Hasta ahora me he referido ha como fue percibido dicho tratado, en especial por parte de los alemanes, dejando de lado la cuestión, objetiva, que nos plantea el moderador, la justicia del Tratado.
Independientemente del resultado que se consiguiera en el texto final, la verdad es que se intento, quizá por primera vez en la historia y en especial por el empuje de los representantes estadounidenses con su presidente a la cabeza, la búsqueda de un tratado que no fuera solo una relación de pérdidas y ganancias de las distintas naciones inmiscuidas en el conflicto en función del resultado de este, así como de las consabidas compensaciones por parte de los perdedores hacia los países vencedores, sino el documento vertebrador de una paz duradera, con el establecimiento de organismos supranacionales para la solución de los futuros conflictos.
No podemos olvidar que la base del documento son los conocidos 14 puntos de Wilson, de los que los 5 primeros y el último (Supresión de los tratados diplomáticos secretos, Libertad de los mares, Supresión de barreras económicas, Reducción de armamentos, Regulación imparcial y justa del problema colonial y Constitución de una "Sociedad de las Naciones" para regular los conflictos por vía pacífica) estaban destinados a evitar la posibilidad de futuras confrontaciones, así como a su solución a través de un órgano internacional. Todos ellos están recogidos en el articulado del Tratado final. Por lo tanto se estaban estableciendo los primeros pasos para conseguir una nueva era en la relación entre los países en un mundo en el que las distancias entre las naciones, y por tanto las repercusiones de lo acaecido en cada una de ellas (muy pronto se vería que real era este extremo con la Gran Depresión), eran cada vez menores, y donde ya eran necesarias nuevas herramientas para hacer florecer estas relaciones, evitando otra gran confrontación mundial, que muchos ya percibían que podría tener un carácter destructivo no visto antes.
Todos estos aspectos, y otros que a continuación mencionare, fueron acallados por aquellos que, años después, quisieron utilizar este documento en su panfletaria argumentación, refiriéndose solo a los apartados referentes a las sanciones, para apoyar su argumentación populista de la traición a Alemania y de la existencia de un motivo plausible para saltarse las leyes internacionales establecidas. Así mismo se magnificaron las repercusiones que las clausulas económicas tuvieron sobre la economía real de la República de Weimar, como seguro que más adelante en este debate trataremos.
Llegado este punto, me parece interesante recordar por un momento cual era la estructura de este tratado:
Estructura del Tratado
Parte I - Cláusulas financieras (artículos 248 al 263).
Parte II - Las Fronteras de Alemania (artículos 27 al 30).
Parte III - Cláusulas para Europa (artículos 31 al 117 y anexos).
Parte IV - Derechos e intereses alemanes fuera de Alemania (artículos 118 al 158 y anexos).
Parte V - Cláusulas militares, navales y aéreas (artículos 159 al 213).
Parte VI - Prisioneros de guerra y cementerios (artículos 214 al 226).
Parte VII - Sanciones (artículos 227 al 230).
Parte VIII - Reparaciones (artículos 231 al 247 y anexos).
Parte IX - El Pacto de la Sociedad de Naciones (artículos 1 al 26 y anexo).
Parte X - Cláusulas económicas (artículos 264 al 312).
Parte XI - Navegación aérea (artículos 313 al 320 y anexos).
Parte XII - Puertos, vías marítimas y vías férreas (artículos 321 al 386).
Parte XIII - Organización Internacional del Trabajo (artículos 387 al 399).
Parte XIV - Procedimientos (artículos 400 al 427 y anexo).
Parte XV - Garantías (artículos 428 al 433).
Parte XVI - Previsiones, misceláneas (artículos 434 al 440 y anexo).
(Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de ... 0;1919))
Como puede observarse en la estructura del tratado, no se trataba de un documento al uso. Es especialmente llamativa la existencia de la Parte XIII de Organización Internacional del trabajo en la que regulaba la jornada de 8 horas, la abolición del trabajo infantil, la igualdad de salarios para ambos sexos, el descanso semanal de 24 horas, el derecho de asociación, etc, que si bien se puede entender como un concesión al movimiento obrero en búsqueda de evitar nuevas revoluciones similares a la soviética, la realidad es que fue la primera ocasión en la que se intento regular el mundo del trabajo desde un punto de vista internacionalista.
Como resumen, y respondiendo a la primera cuestión de este debate, en el Tratado hubo puntos realmente revanchistas, y por tanto injustos, pero el hilo conductor del documento buscaba el establecimiento de las bases para conseguir un mundo más justo.