Yo siempre me he resistido a pensar que los gobernantes soviéticos fuesen tan suicidas. Reconozco que es una de las partes que menos claras tengo, porque cuanto más conozco de la época y de sus protagonistas, menos entiendo cómo pudo Barbarroja demoler la puerta rusa de semejante manera. Realmente, parece que Stalin y los suyos temían realmente a la Wehrmacht, así que el nivel de alerta tan bajo que se encontraron los alemanes debió estar motivado por "algo" que justifique semejante temeridad.Gualtier Malde escribió:Pero ¿realmente cogieron al Ejército Rojo en fuera de juego?
Interesante diferenciación.Gualtier Malde escribió:Analizando un poco más pormenorizadamente tanto errores como éxitos de las distintas Inteligencias, da la sensación de existir dos tipos diferenciados de Servicios. Por un lado tenemos los de los países democráticos, con cadenas de mando menos piramidales en los que la Inteligencia se centraba en la obtención de información para el campo de batalla así como la contra inteligencia destinada a entorpecer al enemigo en esa misma situación. Mientras que por otro lado tenemos a los países con sistemas autoritarios en los que los Servicios Secretos estaban orientados al espionaje y contraespionaje, tanto interior como exterior. En un lado tenemos Servicios como el británico muy capaz en la obención de información pero tremendamente permeable a servicios extranjeros y, por otro lado, Servicios como el soviétivo con una gran implantación exterior, especialmente en los países no beligerantes, dedicados casi por absoluto al espionaje no a la inteligencia. No es una diferenciación entre aliados y eje, sino entre demócracias y dictaduras.
Sin embargo, yo no estoy tan seguro, por ejemplo, de que el espionaje norteamericano fuese mejor o más eficiente que el alemán o el soviético. Hasta donde he sabido, eran bastante torpes, sobre todo al principio de la Guerra. Stalin comerciaba con sus Aliados occidentales en base a la mucha información que les suministraba, que en no pocas ocasiones dejaba sorprendidos a los británicos y norteamericanos por la calidad y precisión. Los rusos se enteraban incluso de movimientos de tropas británicas y americanas, lo cual siempre alarmó a Churchill, que era el que más desconfiaba de su alianza.
Saludos