran muy escasas, o bien porque no habían aviones disponibles o porque si los había pero no tenían una radio con un alcance suficiente para comunicar el avistamiento del convoy.

Como se podrá ver ahora la compenetración entre marina y fuerza aérea no era suficiente.
  • 1.10. El arma aérea debía efectuar servicios de reconocimiento al norte, noroeste, sur, sureste, y al oeste, espacio marítimo del banco de Rockall, pero, a pesar de todos mis esfuerzos, no posee efectivos suficientes para efectuar dichos reconocimientos.
  • 9.12 el reconocimiento aéreo mediante aviones del grupo 406 (aviones de reconocimiento tipo B. V.138) debe aplazarse, a causa de deficiencias técnicas de dicho tipo, hasta más adelante probablemente dos meses.
  • 14.12 hasta ahora se han llevado a cabo trabajos conjuntos, un tanto esporádicos con las siguientes agrupaciones.
  • 1 grupos de aeroplanos costeros 406 de Brest, que tácticamente están subordinados a la agrupación del oeste. Pero su avión de gran alcance Tipo B.V.128, tardara todavía unos dos meses en estar a punto, a causa de deficiencias técnicas.
  • 2 K.G.40 Burdeos. Ninguna posibilidad de interdependencia. Trabajos conjuntos solo posibles a base de contactos personales. Tipo F.W.200. Por lo general, solo un aparato disponible durante el día.
  • 3 Quinta flota aérea. De cuando en cuando, algún trabajo de reconocimiento en un área determinada. Hasta ahora solo se han realizado de manera completa en una ocasión. En los últimos días, aunque se ha solicitado varias veces, ha sido denegada la ayuda por carecer de efectivos.
Con cinco meses sin que el mando de los submarinos hubiese recibido suficiente información por parte de las aeronaves de reconocimiento, sobre la localización de convoyes. A causa de esto Dönitz volvió a pedir a la dirección de guerra marina el 14 de diciembre de 1940,la siguiente petición.

La guerra ha mostrado que la táctica submarina de emplear varios sumergibles contra un convoy es acertada y obtiene grandes resultados. Pero en todos los casos la primera toma de contacto con el convoy ha sido de manera casual. Un submarino tiene que topar con el convoy. Si no sucede esto, los submarinos permanecen días enteros en el mar sin hacer nada. Transcurre el tiempo inútilmente en la zona de operaciones. Por falta de medios de reconocimiento los submarinos no pueden mostrar en forma alguna sus posibilidades de acción contra el enemigo.

El comandante de los submarinos sabe que la dirección de la guerra marítima viene incitando desde hace mucho tiempo en pro de los correspondientes servicios de reconocimiento cerca del Estado mayor del arma aérea. Los puntos de vista del comandante de los submarinos , en cuanto a un trabajo conjunto con el arma aérea, son los siguientes:

A) El submarino es un mal medio de reconocimiento. Su observatorio es demasiado pequeño. Es demasiado lento para poder avistar en corto plazo una gran extensión marítima. No disponemos tampoco del número de submarinos que sería necesario para ello; por otra parte, significa, el utilizarlos para esta misión, un desaprovechamiento de la propia fuerza operativa del submarino. El submarino consigue mucho más cuando, sin tener que dedicarse durante semanas enteras a ir de un sitio a otro, esperando que la casualidad le depare la presa necesaria, puede dirigirse derechamente y de una manera efectiva contra el adversario que le haya sido indicado en el reconocimiento previo. Todas las armas utilizan sus propios medios para la misión de reconocimiento; el submarino es el único que no puede hacerla así.

B) El arma aérea puede servirnos, con gran efectividad y en un gran espacio, para señalarnos el sitio por donde navega el adversario. Puede, de esta forma indicar la posición mas eficaz que deberían ocupar los submarinos.

C) Puede, además, cooperar a la distribución de los submarinos de forma tal que la colocación de estos en la zona de operaciones se verifique, en la mayor escala posible, cubriendo todos los huecos, puede comunicar la situación de los objetivos valiosos, proporcionados así la seguridad necesaria de que el adversario que se encuentra al alcance de los submarinos será atacado por estos y de que ninguna unidad enemiga conseguirá escaparse del cerco de los submarinos debido a la escasa capacidad del último.

