- ESTRUCTURA
1A. Jefes de los Einsatzgruppen - HISTORIA
2A. Polonia
2B. Unión Soviética - CONDENA A LOS DIRIGENTES
- FUENTES
En algunos casos sus comandancias las ocuparon miembros de las Waffen SS, y de la contratación de miembros reconocidos por su brutalidad local de la policía regional (como fue en Bielorrusia). Cuando la ocasión lo exigiera, los comandantes de la Wehrmacht presentes reforzarían la fuerzas de los Einsatzgruppen con parte de sus contingentes.
Los Einsatzgruppen a su vez estaban divididos en Einsatzkommandos y Sonderkommandos. Estas unidades menores diferían sólo en el nombre. Cuando una misión requería de un grupo de trabajo muy pequeño, el Einsatz o Sonderkommandos era capaz de formar una célula de acción, llamada Teilkommando de taN solo una docena de hombres.
En los estados mayores, tanto del Einsatzgruppe como de los Kommandos, existían diversos Lieter (Jefes de Servicio): Leiter I o Verwaltungführer (personal y administración), Leiter II (abastecimiento), Leiter III (SD o Policía de Seguridad), Leiter IV (Gestapo) y Leiter V (Kripo o Policía Criminal). Normalmente, el Leiter III o el IV desempeñaban la función de jefe del estado mayor.
La alta comandancia de la Wehrmacht no eran del todo ignorantes de la tarea de los comandos Einsatzgruppen y muchos de los generales de ejército preguntaron sobre estos contingentes que actuaban tras sus espaldas en la población civil.
En muchos casos las relaciones entre la comandancia de la Wehrmacht y los comandantes de Eisatzgruppen llegó a ser muy estrecha y por no decir lo menos que cordiales y los comandantes de los Einsatzgruppen agradecían en sus informes a Himmler de la comprensión de los comandantes de ejército para facilitar la tarea de los Einsatzgruppen realizando sin obstáculos sus operaciones.
Al planificar la invasión de la Unión Soviética (junio de 1941), se asignó a cada uno de los tres Grupos de Ejércitos un Einsatzgruppe, denominados A, B y C; y uno más, el D, que se hallaba directamente adscrito al XI Ejército.
- Sonderkommandos 1 a y 1 b
- Einsatzkommandos 2 y 3
- Sonderkommandos 7 a y 7 b, los Einsatzkommandos 8 y 9, y también una "fuerza especial" para el caso de que Moscú fuese capturada
- Sonderkommandos 4 a y 4 b y Einsatzkommandos 5 y 6
- Sonderkommandos 10 a y 10 b y Einsatzkommandos 11 a, 11 b y 12
1A. Jefes de los Einsatzgruppen
- Grupo A: SS-Brigadeführer Dr. Franz Walter Stahlecker (hasta el 23 de marzo de 1942)
- Grupo B: SS-Brigadeführer Arthur Nebe (hasta octubre de 1941)
- Grupo C: SS-Brigadeführer Dr. Otto Rasch (hasta octubre de 1941)
- Grupo D: SS-Gruppenführer Prof. Otto Ohlendorf (hasta junio de 1942)
Aparecieron durante los Anschluss (la unificación con Austria), reapareciendo en la invasión de Checoslovaquia. En ambos casos sirvieron de oficinas móviles del SD y lo SiPo, responsables de la seguridad del régimen. Pero fue durante la invasión de Polonia cuando las actividades del Einsatzgruppen aumentaron del homicidio ocasional al total.
Por un acuerdo entre la Wehrmacht y las SS de 31 julio de 1939, la tarea de los Einsatzgruppen (por ejemplo) en Polonia era definida como el "combatir todos los elementos anti-alemanes hostiles en el territorio tras las tropas de combate”.
De los 25 jefes de Einsatzgruppen y Einsatzkommando, 15 de ellos tenía el título de Doctor, la mayoría de ellos en medicina, jurisprudencia y filosofía. Su tarea era la eliminación de adversarios políticos polacos y judíos.
En teoría, el ejército ejercía el control de los territorios conquistados, siendo permitido solamente usar fuerza contra la resistencia armada y el sabotaje, pero también acusar formalmente a soldados irregulares y espías ante un tribunal marcial y sentenciarlos a la muerte. Sin embargo, este no satisfizo a Reinhard Heydrich.
Aunque diariamente se estaban produciendo 200 ejecuciones, se quejó de que las cortes marciales eran demasiado lentas: “Los detenidos deben ser ejecutados inmediatamente, sin juicio. Las personas comunes de las que queramos prescindir, los nobles, los sacerdotes y los judíos deben ser ejecutados”.
En las primeras semanas de la campaña polaca, los Einsatzgruppen llevaron a cabo más de 10,000 arrestos. El 3 septiembre 1939 Heinrich Himmler les ordenó que ejecutaran a todos los insurgentes, acusando a cada uno de ellos “como alguien quién puso en peligro vida o propiedad alemana”.
