El que fue nombrado Justo entre las naciones es hoy un colaborador más de los nazis.
Giovanni Palatucci
Giovanni Palatucci, hasta ahora considerado héroe por haber salvado a 5 mil judíos durante la segunda guerra mundial, más que ayudar a los perseguidos por el nacionalismo contribuyó a que muchos de ellos terminaran en el infierno de Auschwitz, según la reciente investigación publicada por New York Times.
El llamado Schindler, italiano, en referencia al empresario alemán que salvó a mas de mil 200 judíos del holocausto, fue durante años homenajeado y condecorado. En su país, muchas calles y avenidas llevan su nombre; de hecho el gobierno le concedió en 1995 la medalla de Oro al Mérito Civil y Juan Pablo II lo llegó a declarar mártir, como un paso previo hacia su beatificación.
“Pero un carta del centro Primo Levi en Nueva York dirigida al director del museo del Holocausto en Washington ha empañado la imagen de héroe de Palatucci, para convertirlo en un villano” cita el diario español El Mundo.
Una docena de investigadores que ha revisado cerca de 700 documentos y llegó a la conclusión de que Palatucci fue “un servicial ejecutor de las leyes raciales y, después de prestar juramento a la República social de Mussolini, colaboró con los nazis”, dio a conocer The New York Times.
Lo que encontraron los investigadores fueron documentos que muestran que Palatucci colaboró con los nazis en la identificación de judíos que terminaron siendo enviados al campo de exterminio en Auschwitz.
“Una historia que dista mucho de la que acompañaba a su biografía”, publicó El Mundo.
Palatucci nació en Montella, una pequeña localidad cercana a Nápoles, en el seno de una familia católica. Trabajo en el Departamento de Extranjeros de la Comisaría de Fiume –Actual Rijeka, Croacia -, posición que le habría permitido crear pasaportes falsos para que los judíos pudieran escapar a Suiza o a Israel. También los habría escondido en conventos, en casas de personas de su confianza e incluso en la diócesis de Salerno, donde su tío ejercía como obispo, público The New York Times.
Lo cierto fue que Palatucci habría destruido toda la documentación que había en su departamento relativa a los judíos, para evitar que estos fuera reportados a los campos nazis, algo que no paso inadvertido a la Gestapo, que lo detuvo y lo deportó al campo de exterminio de Dachau, donde encontraría, con 36 años, la muerte el 10 de febrero de 1945.
Sin embargo, según explicó ante The New York Times la directora del centro primo Levi en Nueva York, Natalia Indrivi, los investigadores tuvieron acceso en los archivos estatales de Rijeka, específicamente a los documentos de Palatucci supuestamente destruyó y en estos consta que en Fiume tan solo habían 500 judíos –en ningún caso 5000- en 1943, y la mayoría de ellos, 412, alrededor del 80% terminaron en Auschwitz.
Además su deportación a Dachau se habría producido tras haber sido acusado de malversación y traición y no por haber salvado la vida de miles de judíos.
El que en 1990 fue nombrado justo entre las naciones por el memorial de Yad Vashem de Jerusalén –distinción que otorga Israel a aquellos que arriesgaron su vida por salvar judíos –se a revelado ahora como uno más de aquellos hombres y mujeres que colaboraron con la maquinaria de la muerte puesta en marcha por el régimen nazi.
Fuente:
Giovanni Palatucci, el héroe falso
Revista D, 2013, No. 467