Saludos.
Intentaré expresar en la mejor medida posible mi opinión al respecto del tema.
Fundamentalmente, podría poner mi firma casi a cada palabra escrita en el comentario del camarada guscano. Mi punto de vista es coincidente con el suyo, aunque matizaré luego algunas cosas menores.
En primer lugar, quisiera dejar una frase asentada, aunque no la planteo como dogma, pero sí como norma: la Historia es un oficio. Lo es como cualquier otra disciplina del conocimiento. Esto significa que para hacer Historia (investigarla y/o escribirla) es precisa una formación que, en su mayoría, es la formación académica de tipo universitario. Con esto no quiero decir que “sólo” los licenciados en Historia o afines puedan escribir sobre Historia, como tampoco que por ser licenciado uno ya sea un buen historiador, pero sí que un buen estudiante, al licenciarse, tiene unas herramientas profesionales básicas de las que generalmente carecerá quien no lo sea. La diferencia se puede apreciar fácilmente en la mayoría de escritos.
Como digo, esto no es un dogma. Se puede escribir buena Historia sin ser historiador, pero generalmente lo hace gente que ha aprendido el oficio de forma autodidacta, con el esfuerzo y mérito que ello implica en muchas casos y, también, con los riesgos que implica en otros. Hay excelentes autores de la 2GM que no son historiadores, particularmente muchos periodistas, e incluso algunos buenos autores que no tienen titulación académica afín a la Historia. Sea como sea, sin ese “oficio”, sea aprendido en una Universidad o aprendido cada uno por su cuenta, sin el rigor y el método, no se puede hacer buena Historia, sea uno historiador titulado o no lo sea.
Dicho esto, habría que acotar qué entendemos por Historia Militar.
Porque, por ejemplo en la 2GM, no todo es “militar” en la Historia de la Guerra Mundial. Por poner un ejemplo fácil, el Holocausto tiene poco o nada de militar y mucho de Historia. No debemos confundir, por tanto, “Historia Militar” con Historia de las Guerras. La historia militar, para entendernos, es lo que podemos leer en los populares libros de Osprey, es lo que hace gente como Beevor o Glantz. Pero escribir una biografía de Hitler o de Roosevelt es mucho más que un perfil militar y entra directamente en la Historia Contemporánea más canónica.
En el caso de la 2GM hay muchas áreas de conocimiento que afectan a la Historia del conflicto y, aunque englobamos los libros y artículos sobre la Guerra bajo el término “historia militar” la mayoría de ellos, realmente, son materias muy diferentes y poco relacionadas con lo militar: biografía, historia social, historia política, economía, sociología… Para elaborar cualquier relato al respecto es fundamental utilizar la metodología precisa con rigor. Por otra parte, la “historia militar” es algo mucho más concreto y preciso: el relato de los hechos desde el punto de vista estrictamente militar, es decir, operaciones, maniobras, movimientos, táctica, estrategia y logística.
Me gusta siempre distinguir entre investigación académica y divulgación. Son cosas diferentes, objetivos distintos con expectativas diferentes y, por tanto, hay que demandarles cosas distintas. Nadie espera de un artículo de revista divulgativa, por ejemplo, que descubra cosas nuevas. Tampoco se debe esperar, por tanto, de un artículo de investigación académica que sea popular y fácil de leer, sino ser riguroso metodológicamente. Mezclar estos dos tipos de Historia es difícil, sólo los grandes maestros logran hacer ambas cosas (rigor científico y facilidad divulgativa) sin que una de las dos partes se resienta.
La gran pregunta es: ¿por qué escribimos y publicamos un texto de Historia? La respuesta debería siempre ser la misma: para dar a conocer un aspecto de nuestro pasado. En ello va implícito que lo que escribimos debe ser veraz, riguroso y de una calidad mínima. Si es un libro científico, debe ser riguroso nuestro uso de las fuentes. Y si es un texto divulgativo, aunque hayamos trabajado con fuentes secundarias, debe ser igualmente honesto y estar bien trabajado.