Sobre el 20 de septiembre el 14. Armee informó sobre los tiroteos masivos, especialmente sobre judíos, por el "Einsatzgruppen Woyrsch". El Einsatzgruppen fue disuelto y sus personal transferido a la SD y la SiPo en Polonia. Hasta ese momento 15.000 personas habían sido ejecutadas, aunque el mayor número de muertes vendría tras la invasión de la Unión Soviética.
Después de las reuniones que habían tenido lugar entre Heydrich y el Generalquartiermeister Eduard Wagner en relación con la "Operación Barbarroja" el General Walter von Brauchitsch, comandante en jefe del ejército, hizo pública una orden diciendo que las unidades del la SD serían responsables para los "Temas de Seguridad Especiales" en la área de operaciones del ejército. Aunque el Einsatzgruppen estaría afectando por su propia responsabilidad, dependía de la Wehrmacht para el soporte logístico.
La orden concluyó diciendo que a las unidades especiales le fueran otorgados poderes para llevar a cabo las ”medidas ejecutivas contra la población civil". Durante mayo y junio de 1941, los miembros de las Einsatzgruppen se reunieron en la escuela de entrenamiento de la Policía de Frontera en Pretzsch, Sajonia. Heydrich y Heinrich Müller, cabeza de la Gestapo, los visitaron en más de una ocasión.
Fueron creados cuatro Einsatzgruppen (nombrados de la A, a la D) y agregados respectivamente al Heeresgruppe Nord (Einsatzgruppen A – unos 1.000 efectivos – estados bálticos y Leningrado), Heeresgruppe Mitte (Einsatzgruppen B – 650 efectivos - Bielorrusia y Moscú), Heeresgruppe Sud (Einsatzgruppen C – 700 efectivos – norte y centro de Ukrania) y 11.Armee (Einsatzgruppen D – 600 efectivos – sur de Ukrania y el Caucaso). Cada Einsatzgruppen fue dividido a su vez en dos o tres Sonderkommandos (SK) y Einsatzkommandos (EK).
En teoría, los Sonderkommandos estarían destinados a la zona de operaciones del ejército, mientras los Einsatzkommandos operarían en la retaguardia, sin embargo en la práctica esta diferencia desapareció. Tanto Einsatzkommandos como Sonderkommandos podían dividirse a su vez temporalmente en unidades más pequeñas llamadas Teilkommandos (Destacamentos de Parte).
Cuando estaban asignados a una zona o ciudad específica eran denominados Vorkommandos (Destacamentos de Avance). Como en Polonia, los jefes y oficiales de los Einsatzgruppen fueron elegidos por Heydrich de entre lo más distinguido del partido Nazi. Tres de los cuatro comandantes tenían doctorados; Franz Walter Stahlecker (EG A), Otto Rasch (EG C), y Otto Ohlendorf (EG D).
El comandante del Einsatzgruppe B era Arthur Nebe, mas tarde jefe de la Kripo (Kriminalpolizei - Policía Criminal). De los 17 jefes de los SK, EK y Vorkommando, siete de ellos tenían un doctorado. También se incluía un ex- pastor, Ernst Szymanowski, alias Biberstein, un médico (Weinmann) y un cantante de ópera profesional (Klingelhöfer). Evidentemente, no eran ningunos gangsters (sic) y en otro tiempo y cultura podrían haber sido considerados entre lo más brillante y lo mejor que su generación.
2B. Unión Soviética
El 22 de junio de 1941, aproximadamente tres millones de soldados alemanes invaden la Unión Soviética, con los cuatro Einsatzgruppen siguiendo al ejército. Hasta ese momento las órdenes habían sido dadas siempre de forma oral y no incluían explícitamente el exterminio de todos los judíos.
El 2 de julio, Heydrich escribió a sus superiores en las SS y a los Jefes de Policía (HSSPF) en territorio soviético ocupado, las órdenes que hasta entonces se daban de forma oral. Respecto a las ejecuciones Heydrich escribió: “Todos los elementos siguientes deben ser ejecutados: Oficiales del Komintern (dirigentes del Partido Comunista; funcionarios de nivel alto y medio y oficiales del partido; comités centrales de distrito y subdistrito; comisarios del pueblo; judíos miembros del partido o empleados del estado y otros elementos radicales (saboteadores, propagandistas, francotiradores, asesinos, agitadores, etc.)".
Todos los integrados en esta lista debían ser ejecutados inmediatamente, sin embargo muy probablemente los jefes de los Einsatzgruppen estaban enterados que la intención principal a largo plazo era la total eliminación de todos los judíos de Unión Soviética.
