Gualtier Malde escribió:En mi opinión, Rommel era principalmente un arribista, por lo que si estaba al corriente de la conjura -y creo que así fue- quedó en la sombra a la espera de acontecimientos.
Muy plausible.
Paso a la pregunta:
¿cuáles fueron las causas del fracaso de la conjura?
Principalmente, un error de valoración. Los conjurados o bien sobrestimaron sus posibilidades de sacar adelante el golpe o subestimaron la capacidad de respuesta del aparato del Reich. O ambas a la vez.
Un golpe de estado es algo muy serio. No se consolida, sin más, simplemente por matar al líder del estado al que quieres derribar. La maquinaria tiene un papel y una considerable inercia de funcionamiento que se debe bloquear para que el golpe obtenga resultados. El Tercer Reich era mucho más que Hitler: era la maquinaria de terror de la SS, eran las fuerzas armadas en pleno conflicto, eran los grupos de industriales y magnates que apoyaban al nazismo, eran las masas y las bases del propio NSDAP... Todo eso no cae simplemente por matar a Hitler.
En realidad, sorprende que un grupo de militares formados como los conjurados pensaran que un golpe de Estado funciona sin más. Esto no es así. Después de cualquier golpe de estado lo normal es que se desencadene un conflicto civil armado. No he leído nunca que los conjurados tuviesen algún plan si después de matar a Hitler estallaba una guerra civil en Alemania entre bandos del Tercer Reich, pero sería lo más probable.
Cada vez aumenta para mi la sensación de que la conjura fue demasiado ingenua.
A menos que tuviesen un plan paralelo con algún peso pesado del Reich (¿Himmler?) para sustituir a Hitler al asesinarlo, de lo cual no tengo el menor indicio, el complot estaba destinado al fracaso. Desde antes de empezar, de hecho.
Saludos