D) Pero la colaboración entre aviones y submarinos no se agota con el mero reconocimiento. La toma de contacto de los aviones durante el día hasta que los submarinos lleguen al lugar necesario, el dirigir a los mismo mediante mensajes radiotelegrafiados, el volver a establecer al día siguiente el contacto con el enemigo al que se haya perdido de vista durante la noche, todas esas son misiones que la armada aérea puede desarrollar, se trata, por tanto, de una estrecha cooperación táctica para una misma operación.

E) El propio ataque de los aviones al tráfico comercial marítimo no se vería en forma alguna debilitado por el cumplimiento de estas misiones. Serviría para ayudar a los submarinos, ya que, al atacar la aviación, hundir y averiar barcos, el adversario se intranquilizaría, perdería su cohesión y quedaría desperdigado. Por otra parte, para realizar los acciones ataques por su propia cuenta, las zonas en que operan los submarinos quedan demasiado alejadas. Ya que los últimos permanecen de una manera constante en los sitios del tráfico marítimo mas intento, pero ello no impediría el ataque de los aviones en el caso de que las unidades submarinas estuviesen próximas al lugar. Lo único que los aviones no podrían nunca realizar seria ataques contra submarinos, a causa, de la gran posibilidad de confusión con submarinos propios, esta prohibición debe valer de una manera tajante, aun cuando el avión crea estar convencido de que el que está bajo su vista es un submarino del adversario.

F) Estas formas de colaboración se aclararían de mejor manera en conversación directas con las agrupaciones correspondientes de la Arma aérea en que podrían explicarles con amplitud, los puntos enunciados, pero, al objeto de funda sobre una base real la colaboración y poder llevar a cabo es necesario.

1 disponer de fuerzas suficientemente poderosas.

2 regular de una manera clara todo lo relativo a las facultades de mando y a la subordinación precisa.


KG40

El cometido de reconocimiento debe subordinarse al arma para la que trabaje. La colaboración posterior, en cuanto al avistamiento de convoyes por parte de los aviones cedidos a la Kriegsmarine, llamada radiotelegrafiada de los aviones durante el día, debe llevarse a cabo sin pensar en la posibilidad de que mandos diferentes vayan a desarrollar dispositivos tácticos de ataque. Esto significa, que el comandante de las fuerzas submarinas el gran almirante Dönitz debe disponer de una manera completa, en el espacio donde vaya a desenvolverse la acción, tanto las unidades aéreas como de todos los medios que dispongan en el caso, el objeto de desarrollar una dirección única y racional de los distintos movimientos.

El 2 de enero el Gran almirante Dönitz expuso estas cuestiones mencionadas al Gran almirante Reader, en Berlín. El mismo día Dönitz recibió al comandante del estado mayor de las fuerzas armadas en el alto mando de las mismas, el general Jodl. Para que se le informase de las insostenible situación de la dirección submarina, Dönitz expuso sus deseos. Pidió 12 aparatos por día de los tipos de mayor alcance. El tipo ideal para llevar a cabo estas tareas era el CANDOR. Algunos ejemplares del mismo estaban ya listos para el 1 KG40 de Burdeos.

Las consecuencias de la conversación con Jodl fueron que, el 7 de Enero de 1941, Hitler intervino en los asuntos del Arma Aérea del mariscal del Reich, Goering y puso a órdenes de Dönitz el 1KG 40.

Dönitz puso lo siguiente en su diario después de conocer esta noticia.

“El mando de los submarinos ha dado con esta orden un paso decisivo en el camino que puede conducir a la victoria, cierto que es el primer paso en esta dirección y que sus efectos visibles, a causa de los pocos aparatos disponibles por ahora y de las numerosas dificulta de tipo técnico que todavía tienen que ser resueltas, no se apreciaran en gran medida durante los primeros tiempos. Sin embargo, me prometo alcanzar grandes resultados por la dirección ahora iniciada sobre esta más estrecha colaboración en el futuro.”

Hitler tomo esta decisión sin escuchar la opinión del mariscal del aire Goering, que entonces se encontraba de permiso para disfrutar de la caza, cuando supo la noticia estuvo en desacuerdo no le gustaba que parte de la luftwaffe estuviera a ordenes de un oficial de marina. El 7 de febrero de 1941 se traslado con su sequito al puesto de mando de Dönitz para entrevistarse con el, fue la primera vez que se veían un frente al otro, Goering insistió a Dönitz que cediera la unidad de la Luftwaffen para la marina otra vez a la misma, pero la respuesta de Dönitz era de esperar, rehusó esta oferta enérgicamente, Goering quería cenar con el pero Dönitz rehusó la oferta, los dos se fueron enfadados.