Y hay algo muy importante: cualquier otra respuesta a esa pregunta es errónea. Incluso peligrosa. Quien escribe Historia sólo por ganar dinero va a perder fácilmente la disciplina y rigor en beneficio de su cartera. Y quien escribe Historia con intenciones ideológicas, obviamente, no merece el nombre de historiador, sino otros nombres muy negativos.
Por tanto, y llego a la pregunta del Debate, una buena Historia Militar debe ser rigurosa y responsable, ya sea escrita desde una perspectiva académica o una divulgativa. Es fundamental ese compromiso por parte del autor. Todo lo que no sea tal compromiso no es Historia, es otra cosa. E incluso puede llegar a ser basura, pura y dura.
Ahora comentaré algunas cosas que han salido al Debate.
Gualtier Malde escribió:Tenemos desde Historiadores de marcado prestigio hasta mercachifles que se dedican a extender la Historia oficial, o peor aún, se sumergen en el pantanoso mundo de la conjura eterna.
Estoy de acuerdo, pero no acabo de entender el término, muy utilizado, de Historia Oficial. Tal cosa no existe, al menos no como solemos pensar en ella. El US Army, por ejemplo, tiene historiadores en plantilla que hacen una “historia oficial” del US Army. Destacan por ser muy objetivos las pocas veces que opinan, por cierto, más críticos que muchos autores independientes. Las pocas veces que he leído criticar a MacArthur o a Ike han sido historiadores del US Army la mayor parte de veces.
La Historia se escribe, por lo general, en las universidades. Y entre el profesorado hay un espectro de tendencias enorme, que garantiza múltiples puntos de vista, por lo que no se dan líneas “oficiales”. La Historia Oficial, como tal, sólo existe en las dictaduras: la URSS o la actual China, por ejemplo. Otra cosa es que un gobierno democrático potencie una tendencia, claro. Tenemos ejemplos de ellos, algunos bastante llamativos. Pero no por ello desaparecen las demás ni esa tendencia pasa a ser “Oficial”.
CHESTERNIMITZ escribió:se suele decir que la historia la escriben los vencedores, aunque claro hay excepciones como la Guerra Civil Española. Esta claro que siempre que ocurre un hecho hay dos versiones y la verdad; Conocerlas es el mejor exponente para saber ó mejor dicho para acercarse a esa verdad, a ese hecho.
Por un lado, no es correcto que la GCE sea una excepción. El bando vencedor ejerció durante cuatro décadas el Gobierno del país, accediendo con una dictadura al control oficial de toda versión histórica sobre la Guerra. En el caso de la GCE, sí hubo una Historia Oficial, o un intento de desarrollarla, que triunfó en buena medida, pues buena parte de sus errores se han perpetuado en el conocimiento popular de la población.
Por otro, el problema es el número de versiones. La Historia no es una ciencia exacta. Incluso mucha gente cree que no es una ciencia como tal. Eso significa que no hay una verdad absoluta. Digamos que se puede escribir rigurosamente sobre un mismo hecho y llegar a conclusiones diferentes, aun con el mismo rigor, porque hay una parte de interpretación que es legítima y parte fundamental de la Historia. Es decir, que hay muchas maneras de contar la misma parte de la Historia y que todas sean veraces y rigurosas. La Historia deja mucho margen a interpretar y así debe ser.
JVB escribió:Con respecto a lo que se publica en el campo de la Historia Militar, y en concreto sobre la Segunda Guerra Mundial, España está a años luz del mundo anglosajón o de Francia
Sí y no.
En España se publican muchos libros novedosos sobre la 2GM en la parte que nos toca. Lo que pasa que suelen ser obras de profesores universitarios y, por tanto, se centran más en lo que no es historia-batalla, sino sociología, política, etc. Pero hay muy buenos historiadores de Contemporánea que escriben sobre 2GM, aunque al no ser libros políticos no suelen trascender en los medios.
