Los herederos del III Reich

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Hedda Hess
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Los herederos del III Reich

Mensaje por Hedda Hess » 10 07 2009 04:58

Bueno camaradas, aquí les dejo esta historia en la que he trabajado por un par de meses. Por el momento aquí les dejo una pequeña introducción (esto es lo que único que tengo terminado hasta ahora, pero trabajaré duro en estos días para terminarlo todo)

Espero que lo disfruten.
Los herederos del III Reich


Prefacio

Verano de 1935, Berchtesgarden


Himmler llegó apurado a Berghof, tenía una cita importante con el Führer que, según las palabras del mismo Hitler, era un asunto de vida o muerte.
Llegó a la casa por la tarde. Entró y se dirigió a la terraza, donde Hitler y Eva Braun estaban sentados a una mesa a la sombra de la casa.
Se acercó y extendiendo el brazo exclamó con voz firme.
-¡Heil Hitler!
El führer hizo un gesto con la mano indicandole que tomara asiento.
-Eva-dijo Hitler-¿Podrías ir por Helga?
-Sí, mein führer-contestó la aludida poniendose de pie y desapareciendo en el interior de la casa.
-Heinrich, tú conoces la importancia de mantener una imagen limpia-empezó a hablar Hitler-, sabes que debemos de mantener una imagen sin mancha ante los ojos de cualquiera, sabes que para lograrlo todo es válido, todo, callar, mentir... matar, ¿lo sabes?
-Sí, mein führer-contestó Himmler.
El führer se recargó en su silla pensativo, se inclinó apoyando los codos sobre la mesa para volver a hablar.
-Heinrich, quiero que consigas una granja.
-¿Una granja?-exclamó Himmler confundido.
-Sí, una granja, una granja a la que nadie pueda llegar, en el lugar que menos te imagines, en el lugar más oculto de toda Alemania ¿me entiendes?-Himmler asintió- La quiero la más pronto que puedas conseguirla.
-Mañana mismo la tendré, mein führer-contestó Himmler.
Hitler volvió a recargarse en su silla, perdido en sus pensamientos, con la mirada clavada en el cielo. Entonces, Himmler notó que un perro, pastor alemán, se acercó, poniendo se cabeza sobre la mesa.
-¡Loki!¡bajate de la mesa!-escuchó que una voz aguda gritó a sus espaldas proveniente de la casa. Al volverse, Himmler vió a Eva junto con otra mujer y a un par de niños junto a ellas, un niño y una niña, ambos eran rubios y con ojos azules, entre ellos había cierto parecido, así que cabía la posibilidad de que fueran mellizos, Himmler calculó que tendrían unos seis años de edad.
El perro regresó al lado de los niños. Eva y la otra mujer se acercaron a la mesa mientras los niños corrían por la terraza jugando con el perro.
Hitler volvió la vista a los niños y luego en las mujeres.
-Heinrich-dijo-Ella es Helga-dijo señalando con un gesto a la mujer que acompañaba a Eva-. Cuando tengas la granja quiero que la lleves, junto con los niños, a ella y que cuides de ellos mientras vivan ahí.
Himmler asintió.
-Será como usted ordene mein führer.
Hablaron unos minutos más sobre otros asuntos del reich, de pronto Hitler se puso de pie.
-Es tarde ya-dijo-Tengo que regresar a Berlín. Heinrich quiero que los lleves de regreso a Munich-dijo refiriendose a las dos mujeres y a los niños.
-Sí mein führer.
Eva llamó a los niños.
-¡Alphonse, Emily!¡Vengan a despedirse!
Los niños la escucharon y llegaron rapidamente a un lado de Hitler, este sonrió y se inclinó para despedirse de los niños, quienes depositaron cada uno un beso en su mejilla. Después de eso Hitler se volvió hacia Himmler para darle las ultimas ordenes. Cuando Hitler estaba apunto de subir a su auto, Alphonse, el niño, lo alcanzó corriendo con un dibujo en la mano.
-¡Papá!¡Espera!-le gritó y Hitler se volvió a verlo con el ceño fruncido, molesto por la forma en que lo había llamado. Los ojos de Himmler se abrieron como platos al escuchar al niño.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó Hitler en un tono frío.
-...quería darte esto, para tu oficina del reich-dijo el niño con la mirada baja, extendiendo la mano en la que sostenía un dibujo de una svástica, Hitler lo tomó sin prestarle atención y subió al auto sin decir palabra alguna.
Mientras el auto se alejaba, Himmler se formulaba cientos de preguntas viendo como Helga, la nana de los niños, trataba de reconfortar a Alphonse, sin embargo no preguntó, conciende de que algún día tendría las respuestas a esas preguntas...