El KG40 fue ahora puesto por Goering bajo órdenes del teniente coronel Harlinghausen, un antiguo oficial naval. Era un hombre enérgico capacitado de gran valor, Su escuadrilla hizo lo que puedo.

El aparato Candor del KG40 era el avión comercial Focke Wulf FW 200. Su reforma había constituido una solución auxiliar de gran importancia.

Cuando el jefe del estado Mayor general de la arma aérea, el general Wever, en 1935, tubo un conocimiento de la necesidad para el mando estratégico de un reconocimiento aere de gran alcance. En 1936 los primeros aviones de gran radio de acción fueron suministrados de tipo DO 19 y JU 89. Pero Wever murió el mismo año, y esta idea fue abandonada por la falta de alguien que la continuase, Al no haberse construido aparatos de largo alcance y el modelo He 177 era en gran medida defectuoso, se tubo de reconvertir modelos de aviones civiles en modelos militares, aunque no eran de suficiente alcance para las operaciones en el atlántico, esto se vio reflejado en las misiones de reconocimiento.

Inmediatamente después de haber sido puesto en ordenes de Dönitz el KG 40 se empezó, de acuerdo con Harlinghausen, a realizar misiones de reconocimiento para la armada submarina. Normalmente se disponía de 2 aparatos Candor, para hace vuelos de día cerca de la costa de Inglaterra. El radio de acción solo les permitía llegar a las zonas situadas al oeste y noreste del canal del norte en Irlanda, partiendo desde bases francesas, también en la vuelta en ocasiones se dirigían a noruega a Stavanger, pero en ocasiones había niebla baja lo que impedía el aterrizaje y la actividad aérea. Para hacer realizar operaciones de reconocimiento el KG 40 necesitaba que sus aviones dispusiesen de un depósito suplementario de combustible.

En enero de 1941 ya se intento la colaboración del KG40 con los U boat, pero el intento fracaso, los aviones tenían que guiar a los submarinos hacia un convoy, pero el intento fracaso los aeroplanos no localizó al convoy, se tenía que disponer de mas aeroplanos para hacer una búsqueda más intensa de los convoyes, y después de la localización facilitar la localización a los submarinos.

Las operaciones que siguieron, tuvieron cierto éxittlántico y localizar los convoyes enemigoso, pero el problema era, al principio se localizaba al convoy se enviaba el mensaje a los submarinos, los que estuvieran en la zona, se dirigían al convoy pero los aviones no tenían suficiente capacidad de combustible para poder estar suficiente tiempo observando al convoy hasta que llegasen los submarinos.

Como ya se ha mencionado los aviones no tenían un alcance suficiente para poder estar mucho tiempo localizando convoyes y al localizarlos, estar en su ruta suficiente rato para que los submarinos llegasen, los datos de los aviones no eran suficientes y las dadas sobre la situación y rumbo del convoy eran muy inexactas, por ejemplo no era de extrañar que cuando se localizaba un convoy por parte de una avión de reconocimiento, los datos proporcionados a los mandos de submarinos y estos a los submarinos más cercanos a la situación del convoy enemigo, fuese de 80 millas de error , también como los aviones no podían volar de noche estas dadas erróneas de la localización se acentuaban.

Para que la colaboración entre submarinos y los aviones cedidos a la marina por parte de la Luftwaffen, el mando de submarinos tenía que dejar la principal zona de actividad de convoyes que se situaba al noroeste de Inglaterra, para una mayor eficacia entre Luftwaffen y armada submarina se tenían que dejar las zonas más alejadas del radio de los aviones disponibles, y que las principales operaciones fueran en zonas más asequibles al radio de los aparatos para así poder entablar una mejor relación y efectividad entre la marina y la Luftwaffen.

Por eso se opto para que ahora la principal zona de operaciones fuera en el golfo de Vizcaya , al oeste de España, por esta zona se encontraban convoyes procedentes de Gibraltar, también pero no tantos los que venían a Inglaterra hacia áfrica, pero había un problema aunque los aeródromos de los aviones estaban más cerca de la zona de operaciones y el radio de los aviones permitía realizar misiones de reconocimiento con más exactitud, el KG40 no disponía de los suficientes aviones para poder realizar estas misiones y esta idea se tuvo que retrasar hasta que llegasen nuevos aviones pera desempeñar estas misiones.

