- Italia en el norte de África
- La situación se tuerce para Mussolini
- El envío del Afrikakorps
- ¿Qué tenía de especial el Afrikakorps?
- Orden de batalla
- Resumen de su historia operativa
- El mito del Afrikakorps
El sueño de Mussolini de recuperar el Imperio Romano pasaba, forzosamente, por invadir y controlar una parte importante de África. Buena parte de esos territorios debía arrebatárselos al Imperio Británico y el gobierno fascista se las prometía felices viendo que en sólo siete meses había podido invadir Etiopía en 1936.
El cálculo italiano erró por completo. Suponiendo que las fuerzas coloniales británicas estarían más pendientes de otros teatros de operaciones y que su presencia en África sería débil, Mussolini decidió atacar el Norte de África con unas fuerzas armadas mal entrenadas, técnicamente obsoletas y con una oficialidad anticuada que valoraba más el origen familiar del oficial que su preparación real para la guerra.
La entrada italiana en África se comenzó a fraguar el 7 de septiembre de 1940. El Mariscal Graziani, comandante del Regio Esercito en Libia, recibe la orden de lanzar una ofensiva por tierra contra Egipto, territorio simbólico del poder británico en la cuenca mediterránea y también mítico para la visión fascista, pues el Egipto faraónico había sido una de las más preciadas propiedades del Imperio Romano que Mussolini pretendía restaurar. Graziani, con muy poca preparación real para la guerra, advirtió al Duce que no estaban preparados para una operación de esas características pero, finalmente, ante las amenazas del dictador, se pliega a cumplir las órdenes.
La fuerza de Graziani estaba formada por 3 divisiones de infantería, 2 divisiones de Camisas Negras (fanáticos pero con escasa formación y capacidad militar) y un Grupo Móvil con unos cincuenta carros de combate al mando del General Maletti. Ninguna de las unidades había recibido entrenamiento específico para el medio desértico ni tenían experiencia operativa en un entorno semejante. Enfrente esta vez, no estaban los nativos, sino que tenían que luchar contra soldados profesionales de la Commonwealth que, además, estaban acostumbrados al terreno africano.
Así describe Rommel, de manera totalmente certera, las tropas de Graziani en sus memorias:
"...la triste realidad era que aquel Ejército se mantuvo siempre muy por debajo del nivel requerido en una guerra moderna. Estaba planeado para una contienda de tipo colonial contra tribeños insurgentes, por el estilo de los Senusis o los etíopes, combatidos por Graziani. Sus tanques y vehículos blindados eran demasiado ligeros; sus motores, de escasa potencia, y su radio de acción, muy corto. La mayoría de los cañones con los que estaban equipadas las unidades artilleras databan de la guerra del 1914-18, y eran de muy corto alcance. El Ejército poseía un número muy bajo de antitanques y antiaéreos, e incluso fusiles y ametralladoras eran de modelos anticuados o inservibles para la guerra moderna.
Pero lo peor de todo era el que la mayor parte del Ejército italiano consistiese en infantería sin motorizar. En el desierto norteafricano dichas tropas carecen prácticamente de valor contra un enemigo mecanizado, ya que éste posee la ventaja de realizar movimientos fluidos, maniobrando hacia el sur, cualquiera que sea su posición. En semejantes operaciones la infantería sólo utilizable a la defensiva, y en posiciones preparadas, no resulta problema para el adversario. En una campaña móvil, la superioridad se inclina hacia aquel bando que esté sujeto a menos inconvenientes tácticos a causa de sus tropas no motorizadas. En consecuencia, la desventaja de los italianos frente a los ingleses se basó en que gran parte de su ejército estaba sin mecanizar."
Al principio la moral italiana era fuerte. Las victorias en Abisinia y la caída de Francia hacían que la euforia se contagiase rápidamente ante la expectativa de invadir África para el fascismo. Pero en seguida las tropas se dieron cuenta de que no estaban preparados, que el enemigo no era tan fácil como esperaban y que combatir en el desierto no resultaba nada cómodo.
Italia se acababa de meter en un avispero que condicionaría todo el resultado de la 2GM.