Continuara...



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Adler Goess
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Adler Goess » 10 07 2009 05:10

Muy buen relato Sr Hedda, posee usted un gran talento debo admitirlo, esperando con ansias esa pronta continuacion. :salute:

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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Otto Heinkel » 10 07 2009 07:36

empezo interesante,..esperando continuacion :risa: :salute:
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Paul Hausser
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Paul Hausser » 12 07 2009 18:57

Increible hedda :sorpresa: :sorpresa: , me duelen un poco los ojos, pero me a encantando, esperamos ansiosos la continuacion..

Un Saludo! :salute:

Hausser.

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Hedda Hess
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Hedda Hess » 13 07 2009 01:18

Capitulo 2 Desiciones



Berchtesgarden, Enero 1942



El Führer había mandado llamar a sus hijos después de siete años de no verse, sin embargo ninguno estaba emocionado por el encuentro.
Llegaron a Berghof por el mediodía, en la terraza estaban varios de los amigos de Hitler: Himmler, Hess y Goebbles, y sus respectivas familias. Los chicos venían acompañados de su inseparable nana, Helga. Himmler se acercó de inmediato a ellos.
-¡Que gusto que hayan aceptado venir!-exclamó abrazando a cada uno de ellos-La verdad no pensé que lo hicieran.
-Es el führer, nadie puede negar sus ordenes-respondió Alphonse con cierto dejo de fastidio en la voz-Por cierto ¿Dónde esta?
-Eh... no lo sé, creo que en su despacho hablando con unos oficiales-respondió Himmler-Pero, no se preocupen, ya hablaran con él, vengan, estoy seguro de que todos estarán felices de conocerlos.
Los chicos acompañaron a Himmler con los demás, obviamente no los presentó como los hijos de Hitler, si no como sus propios sobrinos.
Hablaron un rato con todos los presentes, mientras Helga hablaba con las demás mujeres, ellos eran bombardeados con preguntas. Alphonse volteo hacia donde estaba Helga y vió como Eva la llevaba hacia el interior de la casa, le pareció extraño pero regresó su atención a la conversación.
Hablaron hasta tarde y Hitler no salía de su despacho, tampoco Helga había regresado. Alphonse le susurró a Emily en el oído.
-Algo no anda bien, voy adentro, ten mucho cuidado.
Emily asintió y Alphonse se dirigió hacia el interior de la casa buscando a Eva y a Helga.
-¿Eva?¿Helga?-las llamó pero no obtuvo respuesta, cuando escuchó voces provenientes del despacho de Hitler, se acercó para escuchar mejor.
-Deshaganse de eso-escuchó decir a su padre.
La puerta del despacho se abrió y dos oficiales salieron cargando un cuerpo envuelto en una sabana que estaba manchada de sangre, Alphonse lo reconoció, era Helga, volvió furioso la mirada hacia el interior del despacho ahí estaba Hitler, sentado detrás del gran escritorio de madera.
-¿Qué demonios haces aquí?-le cuestionó molesto.
-¿Qué?-murmuró Alphonse como respuesta-Yo soy el que debería preguntar ¿Por que demonios hiciste eso?
-No puedo dejar a mis enemigos vivir.
-¿Enemigos?¡¿ENEMIGOS?! ¿Que clase de persona eres?
-Una que busca el bienestar de sus hijos-dijo tranquilamente-Ahora se refugiarán en Polonia, Himmler los llevará. Ahora largate de aquí y dejame seguir con mis ocupaciones-le indicó con la mano a uno de los oficiales que cerrara la puerta y este la cerró, dejando perplejo a Alphonse.
