En 1921 se casó con un multimillonario llamado Günther Quandt, con quien tuvo un hijo que se convertiría en un piloto de la Luftwaffe que sobrevivió a la guerra. Ya en 1932, después de divorciarse se casó con Goebbels, con quien tuvo seis hijos. Fue condecorada por Hitler como la mejor madre del tercer reich, incluso la familia que había formado junto a Goebbels fue considerada el modelo ideal de familia aria nazi. En 1945, tras caer el régimen nazi, mató a sus seis hijos y se suicidó junto con su esposo.
En 1920 se casó con Günther Quandt, multimillonario que conoció en una cabina de tren y con quien tuvo un hijo llamado Harald Quandt. Günther Quant se divorció de Madga porque probablemente ella mantuvo un romance con otro hombre de origen ruso. Para evitar problemas, Magda dejó a Quandt la custodia de su único hijo e inclusive les retribuyó con una pensión.
Su familia fue filmada, fotografiada y promocionada durante el régimen como la familia ideal aria. Fueron todos admiradores de Hitler, los niños inclusive lo llamaban tío. Madga contrató una niñera llamada Petra Fohrman, quien décadas más tarde escribió un libro titulado Los hijos del ministro del Reich, donde confiesa una profunda admiración hacia Magdalena Goebbels. Cuando no estaba junto a su esposo y a Hitler en Berlín, Magda Goebbels pasaba muchas tardes y mañanas organizando reuniones de té con generales y partidarios del partido nazi.
Pese a ser considerados la familia modelo nazi, Magda tuvo que soportar reiteradamente las infidelidades de Goebbels, en una ocasión su marido se enamoró de una actriz Checa llamada Lída Baroova, con quien tenía planeado ir a vivir a Japón siendo Goebbels el embajador de Alemania y dejando su papel de ministro a otro. Hitler le ordenó no hacerlo y Goebbels, fiel a su palabra, se quedó a vivir en Alemania con Magda.
Se sabe que Hitler les ofreció a ella y a su familia un avión para su escape pero ambos cónyugues se negaron. Es sabido también, que Albert Speer, Ministro del Reich, quien tenía una buena relación con Magda, al momento de ir a despedirse del Führer le ofreció una lancha para escaparse, junto con sus hijos, por uno de los ríos que pasan por Berlín, propuesta que fue desechada por esta. 30 de abril Magda había rogado a Hitler a que no se quite la vida, pero sus intentos fueron inútiles. Finalmente decidió envenenar a sus hijos y luego suicidarse.
El 1 de mayo, a los 8 días de permanencia en el búnker, Magda durmió a sus hijos con somníferos, luego les proporcionó veneno y finalmente murieron. Algunas versiones se contradicen entre sí, algunas dicen que los niños murieron porque les dieron veneno encubierto en chocolates, otra versión indica que fue una inyección que la hicieron pasar de vacuna y la más fiable, anteriormente descrita, es la que indica que les obligó a tomar un somnífero diciéndoles que se trataba de medicina y, tras dormirse, les introdujo a cada uno una cápsula de cianuro en la boca. Después de matar a sus hijos, Magda lloró mucho y jugó al "solitario" en una mesa, totalmente deprimida. Luego se suicidó junto a su marido. Algunas versiones dicen que se dispararon mutuamente, otras que sólo Goebbels se disparó mientras que Magda se envenenó. Lo cierto es que sus cuerpos fueron quemados para evitar ser exhibidos como trofeo.
Carta escrita de su puño, y entregada a Hanna Reitsch, para su hijo Harold:
"Mi amado hijo:
Hemos permanecido unos seis días aquí en el búnker del Führer, tu padre (adoptivo, se refería a Joseph Göbbels), tu pequeño hermano, tus hermanas y yo, para terminar nuestra vida Nacional Socialista de la única manera honorable.