2. La situación se tuerce para Mussolini
La ofensiva italiana comenzó el 13 de septiembre. Al principio el avance fue fluido, sobre todo porque el número de las fuerzas italianas sobrepasaba con mucho a las defensas británicas. Los transalpinos se plantaron muy cerca de la frontera con Egipto. No obstante, ya desde el principio sufrieron ataques a su línea de suministros, un punto que se revelaría clave en toda la guerra de África durante los años siguientes. El 9 de diciembre de 1940, los británicos, bajo mando del comandante supremo británico en Egipto, General Sir Archibald Wavell, lanzan la Operación 'Compass' cogiendo por sorpresa a los italianos. Las fuerzas británicas estaban mucho mejor pertrechadas y sus carros Matilda, muy superiores a los transalpinos, hicieron estragos, destruyendo casi la mitad de los tanques italianos. En palabras de Rommel:
"Aunque el Ejército inglés resultaba menor en número, estaba mejor equipado que su oponente, poseía una más nutrida y moderna fuerza aérea, tanques más veloces, artillería de mayor alcance, y sus columnas de ataque disfrutaban de una completa mecanización".
Las tropas de Mussolini podrían haber sido derrotadas definitivamente en ese momento, pero Wavell tuvo que detener el ataque y enviar parte de sus tropas a Sudán, donde otra fuerza italiana bajo mando del Duque D'Aosta planteaba una amenaza urgente. Mussolini no dejaba de meterse en nuevos frentes, entre ellos la desastrosa invasión de Grecia, convencido de la victoria. Tanto jaleo en el Mediterráneo acabó provocando que Italia perdiese poco a poco la superioridad en el mar, haciendo que los suministros de las tropas en Libia empezasen a pasar serios apuros: los Balcanes eran la prioridad para los mandos italianos y las tropas en África quedaron descubiertas. Una nueva ofensiva británica obliga a los italianos a replegarse. Habían perdido prácticamente todo el territorio ganado desde el inicio de las operaciones en África, tras pagar 24.000 bajas frente a sólo 600 de los británicos. Un desastre en toda regla.
El Mariscal Graziani repliega sus agotadas fuerzas a Bardia. Wavell mantiene el hostigamiento y recibe como refuerzos una división australiana, mientras Graziani ve cómo sus demandas de refuerzos y suministros son ignoradas. El 3 de enero de 1941 la Commonwealth vuelve a la carga. El día 6 cae Bardia (40.000 soldados capturados) y el día 21 cae Tobruk, donde los italianos se habían vuelto a refugiar (25.000 prisioneros más).
El desastre iba creciendo y amenazaba con convertirse en una catástrofe.
3. El envío del Afrikakorps
Mussolini ve finalmente el tamaño del desastre que sus nefastas decisiones está a punto de provocar. Perdiendo en Grecia y en África, solicita ayuda a Hitler. El Führer acepta ante la seria amenaza de que Inglaterra venza a Italia, lo que significaría todo un país pasándose al bando Aliado y, además, una flota de guerra reforzando la posición inglesa en el Mediterráneo si la Reggia Marina era absorbida por la Royal Navy. La creación del Afrikakorps fue una improvisación, África del Norte no entraba en los planes alemanes, se trataba para ellos de un escenario menor, pero Hitler se vio en la obligación estratégica y política de salvar del fracaso de Mussolini.
El recién formado Afrikakorps no pretendía más que ser una pequeña ayuda, una unidad de refuerzo que debía operar siguiendo órdenes italianas. A su mando, Erwin Rommel decidirá nada más llegar a África cambiar los planes originales y empezar a escribir su propia historia.
El DAK ha sido mitificado hasta la saciedad, al igual que su comandante. El principal motivo para ese mito hay que verlo en la propaganda de ambos bandos. Por un lado, la prensa nazi que quería excitar la imaginación y el patriotismo de los alemanes con las historias de aquel grupo de soldados arios que estaban luchando (y ganando) en el desierto tropical, el culmen del heroísmo para la maquinaria de imagen del Tercer Reich. Por el otro lado, la propaganda británica y americana, que quería mostrar lo gran combatiente que era Rommel para así magnificar el hecho de haberle conseguido ganar.
Cuando los italianos llegaron a Egipto se encontraron con que los británicos tenían un ejército más moderno que ellos. Sin embargo, el Afrikakorps era, como mínimo, tan moderno como el ejército británico e, incluso, en algunos aspectos de la doctrina un poco más moderno que ellos y con unos medios técnicos más avanzados. Ahí radicó la diferencia real entre el DAK y sus adversarios en África. Los ingleses de Wavell estaban malacostumbrados a luchar contra los italianos en franca superioridad y, de golpe, se encontraron con un rival a su altura que, además, estaba comandado por alguien con una visión radicalmente diferente de la que tenían los italianos.