Por otro lado tenemos un problema como país: fuimos participantes de la 2GM pero no es muy popular ni políticamente correcto profundizar en eso. Hasta que admitamos sin ambages que España era miembro del Eje durante buena parte de la 2GM es muy difícil hacer historia 2GM en España, porque nos mantendremos en lo clásico: División Azul para arriba y para abajo y poco más. Algún día habrá que estudiar a lo grande nuestro papel en la 2GM, pero no parece que mucha gente esté por la labor de que se haga.
Es normal que sea difícil colocar en España un librazo de 600 páginas sobre una batalla donde no hubo ni un solo español combatiendo y que se libró a miles de kilómetros de España. No me parece tan raro, aunque sea un damnificado por el hecho de que ese tipo de libros no salgan apenas en España.
albertoa escribió:Estoy bastante de acuerdo con lo que comenta JVB, sobre todo en lo referente a España. Entiendo que la II Guerra Mundial no ha sido un tema que aquí haya levantado la infinidad de estudios que por ejemplo se han llevado a cabo con la Guerra Civil.
Sólo recordar, como complemento a lo dicho por albertoa, que se publican más libros y artículos en el mundo sobre la GCE que sobre la 2GM. Y que pocos de esos libros o artículos se publican en España. Creo que este hecho lo dice todo. Si ni siquiera podemos hablar libre y abiertamente de nuestra Guerra Civil, difícil meterse en guerras donde no tenemos conciencia como país de habernos implicado.
guscano escribió:Sus trabajos demuestran que es falso decir que la historia la escriben los ganadores.
Amén. Esa frase siempre me ha parecido cínica en extremo. Es una generalización que no resulta justa con la labor de los historiadores de verdad, que son la mayoría. Otra cosa es que los libros de Historia que llegan a los escaparates sean los de advenedizos, personajes más o menos populares que dicen escribir sobre Historia y demás, que publican, a ser posible, montando una polémica artificial para vender más.
La mayoría de la Historia en España se hace con gran rigor, aunque la mayor parte de la población no preste mucho interés a esa Historia.
guscano escribió:Es obvio que en España no existen autores/investigadores que traten la temática de la Segunda Guerra Mundial basándose en investigaciones propias, ya que las fuentes primarias están muy lejos y cuesta mucho dinero desplazarse a buscar fuentes a los lugares donde se encuentran.
Debo corregir esta frase. Hay bastantes profesores universitarios españoles que han investigado y que publican muy buenos libros y artículos sobre la 2GM, especialmente el papel de España en la guerra, usando fuentes primarias y gastándose mucho dinero en pagarse, generalmente de su bolsillo, el viaje a los archivos extranjeros. Por desgracia, luego llega César Vidal y vende 1.000 veces más con un rigor infinitamente menor.
guscano escribió:Pero lo cierto es que los libros que se editan en español sobre la 2GM son en su gran mayoría escritos por extranjeros.
El problema, creo, es que si un autor español escribe según qué cosas se puede armar una polémica, mientras que de ingleses o americanos nos parece natural. Y que tendemos a pensar, desde el punto de vista de consumidor, que “extranjero” significa “mejor”. Así que esos productos, aun cuando muchos son divulgación que podría estar escrita perfectamente por españoles, son más vendibles si son de autores de fuera.
guscano escribió:Otros quieren hacer caja re-escribiendo la historia. No son profesionales, no investigan, no buscan documentos que sustenten sus afirmaciones.
Y mienten. Se inventan incluso documentos que no existen pero que citan sin pudor.
Por desgracia, para muchos lectores, la Historia “buena” es sólo la que cuenta lo que esperan leer en un libro de Historia. Esos pseudo-historiadores tienen un público muy fiel que los mantiene, aunque es evidente que ellos no escriben ni una línea de sus libros. Son, actualmente, el peor cáncer que tiene la historiografía española.
Antes hablaba de la gran pregunta: ¿por qué escribimos y publicamos un texto de Historia? La respuesta debería siempre ser la misma: para dar a conocer un aspecto de nuestro pasado. Esos pseudo-historiadores cuentan un pasado que saben perfectamente que es falso y manipulado y lo cuentan sólo para ocultar partes del pasado que no quieren que se conozcan demasiado, así como para agitar políticamente. Son delincuentes de la historia, ni más ni menos.
Saludos