No sé si alguna vez tú recibirás esta carta; pero pero debe de haber seguramente un alma buena que me ayudará a hacerte llegar mis últimos saludos a tí. Debes saber que yo he permanecido al lado de tu padre (adoptivo, Göbbels) en contra de su voluntad, que el Führer el último Domingo deseaba ayudarme a salir de aquí. Pero tú conoces a tu madre -compartimos la misma sangre- y ni siquiera lo consideré.
Nuestros gloriosos ideales del Nacionalsocialismo han sido destruidos y con ellos todo lo que en mi vida ha sido bello, admirable, noble y bueno.
El mundo que vendrá después del Führer y el Nacionalsocialismo no valdrá la pena vivirse. Por tanto he traído a los niños hasta aquí conmigo. Ellos estarían en demasiada desventaja en los días futuros, el Dios piadoso me perdonará por llevármelos conmigo para salvarlos.
Tú continuarás viviendo, y yo tengo un solo ruego para tí: nunca, nunca olvides que tú eres alemán; nunca hagas nada que sea deshonroso (sin honor) y asegúrate a lo largo de tu vida que nuestras muertes no han sido en vano.
Los niños son maravillosos.
Ellos lo hacen todo por sí mismos en estas más que primitivas condiciones. Sea que tengan que dormir en el suelo, sea que puedan o no lavarse o tener suficiente para comer, nunca pronuncian una palabra de queja ni derraman una lágrima. Cuando las bombas cimbrean el bunker, los mayores consuelan a los más pequeños.
Su presencia aquí es una bendición adicional en el sentido de que de vez en cuando ellos se las arreglan para arrancar una sonrisa del rostro del Führer.
Ayer por la noche, el Führer se quitó su insignia y la colocó en mi blusa. Yo me siento felíz y orgullosa. Que Dios me dé la fuerza para cumplir con mi último y más difícil deber... Ahora nosotros tenemos solamente una decisión: permanecer fieles al Führer hasta la muerte.
Que nosotros terminemos nuestras vidas con él es una bendición que nunca ni siquiera osamos esperar.
Harold, mi querido hijo: lego a tí lo mejor que he aprendido de la vida: sé verdadero, sé auténtico ante tí mismo, íntegro con todos, leal a tu país, en toda forma, siempre, en todo.
(Segunda página)
Comenzar esta nueva página es difícil.
Quién sabe si pueda yo llenarla ? Pero quisiera brindarte tanto amor, tanta fuerza; y compartir contigo cualquier pena sobre tu pérdida. Siéntete orgulloso de nosotros y procura conservar siempre un recuerdo felíz de nosotros. Todos tenemos que morir algún día y no es mejor vivir una vida corta, buena, honorable y valiente que una bajo condiciones vergonzosas ?
Esta carta debe de irse... ¡Hanna Ritsch la llevará, ella volará nuevamente!
Te abrazo con el más profundo sentimiento maternal.
Mi amado hijo: ¡vive para Alemania!
Tu madre. (Firmado Magda Göbbels)"
Los cadáveres del matrimonio Goebbels, incluyendo sus niños, fueron descubiertos por los rusos, estos los embalaron y se los llevaron. Sus restos fueron enterrados en los jardines del cuartel general del KGB en Magdeburgo en 1946. Más tarde, Yuri Andrópov, presidente del KGB, ordenó quemar por completo y destruir definitivamente los restos de los Goebbels, de sus hijos, de Hitler y de Eva Braun. Sus cenizas fueron arrojadas al río Elba.
VÍDEOS
FUENTES
http://www.history.ucsb.edu/faculty/mar ... /magda.htm
http://www.tercer-reich.com
http://www.mundohistoria.org
http://forum.axishistory.com
http://www.spartacus.schoolnet.co.uk
http://www.dieterwunderlich.de/Magda_Goebbels.htm
http://www.fsmitha.com/review/r-meisner.htm
http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/ ... php?t=1559
http://hitlerparody.wikia.com/wiki/Magda_Goebbels
http://www.weirdworm.com/nazi-woman/
http://germanhistorydocs.ghi-dc.org/sub ... ge_id=2260
http://es.wikipedia.org
http://www.youtube.com