Y ese fue el segundo factor de diferencia: Erwin Rommel. Mientras que los italianos veían en el desierto un gran problema, sufrían en él y lo consideraban un territorio incómodo para hacer la guerra, el general Rommel veía un mar de posibilidades y ventajas para poder desarrollar una guerra moderna basada en la movilidad. Él mismo lo describía de esta manera:
"África del Norte fue, sin duda, de todos los teatros de operaciones, aquel donde la guerra tomó su apariencia más moderna. Allí se enfrentaron entre sí formaciones totalmente motorizadas; un desierto liso, libre de todo obstáculo, les ofrecía posibilidades de utilización insospechadas hasta entonces. Sólo allí podían ser aplicados totalmente los principios de una guerra motorizada tal como habían sido enseñados antes de 1939, y lo que es más importante todavía, allí había la posibilidad de desarrollar más todavía esos principios. Únicamente en el desierto se desarrollaron batallas de tanques entre formaciones fuertemente blindadas. Hasta cuando la batalla se endureció ocasionalmente como guerra estática de posición —como ocurrió en sus episodios más importantes: en 1941-1942 con la ofensiva Cunningham-Ritchie y desde el verano de 1942 hasta la caída de Tobruk— siguió siendo una batalla basada siempre en el principio de una completa movilidad".
No es éste el lugar para debatir sobre la calidad de Rommel como general ni sobre el origen y base real de su inmensa fama en la historia militar posterior a su muerte. Mi opinión al respecto ya la expresé en este mismo Foro, durante el transcurso de un interesante debate sobre su figura (aquí se puede leer). Pero creo que sí es importante destacar la idoneidad de Rommel para la guerra en África. Dicho de otra manera: Rommel era el hombre apropiado para ese lugar y momento concretos.
En cuanto llegó a África, tomó la iniciativa. Al hacerlo no sólo se la arrebató al enemigo sino que lo cogió por sorpresa, ya que los británicos llevaban meses hostigando a los italianos con cierta comodidad. De repente se encontraban con que la música cambiaba radicalmente y no estaban preparados para ello. De alguna manera, Rommel aplicó el famoso principio básico de Einstein:
"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo"
Rommel buscaba un resultado distinto: ganar a los británicos, a diferencia de las derrotas que habían cosechado los italianos. Por tanto, en lugar de hacer lo mismo que habían hecho éstos y que les había hecho perder, cambió el guión y empezó a moverse. En ese lugar concreto y con esas circunstancias específicas, su actuación fue providencial. Conseguiría convertir a una unidad alemana normal en una de las unidades míticas de la historia militar, poniendo en apuros a los británicos y obligando a que le prestasen una atención especial para poder derrotarle.
5. Orden de batalla
Generalleutnant Erwin Rommel
- 475.º Batallón de Transmisiones
- 3.ª Compañía del 56.º Bon. de Transmisiones (Interceptación Radio)
- 576.ª Sección de Mapas; Unidades Geológicas Militares 8 y 12
- 572.º Batallón de Suministro
- 580.º Batallón de Suministro de Agua
- 2.º Batallón del 115.º Regimiento de Artillería (obuses de 210 mm)
- 408.º Batallón de Artillería (cañones de 105 mm)
- 900.º Batallón de Ingenieros
- 300.º Batallón Oasis
- Batallones de Infantería italianos: III/241*, III/255, III/258*, III/268* y III/347 [* Formaron la División z.b.v. Afrika]
- Batallones de Artillería de Costa 523, 528, 529 y 533 (obuses franceses de 155 mm)
- 612.º Bón. Antiaéreo Estático (cañones AA de 20 mm)
- Batallones de Reemplazo en Campaña 598 y 599
Generalmajor Johannes Streich
Generalmajor Johann von Ravenstein (desde 23.07.1941)
- Compañía de Teléfonos / Bón. de Transmisiones 'Libia'
- Batallones de Suministro (motorizados) 532, 533**, 3/39 y uno sin número
- Columnas de Agua (motorizadas) 797, 801, 803, 822 y una sin número
- Columnas de Purificación de Agua (motorizadas) 800 y 801
- Columnas de Aguas Pesadas (motorizadas) 641*** y 645**
- Secciones de Neumáticos 13** y 210**