En julio 1941 empezó a plasmar sus experiencias en un diario, una mezcla de sentimentalismo y desapasionamiento brutal: "Lwow - 5 julio 1941:
Había cientos de judíos andando por la calle con sangre por sus caras, golpes en la cabeza, las manos rotas y los ojos saliéndose de sus órbitas. Estaban cubiertos de sangre. Algunos estaban llevando a otros que se habían desplomado. Fuimos al baluarte; allí vimos cosas que pocas personas alguna vez habían visto.
En la entrada del baluarte había soldados que estaban de guardia, golpeando a todos los que pasaban por la entrada. Salían fuera cubiertos de sangre. Paramos y tratamos de ver quién estaba a cargo del Kommando. Nadie. Simplemente los habían dejado allí y los estaban golpeando por pura rabia y odio.
Drohobycz, 12 julio 1941: A las 6:00 de la mañana fui despertado repentinamente de un profundo sueño” Preséntese a una ejecución”. Muy bien, así que sólo haré de ejecutor y luego sepulturero, ¿por qué no?... veintitrés iban a ser ejecutados, entre ellos dos mujeres.
Tuvimos que encontrar un sitio apropiado para fusilarlos y enterrarlos. Depuse de unos minutos encontramos un lugar. Los condenados se reunieron con palas para cavar sus propias tumbas. Dos de ellos estaban llorando, los demás demostraban un indudable valor. Me siento totalmente indiferente, sin ninguna compasión. Objetos de valor, relojes y dinero son puestos en una pila... Las dos mujeres son llevadas a un lado de la tumba para dispararles primero... Cuando las mujeres fueron caminando a la tumba estaban totalmente serenas. Dieron media vuelta. Seis de nosotros dispararíamos, tres a la cabeza y tres al corazón, elegí el corazón. Disparamos y las cabezas volaron por los aires... dos disparos son demasiado, la destrozan".
Para finales de julio los asesinatos incluían ya a mujeres y niños. Si había habido alguna vez alguna duda sobre qué política se iba a llevar a cabo en la Unión Soviética, durante el curso de una conversación que Hitler tuvo con Göring, Lammers, Rosenberg y Keitel el 16 julio 1941 las cosas fueron aclaradas.
La victoria sobre la Unión Soviética era inminente. Para crear un "jardín del Edén" en el este, "todas las medidas necesarias, los tiroteos, reasentamientos, etc, serán emprendidas". Además, pensaban que el que los soviéticos empezaran a utilizar a los partisanos en la guerra les daba la excusa para “exterminar a todo elemento hostil hacia nosotros”. Hitler no hizo pública una orden explícita, rara vez lo hacía, pero la intención era obvia. Una semana después, Himmler había aumentado en más del cuádruple el número de hombres de la SS operando detrás del ejército alemán avanzando. Fueron asignados 11 batallones de policía de orden a la HSSPF.
Miembros de tropas auxiliares locales fueron reclutados en batallones de Selbstschutz. Sumaban 33,000 al final de 1941, 165.000 en junio 1942, y 300.000 en enero 1943. Si la tarea de eliminar a los judíos en la Unión Soviética con los 3.000 hombres iniciales de los Einsatzgruppen hubiera sido imposible a finales de julio 1941, los recursos humanos se habían puesto disponibles para la ejecución de la tarea.
Al terminar 1.941 entre 500.000 y 800.000 habían sido asesinados (un promedio de 2.700 – 4.200 por día). Funcionarios comunistas, miembros de la resistencia, prisioneros de guerra, gitanos y judíos habían sido eliminados por toda Unión Soviética.
Las victimas eran llevadas fuera de las ciudades y pueblos, fusiladas y enterradas en fosas, canteras, desfiladeros y lugares similares, hombres, mujeres y niños. Los Einsatzgruppen y sus auxiliares mataron a más de 1,2 millones de personas individualmente.
Había pocos supervivientes de estas masacres. Muchos de los miembros de estas unidades bebían grandes cantidades de alcohol para soportar la tensión física y psicológica causada por sus servicios inhumanos y bestiales. Otros encontraban posible justificar su comportamiento.
Aquí en Rusia, cuando los soldados alemanes llegan, ningún judío queda... Podéis imaginar que al principio necesitaba un poco de tiempo para entender todo esto... Nos quedamos con la ropa, que es muy deseada aquí, podemos conseguir de todo... la ropa pertenecía a personas que ya no están vivas...
Tenemos que ser fuertes aquí o perderemos la guerra, no hay lugar para la piedad de ninguna clase... ya no hay judíos aquí... ya te he contado lo del tiroteo, no debería haberlo contado... tenemos que comer y beber bien por la naturaleza de nuestro trabajo, de otra manera nos desmoronaríamos emocionalmente... si no fuera por los pensamientos estúpidos acerca de lo que estamos desempeñando en este país, el Einsatz aquí sería maravilloso, desde él me he puesto en una posición donde os puedo mantener a todos vosotros muy bien. Desde entonces, como ya escribí, considero que el último Einsatz estaba justificado y ciertamente aprobé las consecuencias que tuvo... creo que es una debilidad no poder soportar la vista de personas muertas. La mejor forma de superación es hacerlo más a menudo... luego se convierte en un hábito".