Salió hacia la terraza furioso, Eva ya estaba ahí y detuvo su paso.
-Al, por favor, entiendelo, es por su bien, tranquilizate, estaran mejor en Polonia-le dijo con voz conciliadora.
-¿Cómo puedes deicr eso? Tal vez tú soportes todas sus idioteses pero yo no, ya tuve suficiente... no le bastó con abandonarnos y ahora esto... nos largamos ahora mismo-dijo rodeando a Eva y se acercó a su hermana, jalandola del brazo.
-Nos vamos ahora-dijo Alphonse.
-¿Qué pasó Al?
-Te explicó en el camino-dijo y llamó a Himmler-¡Tío Himmler!
Este se acercó de inmediato.
-Necesitamos hablar-dijo Alphonse, Himmler asintió.
-Lo haremos en el camino.
Los tres se despidieron de todos y subieron al auto de Himmler para regresar a Munich.
-¿Qué pasó?-preguntó Emily sin entender la situación.
-Papá mató a Helga-respondió Alphonse.
-¿Qué? Eso no es posible, él no...
-¡Abré los ojos!-gritó Alphonse desesperado-¡Es un maldito maniatico!¡Entiendelo!
-Alphonse-murmuró Himmler-No lo tomes personal, él... solo hace lo que tiene que hacer.
-Tío, tal vez tú creas en él, pero yo no, nunca he creído en él... desde que nuestra madre murió, él nunca nos vió bien... somos unos bastardos según sus propias palabras...
-Al, él nunca dijo eso-reclamó Emily.
-Sí, lo dijo, recuerdalo, Emy, cuando mamá murió, cuando se quizo suicidar se lo dijo a Hess, que nosotros no eramos sus hijos, que mamá lo había engañado, que no eramos sus hijos... y yo prefiero creer eso también.
-Alphonse, tranquilizate-dijo Himmler- estos son tiempos muy agitados, espera a que la guerra terminé y todo será más claro.
-¿Por qué mataría a Helga?-preguntó Emily
Ambos miraron a Himmler buscando la respuesta. Él suspiró.
-Descubrió que sus abuelos fueron judíos.
-¿Y?
-Según los canones del reich, para que una mujer sea considerada aria, su familia debe de estar limpia de judíos por cinco generaciones.
-Es una tontería, ella era como nuestra madre, era todo lo que teniamos...
-Chicos, tranquilos-dijo Himmler-ya discutiran de eso luego... los llevaré a casa y pasaré mañana por ustedes ¿de acuerdo?
Ambos chicos asintieron.




Llegaron por la noche a la granja, Himmler los dejó y regresó a Munich.
-Al-llamó Emily a su hermano que estaba en la sala-Ya es noche hay que dormir.
-Emy ¿tú puedes dormir tranquila con esto?
-... No... pero no podemos hacer nada.
-Creo que tienes razón... ¿sabes? He decidido algo... renunció.
-¿Qué?
-Renunció a ser su hijo... ahora solo esperaré el día en que pueda verlo muerto.









continuara...

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Gerhard Barkhorn
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Gerhard Barkhorn » 13 07 2009 01:50

Excelente historia te estas armando Hedda. Sera muy interesante ver hacia donde va esto..

un abrazo

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LARRY
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por LARRY » 13 07 2009 13:05

Saludos

Una vez más, Hedda, genial fragmento.

Cada vez se pone más interesante...

Pero temo tener que anunciarte que hay un error histórico en este último capítulo.

Verás, es algo muy pequeño, pero bastante claro al lector ajeno.

Sin embargo, es comprensible que el autor, con las prisas de la escritura, lo pase por alto y no se dé cuenta:

Verás, el capítulo se desarrolla en enero de 1942.