Entonces la única solución para la jefatura de submarinos, era pensar algún método para que los aviones dieran los datos de localización de los convoyes más exactos y no equivocarse en 80 millas que es muchísimo, la nueva idea era:

Cuando los aviones localizaban al convoy al principio no tenían que emitir ningún mensaje de localización solo tenían que enviar, solo tenían que emitir ondas cortas una invitación a la escucha, este mensaje se enviaba al a jefatura de submarinos , para que estos se pusieran a la escucha en onda larga los mensajes del avión, el avión que estaba sobre el convoy luego de enviar este mensaje enviaba otro en onda larga este mensaje con su indicativo.

El rumbo era recogido por los submarinos y después la localización de los propios submarinos era transmitida en onda corta a la jefatura de submarinos, a partir de las situaciones individuales de los submarinos, se marcaba los rumbos marcados sobre las cartas de navegación. El punto de intersección de esos rumbos daba con seguridad la localización del convoy con gran exactitud.

Cuando el KG40 ya disponía de los suficientes aparatos para poder realizar las operaciones en la costa de Vizcaya, se empezó a operar en esa zona, aunque los barcos no eran te tanto tonelaje como los que venían desde América y la cantidad era inferior, gracias a la mejor colaboración entre la jefatura de submarinos y el KG40 se consiguieron éxitos notables.


COLABORACIÓN ENTRE SUBMARINOS AVIONES Y BARCOS DE SUPERFICIE

La única colaboración entre submarinos aviones y barcos de superficie, se dio cuando el submarino alemán U-37 se dirigía hacia el atlántico, era una misión individual, cuando estaba por el cabo san Vicente localizo un convoy, que venía de Gibraltar con dirección a Inglaterra. Ningún otro submarino estaba en la zona por lo cual tenía que operar solo. Pero el convoy estaba al alcance de los aviones situados a Burdeos, por lo que el U-37 pidió apoyo aéreo, Dönitz recibió la noticia, y dio la orden al submarino de atacar y proporcionar información a los aviones para que pudieran apoyarle contra el convoy, los aviones se encontraban a 150 millas, cuando llegaron el U-37 había hundido a 4 mercantes, los aviones empezaron el ataque. El Hipper había salido del puerto de Brest para realizar una incursión en el atlántico, llego cerca del convoy, la jefatura de submarinos ordeno que el U-37 prosiguiera el ataque, y enviase una señal de llamada al Hipper. El crucero puedo hundir uno de los barcos del convoy.

Esta fue la única operación conjunta entre armada submarina aviones y barcos de superficie.

Aunque los aviones hacían vuelos de reconocimiento, igualmente no eran suficientes y tenían un radio demasiado pequeño para grandes operaciones, eso provoco que muchos submarinos estuvieran parados inútilmente en el mar esperando ver un convoy , hubo que limitar operaciones con submarinos hasta Irlanda, estaba claro que faltaban ojos para vigilar el atlántico y localizar los convoyes enemigos.


EL FIN DE LOS LOBOS DE MAR

El nuevo año no empezó muy bien para los submarinos, en las zonas de operaciones del atlántico solo se encontraban en operacionales cuatro submarinos, y dos de estos estaban estacionados como estaciones meteorológicas. En el atlántico habían muchas tormentas un frente tras otro golpeaba el atlántico, impidiendo poder avistar y atacar a cualquier convoy, los submarinos estaban, muchos submarinos tenían que abortar sus operaciones por el mal tiempo y el estado del mar, la batalla estaba en un punto muerto, en los diques se estaban reparando los submarinos dañados y construyendo de nuevos, en las escuelas se entrenaba a la tripulación de futuros submarinos.

Mientras el famoso y héroe Schepke su esposa y su tripulación se encontraban en Ruhpolding, un pueblo bávaro, a ellos les acompañaba un periodista de la propaganda, toda la tripulación del U-100 había sido invitada por el partido nazi local a pasar unos días para descansar en las pistas de esquí, aunque el mal tiempo impedía operar en el atlántico las montañas quedaban perfectas para esquiar. Schepke era el favorito del partido, era atractivo pelo rubio ojos de color azul era “perfecto”.

