Subtítulo: La participación de las mujeres en los crímenes nazis
Autor: Wendy Lower
Traductor: Nuria Pujol Valls
Fecha publicación: 25-9-2013
Editorial: Planetadelibros.com
Colección: Memoria crítica
Lengua: Español
ISBN: 978849892599
Núm. de páginas: 320
SINOPSIS
Se suele suponer que las mujeres tuvieron un papel secundario en la historia del nazismo, y no es verdad. Cuando el ejército alemán avanzó hacia el este, más de medio millón de jóvenes mujeres les siguieron: maestras de escuela, secretarias, enfermeras, que iban a desempeñar las más variadas funciones, desde organizar la represión en los despachos hasta colaborar con las SS, tomando parte en los crímenes del Holocausto. De hecho, nos cuenta Wendy Lower, las primeras matanzas las protagonizaron las enfermeras en los hospitales, exterminando a millares de niños con drogas, inyecciones letales o con hambre. Sorprendentemente, la mayoría de ellas escaparon a los juicios después de a derrota de Alemania, de modo que la autora ha tenido que trabajar hasta ahora a partir de una documentación desconocida, que le ha permitido recuperar la historias personales de estas mujeres y plantearse la pregunta que da pleno sentido a su trabajo: ¿por qué mataron?.
AUTORA
Wendy Lower ocupa la cátedra de Historia John K. Roth en el Claremont Mckenna College y es investigadora asociada de la Universidad Ludwig Maximilians de Múnich. Asesora histórica del U.S. Holocaust Memorial Museum, y dirige proyectos de investigación del Holocausto desde hace más de veinte años.
Acabo de terminar el libro.
Muy interesante, lo recomiendo.
Es sorprendente lo que muchas mujeres llegaron a hacer. Nazis fanáticas como las enfermeras de los sanatorios de Grafeneck y Hadamar que suministraban inyecciones letales para deshacerse de disminuidos físicos y psíquicos. Guardianas, carceleras y celadoras de los "campos de la vergüenza" (así me gusta llamarlos). Son crímenes abominables, aunque lo más sorprendente es como amas de casas con niños, sin cargos aparentes en la jeraquía nazi, que por ser las mujeres o amantes de estos ejecutaban con sus propias manos, a pequeños judíos y mujeres de razas "inferiores" casi sin inmutarse.
El libro recalca que si bien fueron los hombres (los ya conocidos por todos) los que planificaron la "Solución Final" y siendo estos la gran mayoría de los que ejecutaron las órdenes, muchas mujeres fueron cómplices a sabiendas de estos crímenes, siendo muchas las que participaron activamente de estos abominables actos.