Erwin Schulz, jefe del Einsatzkommando 5: “No he oído hablar ni recuerdo ningún caso en el que algún jefe de las SS, o miembros de la SD o la policía fueran enviados a campos de concentración por negarse a llevar a cabo una orden. Tampoco nunca oí hablar de tal orden en las conversaciones que teníamos sobre el tema, ni siquiera rumores". No había ningún intento de esconder ni ocultar los asesinatos.
Un oficial de la Wehrmacht, Major Karl Rösler, estacionado en Zhytomyr, informo como había presenciado ejecuciones en el verano de 1.941. Los disparos de fusil y de pistola procedían de un terraplén del ferrocarril donde había numerosos soldados y civiles. Lo que vio era: “tan brutalmente vil que aquellos que se acercaron sin preparar estaban irritados y con náuseas. Estaba de pie encima de una zanja con un montón de tierra a un lado. La pared de la zanja estaba cubierta de sangre, así como los uniformes de los policías, algunos en pantalones cortos. Se estaban congregando grupos de civiles con sus esposas e hijos. El hoyo estaba lleno de cadáveres de todas las edades por lo que no era posible calcular su profundidad". Rösler informó que: "He visto muchas cosas desagradables, siendo un miembro de los Freikorps en 1919, pero nunca he visto algo así. No puedo concebir la base legal sobre la que estas ejecuciones fueron llevadas. Todo lo que está ocurriendo aquí tiene que ser forzosamente incompatible con nuestros principios sobre la educación y la moral. Afuera, a la intemperie, como si fuera sobre un escenario, hombres asesinan a otros hombres. Debo añadir que, de acuerdo con las cuentas de los soldados, que ven actos así a menudo, cientos de personas son asesinadas de este modo todos los días”.
Los informes entrantes fueron editados en el RSHA, y distribuidos a otras agencias gubernamentales. Es conocido que las copias eran producidas en un formato apropiado para el escrutinio de Hitler. Teniendo en cuenta el número de testigos oculares militares y civiles de las masacres y la circulación amplia de los informes, no puede haber ninguna duda de que la naturaleza brutal de las operaciones de los Einsatzgruppen era extensamente conocida. Disparar de esta manera, particularmente sobre mujeres y niños estaba destruyendo la moral de los Einsatzgruppen. Muchos de ellos acaban suicidándose o en el manicomio.
Erich von dem Bach-Zelewski tras la masacre de Minsk en agosto de 1941 comentó a Himmler que “estos hombres quedarán marcados para el resto de sus días... ¿a qué clase de seguidores estamos creando?... neuróticos y salvajes...
Como consecuencia, se decidió utilizar un método mejor para los asesinatos (mejor para los ejecutores, no para las víctimas). El resultado fue el Gaswagen (Furgonetas de gas). A finales de junio de 1.942, entre 15 y 20 se habían repartido a los Einsatzgruppen. Fueron utilizados par el Einsatzgruppen A en Riga, probablemente en toda Letonia, Estonia y Leningrado. El Einsatzgruppen B los utilizo en el área de Minsk, el Einsatzgruppen C en Ukrania y el Einsatzgruppen D en Crimea y el Cáucaso.
El número de muertos aumentaría de manera exponencial en 1942. Ahora había el problema de cómo retirar las pruebas de los crímenes de los Einsatzgruppen. Fueron activadas unidades especiales (Sonderkommandos 1005), dedicadas a exhumar y quemar los cadáveres en toda el área de operaciones de los Einsatzgruppen. Presos, principalmente judíos, fueron los encargados de llevar a cabo esta tarea.
Los cuerpos fueron apilados entre troncos de madera, rociados con gasolina y prendidos fuego. Se usaron máquinas e incluso martillos para triturar los huesos y luego se esparcieron las cenizas o se enterraron en las fosas donde habían estado los cadáveres. Cuando finalizaba el trabajo, los prisioneros eran también ejecutados, aunque algunos se las arreglaron para poder escaparse y sobrevivir.
Los Einsatzgruppen no operaron solamente en Austria, Checoslovaquia, Polonia y la Unión Soviética. También en otros territorios ocupados como Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Grecia, Serbia, y Túnez. Después de la guerra algunos jefes de Einsatzgruppen fueron juzgados en Nuremberg. También fueron juzgados algo más de 100 miembros por tribunales de Alemania tras la guerra. La mayoría de jefes y oficiales responsables de las acciones de los Einsatzgruppen nunca fueron acusados ni condenados.
4. FUENTES