En las pistas hicieron sesión de fotos de Schepke para la propaganda, aunque el ya tenía suficiente faena pera aguantarse en los esquís, pero él y su tripulación eran intrépidos y aunque no sabían esquiar bajaban muy rápido sin temor.

Tanto Prien, Schepke y Krechmer estaban de permiso durante diez semanas, durante este tiempo los éxitos desaparecieron y solo se hundieron dos barcos en las primeras semanas de enero. Causa de esto en parte era por la falta de submarinos en las zonas de operaciones, Volkmar Konig, guardia del U-99 recuerda:

Me pidieron que acudiese a uno de los edificios del mando de submarinos cerca de lorient, allí habia un mapa del atlántico en la pared con uno o dos submarinos clavados con alfileres.

- Donde están los otros? Inquirí, y el suboficial de mando dijo
- A que te refieres?
- A los demás submarinos. Ahí solo hay dos – respondí
- ¡Venga ya!- exclamó
- Ya ves pensaba que había un gran número de submarinos ahí fuera pero no era así.

El numero de submarinos en el frente cayó en febrero de 1941, a la cifra récord, por lo ínfima, de 22 submarinos. Aunque la prospectiva para primavera era mejor gracias a la construcción de nuevos submarinos, por primera vez Dönitz podía esperar un aumento del número de submarinos a su disposición.

Gunther Prien zarpo con el U-47 el 20 de febrero y un día después el U-99 de Kretchmer, Dönitz intento que se quedaran más tiempo a tierra pero ellos no querían estar más en tierra y querían zarpar. El día de la partida de Krechmer se hizo la fiesta de despedida a honor de de él y su tripulación.

Koing recuerda este día

Habíamos sido adoptados por un regimiento por un regimiento del ejército estacionado en Lorient. El director de la orquestra del regimentó compuso la “marcha de Krechmer” la tripulación formo a cubierta sonó la música y una cámara lo gravo todo. A cambio Krechmer regalo un salvavidas de un barco hundido por él.

Prien fue el primer en entrar en acción. El 25 de febrero localizo en los accesos del noroeste a un convoy que salía de Inglaterra y hundió tres barcos. Sus mensajes guiaron al KG40 para atacar el convoy y hundir 7 buques más. El 6 de marzo cinco submarinos entre ellos el U-46 U-99, formaron una patrulla al oeste de Rockall. Una vez más fue el U-47 el que encontró un blanco adecuando el convoy OB 293 en su viaje de ida. Aquella noche el U-99 y el U-47 se cruzaron en el atlántico y hablaron atreves de megáfonos. El plan era el de siempre seguirlos sumergidos por la mañana y por la noche atacar desde superficie.

El primer en hundir fue el U-99, se apunto un petrolero de 6.568 toneladas Athelbeach. No obstante, para la manada en seguida se hizo evidente que el OB 293 no iba a ser una presa fácil, dos de los buques escolta el Wolverine y el Verity estaban equipados con un nuevo ojo electrónico capaz de ver en las noches más negras, el radar.

Los tres submarinos más cercanos al convoy fueron localizados en repetidas ocasiones, perseguidos y obligados a sumergirse.

La persecución ASDIC fue despiadada: el U-70 tubo que emerger a la superficie por las cargas de profundidad y allí tubo tiempo justo para que el capitán y los 34 miembros de su tripulación pudieran ponerse a salvo antes de que se hundiera de nuevo. En un momento de la noche el U-47 se perdió. Nadie sabe a ciencia cierta lo que le paso a Prien. El merito al hundimiento del más famoso lobo de mar Prien fue atribuido al Wolverine, pero consta como desaparecido.
La tripulación del U-99La tripulación del U-99
La solida defensa que montaron los buques escolta del convoy OB 293 consiguió rechazar el ataque de los submarinos alemanes, y de los dos mejores lobos de mar de Alemania con la muerte de uno Prien. El convoy tan bien protegido solo perdió dos de sus buques, Fue una gran actuación de los buques escolta.

El hecho de que el U-46 y U-70 no respondieran a los mensajes provoco una gran alarma entre los mandos de submarinos, Era impensable que el mejor lobo de mar de Alemania un héroe para ella hubiera perecido en combate.

El 11 de marzo cuando Fritz Julius Lemp zarpo de Alemania con el nuevo submarinos U-110, Dönitz intentaba desesperado encontrar a Prien . En la sala de radio Henz Wilde escuchaba el flujo de mensajes, ningún con la respuesta de haber encontrado a Prien.