Mencionas, literalmente que "... en la terraza estaban varios de los amigos de Hitler: Himmler, Hess y Goebbles, y sus respectivas familias."

No sé si ya os habréis dado cuenta del error, leve, pero error: Hess, Rudolf Hess, al que mencionas después de Himmler, huyó a Gran Bretaña y fue hecho prisionero allí en... 1941 (en mayo, para ser más concretos).

Su BF-110 se estrelló y un escocés le puso a cargo de la Guarnición Militar de la zona, siendo puesto a cargo de la Home Guard londinense y siendo encerrado en la Torre de Londres.

Aseguraba ser emisario de Hitler para firmar la paz con Inglaterra.

Hitler le tildó de loco y nadie le creyó.

Fue juzgado en Núremberg, recluido en Spandau y muerto en cautividad en 1987.

Saludos

LARRY

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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por LARRY » 11 09 2009 10:33

Saludos

Me alegra sinceramente tenerte de vuelta, camarada Hedda.

Tu historia quedó en suspenso y ya me lamentaba yo de que no fuese a continuar.

Me has dado una alegría ;)

Saludos

LARRY

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Hedda Hess
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Re: Los herederos del III Reich

Mensaje por Hedda Hess » 25 09 2009 21:30

Capitulo 4 Perdido


Alphonse caminaba por las ruinas en las que se había convertido la ciudad, su cabeza estaba llena de pensamientos. ¿Cuándo terminaría todo eso? ¿Por qué seguía en Berlín sino deseaba estar ahí?
No había mucho movimiento en la ciudad, solo algunos soldados salían a su camino de cuando en cuando, muchos de ellos se le quedaban viendo, tal vez porque era demasiado joven para vestir ese uniforme, y sí, lo era, era un uniforme que tomaba prestado de los soldados heridos del búnker, de echo, el saco tenía un par de manchas de sangre.
Al despertó de sus pensamientos, miró alrededor, nunca había estado por esos rumbos, al parecer estaba perdido.


Führerbúnker

Eva recorría los pequeños pasillos del búnker con desesperación, buscaba detrás de cada puerta pero en ninguna encontraba respuesta.
Llegó a la habitación de Emily, ella estaba sentada frente a un pequeño escritorio, escribiendo.
-¿Eva? ¿Qué sucede?-preguntó al verla tan alterada.
-Tu hermano ¿dónde está?-preguntó Eva cerrando la puerta.
-No lo sé ¿no está con papá?
-No, llevo toda la mañana buscándolo, ya recorrí el búnker completo, el Reich, pero él no aparece.
Emy suspiró, suponiendo donde estaba su hermano.
-Salió-le dijo a Eva-Salió a andar por la ciudad, regresará en un par de horas.
-¿Qué? Pero el Führer les prohibió salir del búnker.
-Él jamás le hará caso a papá, hará siempre lo que valla en su contra-dijo Emy-Además por ahora no te preocupes, mientras papá no sé entere todo estará bien.


-Estaba seguro que era por aquí-murmuró un desorientado Al mientras seguía caminando entre ruinas desconocidas.
De pronto a lo lejos vio a un par de soldados alemanes, supuso que lo ayudarían.
-¡Hey!¡oigan!-los llamó y los soldados se detuvieron mientras Al corría para alcanzarlos.
Los soldados lucían cansados, llevaban el uniforme sucio y un par de rasguños en la cara, ambos llevaban su arma al hombro. Uno de ellos apuntó el arma hacia él.
-Hey-dijo Al alzando las manos en señal de paz-Somos aliados, todo está bien.
-¿Qué demonios quieres?-preguntó el soldado que le apuntaba.
-Solo quería saber si saben como llegar al Führerbúnker-dijo Al, nervioso por el arma que le apuntaba.
Ambos soldados intercambiaron una mirada.
-Claro-dijo uno de ellos-Vamos para allá ¿por qué no vienes con nosotros?
-¿En serio? Sería maravilloso-dijo Al siguiendo a los soldados...

continuará...

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