Armada Colombiana
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- Nombre original: Douro (Duero)
- Nombre posterior: CALDAS o llamado también CALDAS II
- Año de fabricación: 1934
- Año de retiro: 1961
- Astillero: Vickers-Armstrong - Yarrow Shipbuilders. Lisboa, Portugal
- Desplazamiento máximo: 1.412 toneladas (de combate)
- Dimensiones (metros): Eslora, 97; Manga, 9; Calado: Proa, 9,5; Popa, 13
- Propulsión: 6 turbinas (4 principales, 2 auxiliares) Parson Curtiss, 3 calderas Yarrow acuatubulares
- Autonomía: 2.500 millas de radio de acción, a velocidad de crucero
- Armamento: 4 cañones Vickers-Armstrong de 120/50 mm; 3 cañones automáticos antiaéreos de 40/39 mm; 2 ametralladoras antiaéreas de 20 mm; 2 torres cuádruples con torpedos de 21"; 2 rieles para cargas de profundidad de 300 lbs
- Control de tiro: 1 telémetro estereoscópico de 3 mts; 1 altitelémetro estereoscópico de 3 mts
- Comunicaciones: 1 transmisor principal Federal de 400 watts; 2 transmisores auxiliares de 50 y 25 watts; 3 receptores Hallicrafter's; 1 radiogoniómetro
- Tripulación: 9 oficiales; 151 clases y marinería
ANTECEDENTES
Una de esas dos unidades, originalmente bautizada con el nombre de DOURO (nombre en portugués del río Duero), fue rebautizada para Colombia como MC CALDAS y recibida oficialmente en el astillero el 25 de febrero de 1934 por una delegación del gobierno Colombiano y su recién designado Comandante, Capitán de Fragata Charles Keith Adams, oficial retirado de la Armada Real Británica y contratado por la Misión Naval Británica, encargada por Colombia de orientar la re-fundación de su Marina.
El desarrollo de los acontecimientos en el teatro de operaciones determinó un cambio de rumbo sobre la marcha, de manera que los dos destructores fueron oficialmente recibidos en Cartagena de Indias el 15 de mayo de 1934. La ceremonia de su bautizo se realizó el 11 de julio, con asistencia del Presidente de La República, doctor Enrique Olaya Herrera, cuya hija María Olaya Londoño ofició como Madrina.
SERVICIO EN LA ARMADA DE COLOMBIA
A partir de mediados de 1954 y durante más de medio año, los destructores ARC ANTIOQUIA y ARC CALDAS fueron sometidos a prolongado proceso de renovación que —conforme vino a hacerse notorio posteriormente— afectó adversamente su navegabilidad con la consecuencia de que poco tiempo después se consideró conveniente retirarlos del servicio en 1961.
La situación de los Aliados era grave. Retrocedían en África ante el avance incontenible de las tropas del mariscal Rommel; Europa, con excepción de Inglaterra, yacía dominada por los ejércitos de Hitler y Mussolini; en Rusia, se temía que los defensores sucumbieran de un momento a otro al empuje terrible que las tropas hitlerianas lanzaban por tierra y por aire; los Estados Unidos hacía nada más seis meses que habían entrado en la contienda, a raíz del ataque japonés a Pearl Harbor, y libraban una batalla, que parecía perdida, para quitarle a la poderosa marina del Japón el dominio del Pacífico.
Sobre la medianoche del miércoles 29 de marzo de 1944, el capitán de corbeta Aureliano Castro, comandante de la Base Naval de Cartagena, fue sacado de su cama por el oficial de guardia. Un mensaje urgente , enviado desde el destroyer Caldas , lo encabezaba esta frase: "Acabamos de hundir un submarino". Firmaba el mensaje el capitán de corbeta, Federico Diago, payanés de 37 años, comandante del destructor que regresaba a su base en Cartagena, desde Colón, Panamá.
La jubilosa noticia fue comunicada por el Teniente Coronel Hernando Mora Angueyra, director general de la Marina, al entonces Ministro de Guerra, General Domingo Espinel. El Ministro declaró: "Estamos comenzando a cobrar la deuda que las armas nazis habían contraído con Colombia, al hundirle en forma artera y criminal varias goletas".
El combate se presentó a las 8:25 de la noche. El destructor colombiano navegaba en segundo grado de alistamiento, prevención obvia ante el audaz hostigamiento que los submarinos alemanes realizaban a los buques aliados que navegaban cerca al Canal de Panamá. De pronto, el vigía gritó: "Periscopio a babor!" .
El submarino navegaba sobre la superficie. Sus asombrados tripulantes se toparon sorpresivamente con el destructor Colombiano, por lo que no alcanzaron a maniobrar el cañón emplazado sobre la cubierta. Ágilmente optaron por escurrirse al interior del submarino, cerrar las escotillas y sumergirse presurosos.
El presunto hundimiento del submarino nazi llenó de inocultable sentimiento patriótico a los colombianos. Y no era para menos. Desde 1942, el gobierno colombiano le había declarado la guerra a Alemania, Italia y al Japón, motivado por las cobardes acciones ofensivas de los buques alemanes, que ese año habían hundido en aguas del Caribe a tres inermes goletas colombianas propulsadas a vela. Eran ellas, la Resolute , la Coamar y la pequeña Ruby, tripuladas por avezados marinos San Andresanos.
Los audaces submarinistas alemanes, que infestaban las aguas del Caribe, conocían el manido truco. Bajo fuego se debe soltar aceite y basura por entre los tubos torpederos, para dar la impresión de victoria al enemigo y calmar su apetito.
Ciento veintitrés días más tarde, el 3 de julio de 1944 dos destructores estadounidenses, el USS FROST y el USS INCH, entraron a matar y hundieron al U-154 cerca de Madeira. La víctima era el submarino al que el Caldas le colocó las banderillas.
Fuentes:
https://sites.google.com/site/vamospasa ... /mc-caldas
http://www.cyber-corredera.de/buques/ARC_Caldas_72.html
http://www.cyber-corredera.de/panoles/I ... cas_03.htm
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-176772
http://uboat.net/boats/u154.htm
http://www.wikiwand.com/en/Colombian_Navy
https://www.google.co.ve