Cuando se supo la noticia de la desaparición de Prien, muchos marines de submarinos vieron la curda realidad de la guerra submarina. Como Wilde “Nos sentíamos abatidos. Durante las prácticas en el báltico nos parecía un juego. Ahora queda claro: se trataba de una guerra y muerte, no de honor y nada parecido”.

Sshepke en su U-100 estaba cerca de Lemp, los dos tenían que encontrarse con Krechmer y el resto de la mandada al sur de Islandia, Lemp fue quien encontró al siguiente convoy. Poco después de la media noche del 16 de marzo envió un informe de contacto al mando de submarinos y a continuación se aproximo para iniciar el ataque. Su objetivo era el convoy rápido HX 112 que estaba de regreso a Inglaterra. Estaba defendido por un grupo de escolta de 5 barcos reciamente formados al mando del capitán Donald Macintyre. Lemp atacó e hizo impacto en el petrolero de 6.200 toneladas, que estallo y se envolvió de una estela de fuego y humo, Macintyre lo observo desde su barco de mando HMS Walker. “Nunca había visto desastre nocturno tan aterrador, los buques escoltas encontraron a Lemp y lo persiguieron, Lemp tuvo que sumergiré a gran profundidad para evitar las cargas de profundidad. No obstante, pudo seguir y vigilar el convoy, y a la noche siguiente sus informes pusieron en contacto al U-37 y U-99 y al U-100 con el HX112.

En seguida quedo claro para la manada que el convoy estaba bien defendido y no sería un presa fácil. La escolta formada por 7 barcos 5 destructores y 2 corbetas, uno de los cuales el HMS Vanoc estaba equipado con un radar. Antes de que la manada iniciara el ataque el U-100 fue avistado en el extremo del convoy y fue perseguido por los escoltas. Mientras los escoltas atacaban a Schepke, Kretschmer pudo deslizarse hacia el medio del convoy. “Nos sumergimos en la parte delantera y emergimos a superficie en medio del convoy”, Dispararon un buque tras otro hasta llegar a cinco barcos.

Quedaron envueltos de llamas y de humo negro estaban llenos de petróleo.

El devastador ataque de Kretschmer consiguió hundir a un total de 34.000 toneladas, “Yo me devanaba los sesos para encontrar la manera de detener ese Holocausto, dijo después Macintyre. Lo único que podían hacer era perseguir la estela del submarinos darle caza y obligarle a sumergirse, y atacarle con las cargas de profundidad.

Pedí permiso para subir a la torreta y echar un vistazo a los petroleros envueltos en llamas, porque para un marino cuya misión es la de hundir barcos, aquel era un espectáculo maravilloso. Luego abandonamos el convoy porque habíamos gastado todos nuestros torpedos y salimos al océano abierto para regresar a Lorient. La moral era alta a bordo del submarino porque habíamos logrado un triunfo, y se hizo café, y según creo, huevos revueltos. Volkmar Koning.

Kretschmer fue el único que consiguió lanzar un ataque contra el convoy con éxito, los demás submarinos no pudieron atravesar la formidable barrera de escoltas. Schepke, lo intento pero se veía inmerso en el ataque de los escoltas del convoy que le impidieron realizar un ataque contra este.

A la una de la mañana del 17 de marzo, el Walker consigue establecer contacto firme mediante ASDIC y empezó una persistente y despiadado ataque. El vanoc se unió también a la caza. Las cargas de profundidad alcanzaron al U-100: perdió todo control y el submarino empezó lo que amenazaba una larga inmersión hacia el fondo. Schepke no tuvo más elección que volar todos los tanques, el submarino salió disparado hacia la superficie.

Su posición fue rápidamente descubierta por el radar del Vanoc, que se lanzo a toda máquina contra el submarino. Los desesperados intentos de poner los motores diésel en funcionamiento fueron en vano tuvo que seguir con los motores eléctricos, El impacto aplasto a Schepke contra el periscopio y mando al buque al fondo del mar solo salvándose seis miembros de la tripulación.