- Talleres de Transporte Mecánico 122 y 129
- Una compañía del 83.º Bón. Médico; cuatro compañías del 572.º Hospital de Base
- Secciones de Ambulancias 631 y 633
- 531.ª Compañía Panificadora
- 309.ª Compañía de Policía de Campaña
- 5.º Regimiento Panzer (2 batallones) [Efectivos iniciales (carros): 25 PzKpfw I, 45 PzKpfw II, 61 PzKpfw III, 17 PzKpfw IV, 7 PzBefw]
- 200.º Regimiento de Infantería (Batallones de Ametralladoras 2*** y 8)
- 3.er Batallón de Reconocimiento
- Batallones Contracarro 39 y 33*** (cañones de 37 y 50 mm)
- 605.º Batallón Contracarro** (Panzerjäger I)
- 606.º Batallón Antiaéreo Autopropulsado** (cañones ATP de 20 mm)
- 1.er Bón. del 75.º Regimiento de Artillería (obuses de 105 mm)
- 1.er Bón. del 33.º Regimiento Antiaéreo [Luftwaffe] (cañones de 20 y 88 mm)**
- 200.º Batallón de Ingenieros; una compañía del 39.º Batallón de Ingenieros***
15.ª División Panzer
Generalmajor Heinrich von Prittwitz und Graffon
Generalmajor Karl Freiherr von Esebeck (desde 15.04.1941)
Generalmajor Walter Neumann-Silkow (desde 27.07.1941)
- 33.º Batallón de Transmisiones; 33.ª Sección de Mapas
- 33.º Batallón de Suministro
- 8.º Regimiento Panzer (2 batallones) [Efectivos iniciales (carros): 45 PzKpfw II, 71 PzKpfw III, 20 PzKpfw IV, 10 PzBefw]
- 15.ª Brigada de Infantería
- 15.º Batallón Motorista
- Regimientos de Infantería 104 y 105 (2 bons. c/u)
- 33.º Batallón de Reconocimiento
- 33.º Regimiento de Artillería (2 bóns. de obuses de 105 mm; 1 bón. de obuses de 150 mm)
- 33.º Regimiento de Ingenieros
- 33.º Hospital de Campaña; 33.ª Compañía de Ambulancias
- 33.ª Compañía Panificadora; 33.ª Compañía de Carnicería
- 33.ª Compañía de Policía Militar
- 33.ª Oficina Postal de Campaña
- 33.º Batallón de Reemplazo en Campaña
- El 200.º Regimiento de Infantería controló al 15.º Bón. Motorista y el 2.º Bón. de Ametralladoras en la 15.ª División Panzer.
- La artillería de la 5.ª División Motorizada Ligera se expandió a nivel regimental, convirtiéndose en el 155.º Regimiento de Artillería.
- El 605.º Bón. Contracarro recibió una batería adicional dotada de Marder I.
- Se incorporan las siguientes unidades:
+ I/18 Bón. Antiaéreo (cañones de 20 y 88 mm), bajo control del 135.º Regimiento Antiaéreo (Luftwaffe), junto al I/33 Batallón
+ 617.º Batallón Antiaéreo ATP (cañones ATP de 20 mm)
+ Sonderverband 288 [3 cías. de Infantería, 1 de ametralladoras, 1 contracarro, 1 antiaérea y 1 de zapadores]
+ Baterías de Costa 303 y 304 (obuses franceses de 155 mm)
+ Baterías de Costa 4-149 y 4-772 (cañones de 177 mm)
División z.b.V. Afrika
- 155.º Regimiento de Infantería (motorizado) [unidades señaladas anteriormente con *]
- 361.º Regimiento Ligero ‘Afrika’ (motorizado), 2 batallones
- Batallones II/255 y III/347 (no motorizados) [agregados]
- 361.º Batallón de Artillería (obuses de 105 mm)
- 2.º Regimiento de Artillería ‘Célere’ italiano (motorizado)
104.º Mando de Artillería [Generalmajor Karl Böttcher]
Plana Mayor del 221.º Regimiento de Artillería
- 528.º Batallón de Artillería
- II/115.º Batallón
- 408.º Batallón
- 364.º Batallón de Artillería
- 902.º Batallón Pesado (cañones de 170 mm)
55.ª División ‘Savona’ [Generale di Brigada Fedele De Georgis]
Regimientos de Infantería 15 y 16 (Brigada ‘Savona’)
- 12.º Regimiento de Artillería ‘Sila’
- 55.º Batallón Mixto de Ingenieros
- 155.º Batallón de Ametralladoras (agregado)
- 4.º Batallón del Regimiento de Caballería ‘Genoa’ (agregado)
6. Resumen de su historia operativa
Rommel llega a Trípoli el 14 de febrero de 1941 con la misión de mantener y consolidar el frente, dando apoyo a los italianos. El objetivo era evitar que las fuerzas del Eje fuesen expulsadas de África, porque eso dejaría las manos libres a los ingleses para abrir otro frente en Europa. El plan original en seguida saltaría por los aires, para sorpresa de todos: de los socios italianos, de los propios soldados alemanes y, sobre todo, del confiado ejército británico que estaba ganando aquella batalla hasta entonces. Rommel iba por libre. A los pocos días de llegar pasó al ataque, con el objetivo en sí mismo de no permanecer quieto. El Afrikakorps venció a las tropas británicas en Gazala, Tobruk y Mersa Matruh, profundizando peligrosamente en terreno enemigo. A mediados de abril ya estaban en la frontera de Egipto y habían aislado en el puerto de Tobruk a la guarnición australiana. Una unidad de refuerzo estaba consiguiendo lo que no habían logrado antes aquellas tropas a las que supuestamente iban a reforzar, a pesar de que el nuevo ejército germano-italiano se encontraba en clara inferioridad.
El mito del Afrikakorps fue creciendo cada día, cada vez que los alemanes hacían algo inesperado para los ingleses.
Wavell estaba fuera de juego. Pidió refuerzos pero vio como sus contraofensivas eran superadas por el Afrikakorps una y otra vez. Desbordado, fue relevado del puesto en mayo. El nuevo comandante de la Commonwealth, Sir Claude Auchinleck, pensaría con más detenimiento como doblegar a Rommel y el DAK. Dedicó seis meses a reorganizar a sus tropas para una contraofensiva en condiciones que tenía como objetivo liberar Tobruk y avanzar hacia Libia. Aunque al principio no tuvo éxito, el 10 de diciembre rompen el asedio y el 24 llegan hasta Bengasi. Los objetivos de Auchinleck estaban cumplidos, pero con un altísimo coste.
El Afrikakorps de Rommel había llamado demasiado la atención con sus victorias. Los norteamericanos estaban a punto de llegar para ayudar a los británicos en África, un refuerzo que desbordaría por completo la capacidad de respuesta alemana en su volumen. Además, la atención de Hitler se iba a desviar por completo a la URSS con la invasión más grande de la historia. Y para empeorar la situación para el Afrikakorps, el 16 de junio un convoy aliado llegó a Malta y puso fin a los ataques alemanes sobre la isla, que desde entonces sería la base para que los Aliados pudiesen atacar con comodidad los suministros alemanes enviados a África. Por todo ello, Rommel decide atacar en El Alamein para aprovechar sus últimas opciones de permanecer en suelo africano antes de quedarse totalmente abandonado.
En esta situación -atacar no cuando quería sino cuando no tenía otro remedio- el talento de Rommel dejó de marcar la diferencia como hasta entonces. Era un general acostumbrado a llevar la iniciativa y obrar a su gusto, pero ahora el reloj corría en su contra. El 1 de julio atacó en El Alamein, pero la ofensiva contra unos efectivos británicos que esperaban el golpe quedó estancada el 27 de julio (Primera Batalla de El Alamein). En agosto, ya con la espada de Damocles sobre la cabeza de Rommel, Auchinleck fue sustituido por Harold Alexander. En ese momento el teniente general Bernard Law Montgomery toma el mando como jefe de operaciones de las fuerzas del Desierto Occidental, agrupadas en torno al Octavo Ejército Británico (Las Ratas del Desierto).
Entre noviembre y diciembre las fuerzas anglo-estadounidenses desembarcadas en Argelia y Marruecos habían penetrado en Túnez y ahora el Afrikakorps estaba en un callejón sin salida, asediado por ambos frentes. El 23 de enero de 1943 Montgomery tomó Trípoli, principal base de suministros para los alemanes. Rommel, con su habitual intuición, decidió atacar a través del paso de Kasserine a la fuerza principal estadounidense en Tébessa, entre otras cosas porque eran unos recién llegados y el mariscal sospechaba, con razón, que estarían todavía muy tiernos. Era, sin duda, una mejor opción que seguir hacia el Este para darse de nuevo contra los avezados efectivos de Montgomery. El 18 de febrero Rommel presenta su propuesta a Kesselring, otro inteligente general que entendió que aquella era la única salida y aprueba el plan. Pero sus superiores le hacen al plan algunos ajustes que irritan a Rommel, diluyendo la concentración de sus fuerzas y descuidando sus flancos. En todo caso, los alemanes van a conseguir una victoria menor frente a los americanos en Kasserine porque, como el mariscal había supuesto, los soldados norteamericanos estaban todavía muy verdes.