EL FINAL DEL U-99 Y LA CAPTURA DE KRETSCHMER

El Korvettenkapitän Otto Kretschmer fotografiado en su camaroteEl Korvettenkapitän Otto Kretschmer fotografiado en su camarote
Mientras, Kretschmer había alejado al submarino del convoy y se disponía a regresar a Lorient. Antes por eso tenía que rodear al convoy HX 112. Koing recuerda:

Llegamos al lugar exacto en el que los dos destructores estaban atacando el U-100 hay que imaginárselo: este inmenso atlántico, es como encontrar una aguja en un pajar, la guardia de la torreta no fue lo meticulosa que debía haber sido. De repente, el oficial de guardia vio a un destructor muy cerca y grito ALARM!!, cosa que contravenía las ordenes establecidas. Nos sumergimos y el oficial de guardia recibió una bronca en la sala de control por parte del capitán.

Petersen el segundo oficial del U-99 estaba de guardia, gracias a dios que no era yo. Kretschmeder siempre me lo reprocho, recuerda Von Knebel.

Nadie había visto el U.99 en superficie, pero una vez más el submarinos fue detectado por ASDIC. Del Walker. El destructor lanzo seis cargas de profundidad bien colocadas. Konig recuerda el terrible momento de las explosiones de ellas.

Todos los instrumentos, quedaron destruidos. Nos quedamos sin luz, solo pequeñas linternas. Tan solo funcionaba un controlador de profundidad

En la sala de proa, y el primer oficial de guardia Von Knebel estaba allí dando la profundidad a voces. El submarino se iba hundiendo cada vez más, y el anunciaba la profundidad de 10 en 10 metros. Todo el mundo podía oírlo, todos estaba en absoluto silencio. Descendíamos a aquella increíble profundidad y yo me dije. Bueno es lo que hay. Un segundo más y se abrirá una enorme grita y quedaremos aplastados como una lata vacía. Recuerdo que en la sala de control, el suboficial mayor al mando de las válvulas que proporcionaban aire a los tanques de emersión. Se dio la vuelta con el semblante pálido y le dijo al capitán. El barco no responde. Se hundía cada vez mas y mas a pesar de todo el aire comprimido que entraba en todos aquellos tanques de emersión. Y entonces el capitán dijo. Venga dale aire. Dale aire. Conservando toda la sangre fría.

El submarino continuo hundiéndose hasta la increíble profundidad de 213’36 metros antes de que el aire introducido en los tanques fuera suficiente para detener ese fatídico descenso. Macintyre había virado y se disponía a lanzad una segunda oleada de bombas de profundidad cuando de golpe recibió la señal del Vanc “submarino en superficie detrás de mí”. Los artilleros del Walker y Vanoc dispararon sin parar al U-99 pero sin éxito. Kretschmer no podía atacarles con el cañón de cubierta ya que estaba parcialmente inutilizado.

Nuestro capitán pidió la linterna de señales y hubo un intercambio de mensajes “por favor, salvad a mis hombres. El barco esta averiado. El capitán respondió, No barrenes el barco. Y hubo otro mensaje ¿Qué significa barrenar? No hundáis el barco. Los británicos querían el submarino.

Antes de abandonar el buque, Kretschmer mando un mensaje desesperado al mando de submarinos. Cargas de profundidad. Dos destructores 53.000 toneladas. Buque barrena. HEIL HITLER. Kretschmer. A continuación el capitán y su tripulación saltaron a lagua. Koing recuerda: estábamos nadando y no tarde en agotarme a aquella temperatura lo primero que ocurre es que te cansas y te duermes, es el principio del fin. Pero entonces me desperté porque un reflector me iluminaba la cara y me encontré justo al destructor.

El Walker rescato del mar a toda la tripulación del U-99 menos a tres, pero el submarino se perdió. Kretschmeder y sus oficiales compartieron el sollado del destructor on los marineros de los mercantes rescatados. Fue un encuentro gélido. Había sido el U-99 por supuesto, que había hundido el Jersey city miembros del convoy del Walker el verano anterior.

El grupo de 5 escoltas regreso a Liverpool, donde se le dispenso un cálido recibimiento. Mientras Kretschmer y sus hombres descendieron de la pasarela para encararse a seis años de cautiverio. Koning recuerda: El ejercito nos protegió del publico con las bayonetas caladas porque intentaban lanzarnos piedras. Liverpool estaba siendo bombardeada fuertemente estos días, muchos de los que perdieron a familiares en el mar estaban allí.

Fuentes:
Memorias de Dönitz
Wikipedia
U boat of the Reich
bftfblog.blogspot.com
educacion.ufm.edu
ww2diario.blogspot.com.es



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