Rommel estaba cada vez más enfermo, sus hombres agotados y sus suministros ya no llegaban. El 6 de marzo de 1943 lanza su última ofensiva en Medenine, que se salda con derrota para Alemania, entre otras cosas porque los Aliados ya tenían información Ultra para conocer los movimientos de Rommel. El 9 de marzo el Zorro abandonó el desierto para explicarle en persona a Hitler en Berlín lo desesperado de la situación. Nunca volvería a África. Las tropas alemanas de la Armeegruppe Afrika, último resto del Afrikakorps, se rindieron a los Aliados el 13 de mayo de 1943.
7. El mito del Afrikakorps
Es indudable que el DAK se convirtió, ya desde la guerra, en una unidad militar especialmente recordada. A ello contribuyó, sin lugar a dudas, la propia gloria de su comandante, Erwin Rommel, caído en desgracia y obligado finalmente a suicidarse por el régimen por su presunta relación con la conspiración del 20 de julio de 1944 para acabar con Hitler. Esa participación, de la cual no tenemos tampoco noticias certeras, sirvió para mejorar mucho la imagen de Rommel y convertirle en una especie de "nazi bueno" o un "nazi poco nazi", lo cual sumado a la admiración que sus enemigos ingleses sentían por su talento militar convirtió al Zorro del Desierto en un personaje muy popular y apreciado de al 2GM.
Otro factor, probablemente el más importante, ha sido que el teatro africano fue relativamente "pacífico". La guerra siempre es sangrienta, pero en África ambos bandos se ciñeron estrictamente a su enfrentamiento militar, sin adornarse con matanzas o ataques traicioneros. En cierto modo, ambos contendientes jugaron una partida de ajedrez militar sobre el tapete del desierto con todas las cartas sobre la mesa, a la cara y sin saña contra el enemigo. Como además ambas partes estaban luchando en suelo neutral, la población local no sufrió apenas daños (más que los colaterales mínimos), no hubo guerrillas, ni resistencia, ni represalias, como en el Frente Oriental, que fue una carnicería desde el primer día. Los soldados no debían asaltar a los habitantes para conseguir comida porque estaban en el desierto: no había casas que asaltar. Tampoco había etnias a las que perseguir ni judíos a los que concentrar en campos. Si hubo un teatro de operaciones relativamente incruento ese fue el Norte de África. Los mandos de ambas partes contribuyeron, pues tanto los ingleses como los alemanes adoptaron una postura caballerosa frente al enemigo, de respeto mutuo e incluso admiración.
Por último, el ambiente del desierto también ha hecho mucho por mitificar al Afrikakorps, así como a otras unidades del teatro africano como el Long Range Desert Group o las Ratas del Desierto. El benévolo clima, tan distinto del hielo, la rasputitsa y el barro del Frente Oriental, nos ha legado fotografías de soldados a torso descubierto o en pantalón corto. Sus uniformes miméticos de color arena, con su aspecto romántico, o los vehículos camuflados levantando arena han contribuido a que los aficionados asociemos al Afrikakorps con un concepto de aventura que, sin lugar a dudas, ha sido fundamental para convertir a esta unidad en una de las más recordadas de la 2GM.
Fuentes bibliográficas
Basil Liddell Hart, Memorias del Mariscal Rommel (2006)
Jon Latimer, Rommel: primer movimiento (2007)
Desmond Young, Rommel (1967)
Fuentes online
http://www.eurasia1945.com/protagonista ... ika-korps/
http://www.abc.es/cultura/20140510/abci ... 91116.html
http://www.tiempodehoy.com/cultura/hist ... rika-korps
http://www.exordio.com/1939-1945/milita ... a-ITA.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Afrika_Korps
Fuentes imágenes
Galería Panzer III (compilada por tigerwittmann)
Bundesarchiv
http://histomil.com
http://www.warcolorphotos.com
https://blogojoconelsordo.wordpress.com